Louise Y. Robinson estaba convencida de que el presidente Heber J. Grant había sido mal informado acerca de sus capacidades cuando fue llamada a ser presidenta general de la Sociedad de Socorro en 1928. Era una “mujer humilde” con educación limitada, poco dinero y estatus social reducido.
El élder David O. McKay, entonces miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, le envió una carta ofreciéndole palabras de aliento y apoyo.
“La Primera Presidencia ha demostrado sabiduría e inspiración al elegirla”, escribió el apóstol y futuro presidente de la Iglesia.
Robinson respondió: “La fe de nuestros amigos en nosotros es una fuente de gran fortaleza y nos permite dar lo mejor que hay en nosotros a la causa de la obra del evangelio que tanto nos interesa”.
Robison sirvió como presidenta general de la Sociedad de Socorro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de 1928 a 1939, un periodo difícil de recesión económica conocido como la Gran Depresión, cuando en 1930 había más de 64 000 miembros de la Sociedad de Socorro en todo el mundo.
La correspondencia de Robison con los miembros y líderes de la Iglesia ahora está disponible en una colección digital en el Catálogo de Historia de la Iglesia: Louise Y. Robison Papers, 1928–1939 (CR 11 30). El anuncio se hizo en un comunicado de prensa en ChurchofJesusChrist.org.
“Su colección ofrece a los lectores una rica visión de la administración y el discipulado de una devota presidenta general de la Sociedad de Socorro”, decía el artículo.
¿Quién era Louise Robinson?
Nacida como Sarah Louisa Yates en 1866, Louise Robison creció como la segunda de cinco hijos en la ciudad de Scipio, en el centro de Utah, donde aprendió a trabajar duro y a aplicar habilidades domésticas.
A los 14 años, Robison y su hermana asistieron a la Academia Brigham Young en Provo, Utah, durante un año. También realizó un curso de corte y confección de seis meses de duración. Pero sus estudios se vieron truncados cuando conoció a Joseph Lyman Robison, un misionero que había regresado recientemente. Se casaron el 11 de octubre de 1883 y tuvieron seis hijos.
La ministración durante la Gran Depresión
La autosuficiencia de Robinson la preparó para ministrar y servir a los Santos de los Últimos Días con compasión durante la Gran Depresión.
La junta de la Sociedad de Socorro recibió muchas solicitudes de ayuda o empleo durante los primeros años de la depresión. A pesar de la reducción del presupuesto y del personal de la oficina, Robison y sus consejeras hicieron todo lo posible para asesorar a las líderes locales de la Sociedad de Socorro sobre cómo atender las necesidades de sus miembros.
“Nuestra principal labor consiste en ayudar a los necesitados”, dijo durante una de sus visitas a una Sociedad de Socorro local.
En ocasiones, la salud de Robinson limitó su capacidad para viajar entre las filas en expansión de la organización. Un accidente automovilístico la obligó a recuperarse a principios de 1934, mientras la Sociedad de Socorro se preparaba para su conferencia de primavera y celebración de su aniversario. Recibió muchos buenos deseos, como éste de Nina Hansen.
“La obra y los obreros de la Sociedad de Socorro la necesitan, usted es la inspiración para todos nosotros”, le escribió Hansen a Robison.
Robinson respondió: “El Señor ha sido bondadoso conmigo durante mi vida al darme amigos como usted, una bendición que valoro mucho. Sus amables palabras de aliento... ayudarán a superar muchas experiencias difíciles”.
Correspondencia y conexiones
Las cartas de Robinson presentan una red en expansión de relaciones formadas a través de una comunidad mundial de hermandad en el evangelio.
En una correspondencia, Mary M. Hoapili, de Honolulu, Hawái, le envió a Robison un sombrero hecho de flores de caña de azúcar azules y doradas con el diseño de los colores oficiales de la Sociedad de Socorro seleccionados por Robison y sus consejeras en 1931.
“Recuerdo que usted era mi profesora de baile, aunque lamento decirle que no estoy demostrando lo buena profesora que es en mi baile aquí en casa”, le escribió Robison a Hoapili (todos los anteriores en inglés). “Los regalos son tan hermosos, pero el recuerdo de su amistad permanecerá conmigo incluso cuando estas cosas desaparezcan”.
Catálogo de Historia de la Iglesia
El Catálogo de Historia de la Iglesia tiene cientos de miles de colecciones de documentos e imágenes de la historia de la Iglesia y cualquiera puede acceder a él en catalog.ChurchofJesusChrist.org.
