La historia familiar puede ser como un viaje en el tiempo o una búsqueda del tesoro. Al centrarse en las personas de la historia familiar, cualquiera puede descubrir que “los antepasados son más que solo nombres y fechas” (en inglés), enseñó el investigador Justin G. Thomas.
La clase bajo demanda de Thomas debutó como parte de RootsTech 2023, que se llevó a cabo del 2 al 4 de marzo.
A lo largo de su presentación, Thomas identificó aspectos de la obra de historia familiar que la hacen más eficaz y significativa. Desglosó la obra de historia familiar en cuatro puntos principales:
- La preparación.
- La aventura de los descubrimientos.
- Después... ¿y ahora qué?
- ¿Es realmente posible dedicar tiempo a la historia familiar?
1. La preparación
Thomas explica que, al igual que un viaje requiere planificación, la historia familiar también. Dijo que hay tres aspectos que intervienen en la planificación:
- Conocimiento de los antepasados.
- Preguntarle a un familiar.
- Planificar su investigación.
Al pensar en lo que una persona sabe sobre sus antepasados, se pueden considerar los nombres, las fechas y lugares de nacimiento, las fechas y lugares de matrimonio, las fechas y lugares de muerte y la información de entierro.
Una vez que se llega al punto en que se desconoce más información de primera mano, el siguiente paso es preguntar a los miembros de la familia, dijo Thomas. Llegar a los padres, tías, tíos, abuelos o primos son fuentes útiles, ya que pueden estar al tanto de otras historias o detalles de la vida del antepasado.
El siguiente paso es planificar más investigaciones. Según Thomas, esto significa determinar el objetivo, revisar los detalles conocidos y formular una hipótesis sobre el antepasado.
2. La aventura de los descubrimientos
Mientras se investiga, explicó Thomas, hay muchos aspectos que revelan información sobre el antepasado. Las fotos, el modo de transporte, los eventos históricos, la ocupación, las reliquias familiares, la ropa y la moda, la residencia, la música, las artes y el entretenimiento, las relaciones familiares, el costo de los gastos de compras pueden influir en esta búsqueda histórica.
Preguntas útiles adicionales pueden incluir si el antepasado sirvió en el ejército, si mantuvo un diario personal o si él o ella era religioso.
Estas observaciones permiten una mejor comprensión del periodo de tiempo del antepasado y el entorno en el que vivían, lo que permite una mejor comprensión de los antepasados mismos.
3. Después... ¿y ahora qué?
Después de recopilar esta información, Thomas anotó tres pasos a seguir:
- Analicen lo que se ha encontrado: ¿hay alguna fuente mejor que lo que se descubrió anteriormente?
- Escriban su historia.
- Compartan lo que encontraron.
Thomas enfatizó la importancia de escribirlo todo y compartirlo con los demás, específicamente con otros miembros de la familia. Dijo: “Como cualquier tesoro, la historia familiar no debe permanecer enterrada”.
Para honrar a los antepasados, Thomas sugirió visitar sus tumbas, ya sea en línea o en persona. Para crear recuerdos personales para la propia historia, sugirió crear una cápsula del tiempo personal o familiar para que la vean en el futuro ustedes mismos o la familia.
4. ¿Es realmente posible dedicar tiempo a la historia familiar?
Thomas reconoció las vidas ocupadas que tantos llevan. Sin embargo, proporcionó una lista de tareas sencillas para ayudar a alentar la obra de historia familiar. Explicó que ya sea que tengan cinco minutos o dos horas, pueden encontrar una porción de tiempo que encaje en la genealogía familiar y alentó a los espectadores a descubrir eventos que los influyeron y cómo era su vida cotidiana.
“Sus ancestros están esperando que no solo los encuentren, sino que los conozcan y les sirvan contando sus historias”, dijo. “Algún día, después de esta vida, los conoceremos y nos agradecerán por contar sus historias”.