La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ayudó a construir dos pozos en el distrito de Monsefú, en la provincia de Chiclayo, Perú, que proporcionarán agua potable a las comunidades rurales.
Cada uno de los pozos de agua incluyen una caseta, una bomba sumergible, un tanque elevado y conexiones domiciliarias. Uno fue inaugurado el 19 de agosto en el sector de Villa Gonzales. El otro fue develado el 20 de agosto en el sector Rama Guzmán, según la Sala de Prensa de la Iglesia en Perú.
Anteriormente, las personas de cada sector tenían que transportar el agua a sus casas para su uso. La colaboración entre la Iglesia y las autoridades de Monsefú permitirá abastecer de agua potable a las familias en sus hogares, eliminando la necesidad de viajar lejos o recolectar agua de fuentes potencialmente inseguras.

En las reuniones, el alcalde de Monsefú, Manuel Pisfil, elogió el trabajo de la Iglesia y expresó gratitud por el proyecto que beneficiará a la comunidad. Y el padre Santiago Gonzales Gamonal, párroco católico de Monsefú, leyó Mateo 22, 36-39 con el segundo gran mandamiento: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
Jesús Llontop Reyes, representando La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, dijo a los presentes que es una bendición tener la oportunidad de ayudar a mejorar la calidad de vida de la comunidad. Él dijo: “Cuando estamos al servicio de nuestros semejantes, estamos al servicio de Dios”, parafraseando a Mosíah 2:17.
También develó una placa conmemorativa en la ubicación de cada pozo con la ayuda de un residente del pueblo.
El municipio de Monsefú y la Iglesia continúan coordinando otros proyectos con el propósito de llevar agua a los sectores del distrito que más lo necesitan.
