Después de planificar durante varios meses las actividades para el Día Mundial del Servicio Juvenil, el 26 de abril, los jóvenes de la Estaca Chandler Arizona Sur llevaron a cabo una amplia variedad de actividades de servicio en el salón de actividades del centro de reuniones. Los jóvenes, sus amigos y sus familias acudieron a colaborar con las cuatro actividades de servicio durante las dos horas siguientes. Los asistentes podían elegir entre: reparación de bicicletas; recolección y clasificación de ropa; decoración de adornos y tarjetas de “felices sueños”.
Lo que comenzó como una sencilla actividad pensada para que los jóvenes de la estaca pudieran ir y venir en cualquier momento, terminó convirtiéndose en una jornada de servicio a la cual las familias llegaron … y se quedaron a colaborar.
Monica Jones, una madre que vino a servir con su hijo, dijo: “Tuvimos una experiencia realmente significativa. Momentos como este nos enseñan que hasta las pequeñas acciones pueden tener un gran impacto”.

Los jóvenes, junto a los líderes de la estaca, planearon las actividades para el Día Mundial del Servicio Juvenil con meses de antelación. Los asesores confeccionaron una lista de proyectos de servicio disponibles en la zona y los jóvenes eligieron varios de ellos, dijo Angela Jones, una especialista de SirveAhora de la estaca.
Los jóvenes pensaron que, si llevaban a cabo varias actividades, entonces se atenderían más necesidades de la comunidad y cada joven tendría la oportunidad de contribuir con sus propios talentos.
Para prepararse, los jóvenes y sus líderes recolectaron y evaluaron bicicletas y ropa usada por toda la comunidad. Entonces, los encargados de la actividad se ocuparon de la coordinación necesaria con las distintas entidades a las que servirían los jóvenes: centro de refugiados Arizona Refugee Center, refugio St. Vincent de Paul y operación adornos, Operation Ornaments (todos los enlaces en inglés).

Cuando llegó el Día Mundial del Servicio Juvenil, la atmósfera de la actividad estaba llena de entusiasmo y energía, relató Angela Jones. Después de un desayuno liviano, algunos jóvenes fueron rotando entre los distintos proyectos, mientras que otros permanecieron en uno solo durante las dos horas. Asesores capacitados guiaron y ayudaron a los jóvenes mientras arreglaban las bicicletas y así surgieron conexiones inesperadas.
Travis Mowery, el presidente de los Hombres Jóvenes de la estaca ayudó con la reparación de bicicletas, ya que ha sido un ciclista de montaña por más de 25 años. Se enteró que muchos de los jóvenes estaban deseosos de aprender a reparar bicicletas para “poder servir a los demás o estar mejor preparados para una misión”. Esta conexión dio lugar a una futura actividad de ciclismo para que los jóvenes pudieran aprender más.
Al terminar la mañana, tenían al menos 50 bicicletas listas y relucientes para las familias de refugiados.

Los jóvenes con más creatividad se dedicaron a escribir “felices sueños” o mensajes de ánimo y esperanza en tarjetas destinadas a colocarse en las almohadas del refugio San Vicente de Paul. Un taller de cerámica local donó adornos para que los participantes decoraran y entregaran al proyecto Operación Adornos (Operation Ornament).
La cantidad de bicicletas, ropa y zapatos que recogieron, así como la actitud de los jóvenes, asombraron a los líderes adultos, dijo Angela Jones.
Janalynn Corbett, una joven participante, dijo: “Servir me llena de alegría. Me encanta saber que lo que hago llegará a personas que realmente lo necesitan”.

Las organizaciones con las cuales trabajaron los jóvenes compartieron (en inglés) en las redes sociales las repercusiones de su labor. El centro de refugiados Arizona Refugee Center publicó un video (en inglés) en el que se veía a los refugiados recogiendo ropa y probando las bicicletas. Cuando Angela Jones miró el video, se le hizo un nudo en la garganta al reconocer una bicicleta que ella misma había donado, y que ahora estaba en manos de un niñito. “En ese momento me di cuenta que esa bicicleta estaba destinada a ese pequeño niño”, dijo.
Y añadió esta reflexión sobre la experiencia: “Es conmovedor ver cómo algo que a mí me parecía tan simple puede tener un significado y un aprecio tan profundos para otras personas”.


