ROMA, Italia — La libertad religiosa es una condición previa necesaria para que cualquier persona elija una religión, dijo G. Marcus Cole, decano de la Facultad de Derecho de Notre Dame y fundador de la Iniciativa de Libertad Religiosa de Notre Dame.
“El mundo también está aprendiendo que es una condición previa esencial para la libertad política, la prosperidad económica y el florecimiento humano”, dijo él.
Al dar la bienvenida a los invitados a la Cumbre de Libertad Religiosa de Notre Dame de 2022, Dean Cole abordó el tema de la cumbre, “Dignitatis Humanae” [Derechos Humanos], tomado de la declaración del mismo nombre promulgada por el Papa Pablo VI el 7 de diciembre de 1965, al final del Concilio del Vaticano II.
Este documento establece el apoyo de la Iglesia Católica a la libertad religiosa. “La protección y defensa de la libertad religiosa es fundamental para la fe católica hoy”, dijo él.
El presidente Dallin H. Oaks, primer consejero de la Primera Presidencia, ofreció el discurso de apertura de la cumbre, pidiendo “un esfuerzo global para defender y promover la libertad religiosa de todos los hijos de Dios en todas las naciones del mundo”.
El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, y el élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles, participaron en la Cumbre Inaugural de Libertad Religiosa de Notre Dame en 2021, celebrada en el campus de la Universidad de Notre Dame en Indiana. La cumbre de este año en Roma subrayó el alcance global de la Iniciativa de Libertad Religiosa.
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Durante su discurso en Roma, Dean Cole dijo que los fundadores de la Iniciativa de Libertad Religiosa de Notre Dame la concibieron como un enfoque integral para preservar, proteger, restaurar y defender la libertad religiosa en los Estados Unidos y en todo el mundo. “Aunque venimos de muchas tradiciones religiosas diferentes, y algunos de ninguna, estamos todos aquí hoy porque compartimos la creencia fundamental de que la libertad de religión y la libertad de conciencia son esenciales para el florecimiento humano. De hecho, son derechos humanos fundamentales”.
Desde el momento en que se fundaron las iniciativas hace tres años, la pandemia de COVID-19 expuso cuán vulnerable es en realidad la libertad de religión, y cuán poco la valoran quienes están en el poder, dijo Dean Cole. “Vimos que cuando el miedo y el pánico golpean a la población en general, las personas de fe suelen ser las primeras en sufrir las restricciones represivas del gobierno. Lo que es peor, las personas de fe a menudo son el chivo expiatorio de los brotes”.
Pero “la niebla de la pandemia” se está desvaneciendo, dijo él, señalando que, en los últimos meses en los Estados Unidos, las decisiones judiciales trascendentales en todos los niveles eliminaron las restricciones discriminatorias sobre las personas de fe y las prácticas religiosas.
“Hemos visto a la Corte Suprema de los Estados Unidos pronunciarse decisivamente a favor de la neutralidad cuando grupos religiosos querían participar con grupos seculares en exhibiciones en propiedad pública. También hemos visto a la Corte ponerse del lado de un empleado de una escuela pública que simplemente quería ejercer su derecho a orar después de un evento público. Y hemos escuchado la decisión de la Corte a favor de las familias religiosas a quienes se les negaron los beneficios educativos públicos simplemente porque querían que sus hijos fueran educados en escuelas religiosas”.
Aún así, dijo, hay mucho más trabajo por hacer.
“Hay una razón por la cual los casos relacionados con la libertad religiosa han cobrado prominencia en el expediente de la Corte Suprema. Es porque los ataques a la libertad religiosa se han vuelto tan comunes en la vida estadounidense”.
Quienes defienden la libertad religiosa tampoco pueden perder de vista lo que sucede en el resto del mundo. “La oscuridad se está extendiendo en un intento de envolver la tierra y aplastar la libertad religiosa en los lugares donde más se necesita”.
Por ejemplo, dijo él, un movimiento llamado Principios de Abiyán “tiene el supuesto propósito de obligar a las escuelas religiosas en las comunidades en desarrollo a ajustarse a los estándares educativos públicos. El efecto práctico, sin embargo, es eliminar la religión en las escuelas, incluyendo los educadores religiosos”.
Además, dijo él, “todavía hay 13 países en el mundo donde ser ateo es un delito penado con la muerte. Ese castigo — la muerte — también les espera a los condenados por las leyes de blasfemia. Persiste la persecución de católicos y cristianos en todo el mundo. Las iglesias son quemadas y los creyentes son decapitados”.
Dean Cole señaló que el propósito de la Cumbre de Libertad Religiosa de Notre Dame es triple.
- Primero, conectar a aquellos que están comprometidos en la lucha por la libertad religiosa, para compartir trabajo, aliento y apoyo.
- Segundo, aprovechar la huella global de la Universidad de Notre Dame, para resaltar la naturaleza global de esta lucha por la libertad religiosa.
- Tercero, formular y coordinar una estrategia para construir un baluarte eficiente y eficaz contra quienes amenazan la libertad religiosa.
Haciendo referencia a Roma, la ciudad anfitriona de la Cumbre de Libertad Religiosa, Dean Cole habló de las ruinas del imperio romano que aún se encuentran en la ciudad.
“El que una vez fue el gran imperio romano fue derribado — conquistado — por una idea”, dijo. “Esa idea era una fe.”
Cole dijo que, así como algunos se ríen hoy en día de los esfuerzos por preservar, proteger, restaurar y defender la libertad religiosa, los romanos alguna vez se rieron de una religión.
“Así que, los enemigos de la libertad religiosa pueden reírse de nosotros ahora, pero no nos iremos”, dijo él. “Seguiremos luchando por la libertad de conciencia y la libertad de religión hasta que todos la disfruten”.