Han pasado tres años desde que el presidente Russell M. Nelson se paró en el púlpito del Centro de Conferencias y testificó en cuanto a “Ven, sígueme” y su poder para fortalecer a las personas y a las familias.
“El nuevo plan de estudios integrado centrado en el hogar y apoyado por la Iglesia tiene el potencial de liberar el poder de las familias, conforme cada familia da seguimiento de manera consciente y cuidadosamente para transformar su hogar en un santuario de fe”, declaró el Profeta en octubre de 2018.
Para aquellos que “trabajen diligentemente para remodelar su hogar y convertirlo en un centro de aprendizaje del Evangelio”, prometió cuatro bendiciones inconfundibles:
- “Con el tiempo, sus días de reposo serán un verdadero deleite”.
- “Sus hijos estarán emocionados de aprender y vivir las enseñanzas del Salvador”.
- “La influencia del adversario disminuirá en su vida y en su hogar”.
- “Los cambios en su familia serán dramáticos y continuos”.
La presidencia general de la Escuela Dominical ha sido testigo de cómo los Santos de los Últimos Días que han puesto a prueba la promesa del presidente Nelson durante los últimos tres años reciben estas bendiciones.
“Creo que el estudio de las Escrituras con ‘Ven, sígueme’ está en proceso de cambiar la Iglesia”, observó el presidente general de la Escuela Dominical, Mark L. Pace. “Está cambiando nuestros corazones, hogar por hogar, familia por familia. …
“Siempre hemos creído en la lectura de las Escrituras, pero creo que con ‘Ven, sígueme’ estamos haciendo un trabajo mucho mejor que antes, en la lectura, el estudio y la meditación de las Escrituras. Y las bendiciones del Profeta se están cumpliendo”.
El estudio del Antiguo Testamento a partir de enero da inicio al cuarto año de “Ven, sígueme” para individuos y familias y completa la rotación de los libros canónicos. En 2019, los miembros de la Iglesia estudiaron el Nuevo Testamento, seguido del Libro de Mormón en 2020 y el estudio de este año de Doctrina y Convenios.
Lea más: 3 formas de abordar el Antiguo Testamento con “Ven, sígueme” 2022
¿De qué manera “Ven, sígueme” y el aprendizaje del Evangelio centrado en el hogar han bendecido a la Iglesia en todo el mundo, particularmente durante un tiempo definido por la pandemia de COVID-19 y otras dificultades?
Revelación Personal
Cuando el hermano Milton Camargo, primer consejero de la presidencia general de la Escuela Dominical, se reúne con los líderes de estaca y de barrio, a menudo hace esta pregunta: “¿Qué le ha enseñado el Espíritu Santo esta semana durante su estudio de las Escrituras con ‘Ven, sígueme’”?
La respuesta de una hermana de Colorado fue particularmente memorable para el hermano Camargo.
“Durante estos meses de estudio familiar de las Escrituras usando ‘Ven, sígueme’, mi familia pasó de la preocupación al poder, de los desafíos y pruebas a la liberación, de la influencia del adversario a la influencia de Dios y el Salvador”, dijo.
Ella citó las palabras del Salvador en Mateo 18:19-20: “… si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidan, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.
“Eso para mí”, dijo el hermano Camargo sobre la respuesta de esta hermana, “fue una imagen clara de la bendición de ‘Ven, sígueme’ en la vida de las familias de la Iglesia. Se mueven de un nivel a uno más alto y más inspirado. Pasan, como ella mencionó, de los desafíos a la liberación, y de la influencia del adversario a la influencia de Dios”.
En muchos de los discursos de la conferencia general del presidente Nelson, él ha enfatizado que la supervivencia espiritual no será posible sin la influencia constante del Espíritu Santo, señaló el hermano Camargo.
“Podemos tener la influencia del Espíritu Santo a diario en nuestra vida si estamos dispuestos a escuchar, si estamos dispuestos a dedicar tiempo al Señor. … Podemos y debemos recibir más revelación personal a medida que estudiamos, meditamos, escuchamos y escribimos nuestras impresiones”, dijo.
Más discusiones sobre el Evangelio
Cuando el hermano Jan E. Newman, segundo consejero de la presidencia general de la Escuela Dominical, se ha reunido con miembros de todo el mundo, ha escuchado un comentario, quizás más que cualquier otro: los padres tienen más conversaciones orientadas al Evangelio con sus hijos.
“Y no solo sucede en casa”, dijo el hermano Newman. “Estas conversaciones, ya sean iniciadas por padres o niños, tienen lugar en el camino a la parada del autobús, durante el viaje a casa desde la escuela o mientras se conduce a una tienda”.
Con el plan de estudios de Seminario alineado con “Ven, sígueme”, estas conversaciones también están sucediendo con los jóvenes, señaló. “Así que esta pieza centrada en el hogar y apoyada por la Iglesia, que es el Seminario, está revolucionando la forma en que se habla del Evangelio en el ámbito familiar”.
Gracias a la tecnología y la aplicación Biblioteca del Evangelio, cualquier persona puede acceder a las Escrituras y a “Ven, sígueme”, en cualquier momento y lugar. Las referencias cruzadas y el contenido relacionado son fáciles de navegar. Los usuarios pueden agregar notas personales y crear planes de estudio.
“Nunca antes las Escrituras, la palabra de Dios, habían sido más accesibles para más personas que en cualquier otro tiempo de la historia de este mundo”, dijo el hermano Newman.
‘La conversión es nuestra meta’
En 2020, cuando una pandemia propagó enfermedades y muertes, sofocó las economías, cerró iglesias y escuelas y puso a la gente de rodillas, los Santos de los Últimos Días estudiaban el Libro de Mormón en casa.
“Mi sentimiento fue que para aquellos que fueron diligentes en su estudio de las Escrituras, no había hambre espiritual en la tierra”, dijo el presidente Pace. “Puede que no nos hayamos reunido como una congregación, pero la influencia del Espíritu Santo nos bendijo y descansó sobre nosotros individualmente y como familias. Y esa bendición continúa avanzando”.
Lea más: El poder del Libro de Mormón en la pandemia: cómo están ‘prosperando espiritualmente’ los santos en medio de desafíos
Sin importar el curso de estudio, recordó, “todavía tenemos la invitación de los profetas de leer el Libro de Mormón todos los días”.
Al principio de cada manual “Ven, sígueme” en los materiales introductorios hay una sección titulada “La conversión es nuestra meta”. La invitación es buscar la compañía del Espíritu en todos los esfuerzos por vivir, aprender y enseñar el evangelio de Jesucristo.
“El gran maestro es el Espíritu Santo”, dijo el presidente Pace. “A medida que escuchamos Sus impresiones, Él nos convierte y no solo nos convierte una vez — Él nos convierte una y otra y otra vez. Y a medida que estamos teniendo esas experiencias reveladoras con el Espíritu Santo, semana tras semana tras semana, no vamos a soltar la barra de hierro.
“No estamos siendo vencidos por las tentaciones del mundo. Nuestra fe no se ve socavada. Nuestra fe está creciendo y nuestra devoción al Salvador sigue aumentando”.
