En su primer mensaje como Presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en enero de 2018, el presidente Russell M. Nelson alentó a todos a “empezar con el fin en mente”.
Al cierre de la conferencia general de octubre de 2023, volvió a enfatizar este principio y lo que significa: “Esto significa hacer del reino celestial su meta eterna y luego considerar cuidadosamente dónde cada una de las decisiones que tomen mientras están aquí en la tierra los ubicará en la vida venidera”.
“El Señor ha enseñado con claridad que solamente los hombres y las mujeres que sean sellados como esposo y esposa en el templo, y que guarden sus convenios, estarán juntos por las eternidades”, continuó el presidente Nelson, y añadió que quienes decidan vivir las leyes telestiales ahora están eligiendo no vivir con sus familias para siempre.
“Por lo tanto, mis queridos hermanos y hermanas, ¿cómo, dónde y con quién quieren vivir ustedes para siempre? Ustedes eligen”.

El presidente Dallin H. Oaks, primer consejero de la Primera Presidencia, declaró durante la sesión del sábado por la mañana que la exaltación en el reino celestial “es el objetivo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”.
Al detallar el plan amoroso de Dios para Sus hijos, el presidente Oaks dijo que la doctrina más importante de Jesucristo es que “Él desea que vivamos eternamente con Él y con Su Hijo Jesucristo. Él nos ha dado las enseñanzas y la oportunidad de tomar las decisiones que nos asegurarán el destino y la vida que escojamos”.
“El Evangelio de Jesucristo es un plan que nos muestra cómo llegar a ser lo que nuestro Padre Celestial desea que lleguemos a ser”, dijo el presidente Oaks. “Gracias a Jesucristo y a Su Expiación, cuando nos equivocamos en esta vida podemos arrepentirnos y regresar a la senda de los convenios que conduce a lo que nuestro Padre Celestial desea para nosotros”.
Varios líderes de la Iglesia, además del presidente Nelson y el presidente Oaks, enseñaron sobre la senda del convenio y el albedrío durante la conferencia general de octubre de 2023.

Caminando la senda con Cristo
En su discurso en la sesión del domingo por la mañana, la presidenta general de las Mujeres Jóvenes, Emily Belle Freeman, definió cuál es la senda de los convenios — “una senda que comienza con el convenio del bautismo y conduce a convenios más profundos que hacemos en el templo”.
Un convenio no solo consiste en un contrato, señaló. Consiste en una relación con Dios. “Él nos invita a cada uno a venir según nuestras posibilidades, con íntegro propósito de corazón, y a “seguir adelante” con Él a nuestro lado, confiando en que Sus bendiciones prometidas llegarán”.
Ella explicó que la misión de Jesucristo es de condescendencia y ascensión. Aunque Él recibe a las personas tal como son, no tiene la intención de dejar a nadie como es. “Jesucristo vino para levantarnos. Él desea ayudarnos a llegar a ser como Él. Ese es el porqué del templo. Debemos recordar que no solo es el camino lo que nos exaltará, sino el compañero: nuestro Salvador”, dijo la presidenta Freeman.

El élder Yoon Hwan Choi, Setenta Autoridad General, enseñó en la sesión del sábado por la tarde que, cuando las personas se unen al Salvador mediante convenios, “podemos hacer cosas que no podríamos lograr solos porque Él puede hacer lo que nosotros no podemos lograr por nosotros mismos”.
Él citó al presidente Nelson, quien enseñó: “La recompensa por guardar los convenios con Dios es poder celestial, un poder que nos fortalece para soportar mejor nuestras pruebas, tentaciones y pesares. Ese poder nos facilita el camino. Quienes viven las leyes mayores de Jesucristo tienen acceso a Su poder mayor. De ese modo, quienes guardan los convenios tienen derecho a un tipo especial de descanso que les llega mediante su relación por convenio con Dios”.
“Mis queridos hermanos, ¿desean ser felices?”, preguntó el élder Choi. “Permanezcan en la senda de los convenios. Su vida será más fácil, más feliz y llena de gozo. Nuestro Salvador nos invita: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. Él es el Cristo viviente. Él lleva nuestras cargas y hace que nuestra vida sea más fácil”.
“My dear brothers and sisters, do you want to be happy?” Elder Choi asked. “Stay on the covenant path. Your life will be easier, happier and filled with joy. Our Savior is inviting us, ‘Come unto me, all ye that labour and are heavy laden, and I will give you rest.’ He is the living Christ. He carries our burdens and makes our life easier.”
‘El camino que lleva a casa’
El élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, utilizó la parábola del hijo pródigo para ilustrar cómo Dios se regocija cuando Sus hijos regresan a Su senda.
Para aquellos que se han preguntado si es posible regresar o cómo reaccionará Dios ante su regreso, esta parábola les da la respuesta. “Nuestro Padre Celestial correrá hacia nosotros, con Su corazón rebosante de amor y compasión”, dijo el élder Uchtdorf durante la sesión del domingo por la mañana. “Él nos abrazará; nos pondrá ropa sobre los hombros, un anillo en el dedo, sandalias en los pies, y proclamará: “¡Hoy celebramos! ¡Porque mi hijo, que había muerto, ha vuelto a la vida!”.
“Aunque las decisiones pudieran haberlos alejado del Salvador y de Su Iglesia, el Maestro Sanador se encuentra en el camino que conduce a casa, dándoles la bienvenida”, continuó el élder Uchtdorf. “Y nosotros, como miembros de la Iglesia de Jesucristo, procuramos seguir Su ejemplo y abrazarlos como nuestros hermanos y hermanas, como nuestros amigos. Nos regocijamos y celebramos con ustedes”.

Hablando en la sesión del sábado por la mañana a aquellos que se han apartado de la senda de los convenios, el élder Carlos A. Godoy, de la Presidencia de los Setenta, enfatizó el impacto negativo que esa decisión podría tener en su posteridad y les recordó que “todo lo quebrantado puede enmendarse mediante Jesucristo”.
El élder Godoy citó las palabras del presidente Nelson: “Ahora bien, si se han apartado del camino, los invito con toda la esperanza de mi corazón a que por favor regresen. Cualesquiera que sean sus preocupaciones o desafíos, hay un lugar para ustedes en esta, la Iglesia del Señor. Ustedes y las generaciones aún por venir serán bendecidas por las acciones que tomen ahora para regresar al camino de los convenios”.
A los miembros de la Iglesia que tal vez no sean tan fieles como deberían ser, el élder Godoy dijo: “No sean el eslabón débil de esta bella cadena de fe que han comenzado o recibido como legado, sean el eslabón fuerte. Es su turno de hacerlo y el Señor puede ayudarlos”.
El poder para sellar y el templo
El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, centró sus comentarios el sábado por la mañana en el poder para sellar — “el poder que da validez a todas las ordenanzas del sacerdocio y las hace vinculantes tanto en la tierra como en el cielo”. Este poder, enseñó, “es crucial para el recogimiento y para preparar a un pueblo del convenio en ambos lados del velo”.
La validez que el poder para sellar otorga a las ordenanzas del sacerdocio incluye las que se realizan en el templo del Señor. “Aquí vemos la majestuosidad y la santidad del poder para sellar: hace que la salvación individual y la exaltación familiar estén universalmente al alcance de los hijos de Dios, donde sea y cuando sea que hayan vivido en la tierra”, dijo el élder Christofferson.
La ordenanza del sellamiento que crea una familia eterna “es el privilegio supremo del miembro de la Iglesia de Jesucristo. Les prometo que conforme procuren fielmente ese privilegio, en el tiempo o la eternidad, con toda seguridad lo tendrán”, dijo.

El élder J. Kimo Esplin, quien fue sostenido como Setenta Autoridad General en la conferencia general de abril de 2023, habló de las bendiciones del templo. “Mediante las bendiciones del templo, el Salvador sana a las personas, las familias y las naciones, incluso a las que una vez fueron enemigos irreconciliables”, dijo en la sesión del domingo por la tarde.
Él compartió la historia de una mujer que escapó de la batalla de Okinawa en Japón en 1945, aprendió de los misioneros sobre el mundo de los espíritus y los templos, se unió a la Iglesia y viajó al Templo de Laie Hawái para realizar ordenanzas por sus familiares fallecidos.
“Los convenios del templo son regalos de nuestro Padre Celestial a los fieles seguidores de Su Hijo, Jesucristo. Por medio del templo, nuestro Padre Celestial une a las personas y a las familias al Salvador, y unas a otras”, dijo el élder Esplin.