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Cómo ‘Ven, sígueme’ está ayudando a los Santos de los Últimos Días a tener experiencias ‘transformadoras’ con las Escrituras

‘Los santos están estudiando las Escrituras como nunca’, dice la presidencia general de la Escuela Dominical

A principios de este otoño, el presidente general de la Escuela Dominical, Mark L. Pace, se reunió con Santos de los Últimos Días en varias ciudades de Brasil y México. De pie frente a congregaciones de varios cientos de miembros de la Iglesia, les preguntó si 2022 ha sido el mejor año de estudio del Antiguo Testamento en sus vidas.

La respuesta fue inequívoca.

“Probablemente el 95% de las manos se levantaron. Este ha sido el mejor año de estudio del Antiguo Testamento en sus vidas. Estos son santos fieles”, dijo. “Han tenido una experiencia profunda al estudiar las Escrituras este año. ... Creo que, en realidad, los santos están estudiando las Escrituras como nunca”.

Una mujer Santo de los Últimos Días de Colorado describió cómo el estudio constante de las Escrituras durante varios meses ha bendecido a su familia, según el hermano Milton Camargo, primer consejero de la presidencia general de la Escuela Dominical.

“Ella dijo que su familia pasó de la preocupación al poder, de los desafíos y las pruebas a la liberación, y de la influencia del adversario a la influencia de Dios y el Salvador”, dijo el hermano Camargo. “Todo lo que dijo nuestro profeta dijo que sucedería si implementamos ‘Ven, sígueme’”.

No solo en Brasil, México y Colorado, sino en muchos lugares del mundo, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que estudian las Escrituras con el plan de estudios “Ven, sígueme” están teniendo experiencias “transformadoras” en sus hogares, dijo el hermano Jan E. Newman, segundo consejero de la presidencia general de la Escuela Dominical.

Una joven lee las Escrituras en Guayaquil, Ecuador. | La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

“Los miembros hablan sobre cómo ha cambiado la forma en que ven las Escrituras. Ellos aprenden más profunda y plenamente de las Escrituras que nunca”, dijo el hermano Newman. “Los miembros están teniendo estas experiencias centradas en el hogar a nivel personal y están aprendiendo y haciendo que el Espíritu Santo les enseñe, uno a uno. Esa, en mi opinión, es la mayor bendición que ‘Ven, sígueme’ ha brindado a los miembros de la Iglesia”.

La presidencia general de la Escuela Dominical expresó su gratitud y aprecio por la humildad y la diligencia de los Santos de los Últimos Días a medida que continúan voluntariamente siguiendo las enseñanzas de los líderes de la Iglesia al hacer que el estudio de las Escrituras centrado en el hogar sea una parte fundamental del aprendizaje del Evangelio en sus vidas.

Fuentes primarias

Cuando el presidente Russell M. Nelson extendió el llamamiento para que el presidente Pace sirviera como presidente general de la Escuela Dominical, el presidente Pace se sorprendió, pero tuvo la presencia de ánimo para hacer una pregunta esencial: “¿Qué quiere que haga la presidencia de la Escuela Dominical?”.

El presidente Nelson sonrió e identificó dos cosas.

“Ayúdenos a profundizar las Escrituras en el corazón, el alma y la fibra de la vida de los Santos de los Últimos Días, y ayúdenos a mejorar la enseñanza en la Iglesia”, dijo el presidente Pace.

La presidencia general de la Escuela Dominical enfatizó la importancia de hacer de las Escrituras y la inspiración del Espíritu Santo las fuentes principales del aprendizaje del Evangelio.

“Nos regocijamos por lo que los santos están haciendo al convertir esa fuente principal en una parte cada vez mayor de su devoción y aprendizaje del Salvador y Su evangelio”, dijo el presidente Pace. “Las fuentes secundarias tienen un propósito, pero son secundarias. No debemos confundirlos con las fuentes primarias”.

Lo que nunca cambiará

Los Santos de los Últimos Días pronto completarán el estudio del Antiguo Testamento y reiniciarán una rotación de los libros canónicos en el Nuevo Testamento con “Ven, sígueme” para uso individual y familiar en enero de 2023. La rotación comenzó con el Nuevo Testamento en 2019 (en inglés), seguido por el Libro de Mormón en 2020 (en inglés) y Doctrina y Convenios en 2021.

Es posible que el programa ya no sea nuevo, pero es tan importante ahora como lo era hace cuatro años, y aún hay lecciones ilimitadas por descubrir en las Escrituras, dijo el presidente Pace.

“Esto ya no es nuevo y estamos a punto de comenzar la segunda ronda”, dijo. “Lo que es nuevo, lo que siempre es nuevo, es ‘¿Qué me está enseñando el Espíritu Santo hoy mientras leo este capítulo?’ Es un esfuerzo diario de acercarnos al Señor mientras leemos Su palabra, y lo necesitamos desesperadamente”.

Bendiciones prometidas

En octubre de 2018, el presidente Nelson declaró que “el nuevo curso de estudio integrado, centrado en el hogar y apoyado por la Iglesia, tiene el potencial de desatar el poder de las familias al seguir cada una de ellas dicho curso, de manera consciente y cuidadosa, para transformar su hogar en un santuario de fe”.

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El profeta también prometió cuatro bendiciones para aquellos que “trabajen con diligencia para remodelar su hogar, centrándolo en el aprendizaje del Evangelio”:

  • “Con el tiempo sus días de reposo serán verdaderamente una delicia”.
  • “Sus hijos estarán entusiasmados por aprender y vivir las enseñanzas del Salvador”.
  • “La influencia del adversario en su vida y en su hogar disminuirá”.
  • “Los cambios en su familia serán notables y duraderos”.

La presidencia general de la Escuela Dominical ha sido testigo del cumplimiento de estas bendiciones en la vida de muchos Santos de los Últimos Días.

“En los hogares de las personas se está yendo la oscuridad porque sus hogares se están llenando de luz. Esta es la bendición de un esfuerzo hacia una experiencia diaria de las Escrituras como familia”, dijo el presidente Pace, quien habló en la conferencia general de abril de 2022 sobre profundizar la conversión a través del aprendizaje del evangelio. “Los santos están recibiendo esas bendiciones prometidas por el presidente Nelson. Es milagroso”.

Los favoritos del Antiguo Testamento

Cada miembro de la presidencia general de la Escuela Dominical relató algo que ha aprendido de su estudio del Antiguo Testamento este año.

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Para el hermano Camargo, fue la historia de Job.

“Me gustó saber cómo Job pasó por sus pruebas”, dijo. “Cada vez que leemos el mismo libro aprendemos algo diferente. ... Fue una experiencia muy interesante para mí esta vez”.

El hermano Newman dijo que se puso en el lugar de los hijos de Israel más que nunca.

“Pasaron por cosas muy difíciles, pero con el tiempo, el Señor los redimió y les permitió estar en su presencia en la tierra prometida. Fue un viaje largo”, dijo. “Tengo más empatía con ellos que nunca. Creo que los entiendo un poco mejor y los amo más profundamente que nunca”.

El presidente Pace citó dos ejemplos. Primero, el Libro de Isaías lo ha ayudado a aprender más sobre el Salvador. “El Libro de Isaías trata de Jesucristo”, dijo.

También lo conmovió la historia en 2 Reyes 23:2-3 donde el pueblo había perdido las escrituras y luego las encontraron mientras limpiaban el templo. El rey se regocijó y leyó las escrituras al pueblo. Después de leer las Escrituras, hicieron convenios con el Señor.

“Es un dulce ejemplo de la bendición que se recibió cuando volvieron a encontrar las Escrituras. Para todos nosotros, es una bendición encontrar y reencontrar las Escrituras una y otra vez en nuestra vida”, dijo el presidente Pace. “No quiero que el Señor piense que he perdido las Escrituras en mi vida”.

La presidencia general de la Escuela Dominical: El presidente Mark L. Pace, al centro, el hermano Milton Camargo, primer consejero, a la izquierda, y el hermano Jan E. Newman, segundo consejero, a la derecha. | La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Cómo está ayudando ‘Ven, sígueme’

A medida que la presidencia general de la Escuela Dominical ha viajado por el mundo, han escuchado a los miembros de la Iglesia comentar lo que les gusta del plan de estudios “Ven, sígueme”.

El plan de estudios tiene el tamaño adecuado porque una persona o una familia pueden profundizar tanto como quieran o, si no tienen mucho tiempo, pueden cubrir algunos capítulos o versículos. Ellos agradecen los otros recursos proporcionados, como las referencias a los discursos de la conferencia general, dijo el hermano Camargo.

A los miembros de la Iglesia les gusta tener el plan de estudios en su dispositivo y otras funciones tecnológicas.

“Ha hecho sus vidas mucho más fáciles”, dijo el hermano Camargo. “Está todo ahí, con un solo clic y tienen la explicación”.

El aprendizaje del Evangelio centrado en el hogar también ha mejorado la experiencia semanal de la Iglesia porque más miembros asisten a los servicios de adoración y a las clases mejor preparados para analizar lo que han aprendido de las Escrituras.

“La experiencia en la Iglesia ha aumentado dramáticamente. Los miembros vienen a la Iglesia para compartir cosas que han aprendido como nunca”, dijo el hermano Newman. “No importa a dónde vayan a la Iglesia, saben cuál es la lección y el bloque de Escrituras ‘Ven, sígueme’ esa semana. Si tienen un buen maestro, las primeras preguntas que debe hacer son: “¿Qué aprendieron en casa esta semana que les gustaría compartir?” y “¿Qué les enseñó el Espíritu Santo esta semana?” Eso hace que la experiencia en la Iglesia se eleve muy por encima”.

‘Sugerencias de ‘Ven, sígueme’

Si la presidencia general de la Escuela Dominical pudiera ofrecer una sugerencia a los miembros, sería que los hermanos y hermanas ministrantes ayudaran a otros a aprender cómo tener experiencias de estudio de las Escrituras en sus hogares.

“Estudiar las Escrituras con ‘Ven, sígueme’ es algo maravilloso que pueden hacer los hermanos y hermanas ministrantes”, dijo el presidente Pace. “Puede ser intimidante para aquellos que no han podido comenzar. Simplemente reúnanse, lean un capítulo y tengan una pequeña discusión. Puedes revisar un párrafo del manual. Trae el Espíritu de una manera maravillosa y profunda”.

El estudio de las Escrituras también mejora espiritualmente cuando comienzan con una oración y cantan un himno, lo cual ahora es fácil con la tecnología.

“Pregunten: ‘¿Qué es lo que el Señor me quiere enseñar?’. ‘¿Qué es lo que necesito aprender para mejorar mi vida personal y familiar?’”, dijo el hermano Camargo. “A medida que comienzan a estudiar las Escrituras con esas preguntas en mente, el estudio se vuelve diferente”.

“Las Escrituras, un himno, una oración, todo conduce a invitar al Espíritu”, dijo el presidente Pace.

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