Los niños romaníes que viven en la pobreza, que duermen en campamentos y pepenan entre los vertederos en busca de sustento en Belgrado, Serbia, tienen una nueva esperanza y un futuro gracias a la financiación de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Los Roma, también conocidos como romaníes, son un grupo étnico tradicionalmente nómada con poblaciones que viven en toda Europa.
El otoño pasado, 180 niños romaníes se matricularon en la escuela con la esperanza de evitar la vida en la calle, informó la Sala de Prensa de la Iglesia en el Reino Unido (en inglés). Los niños fueron asistidos por 30 estudiantes voluntarios de la Universidad de Belgrado (en inglés), el Centro para la Integración de la Juventud (en inglés) y la Iglesia.
“[La Iglesia] pudo asociarse con CYI para ayudar a proporcionarles un lugar a los niños romaníes”, explicó Raelene Bills, voluntaria de tiempo completo de la Iglesia. Bills dijo que la Iglesia financia suministros escolares y de higiene, suministros de oficina, transporte y actividades al aire libre para este esfuerzo.
El Centro para la Integración de la Juventud creó dos lugares de reunión en Belgrado para que los escolares romaníes participaran con el permiso de sus padres. Los niños provienen de 27 asentamientos informales de la ciudad y reciben comidas, duchas, ropa nueva y ayuda con las tareas escolares.
El coordinador del proyecto del centro, Lazar Milosevic, dijo que los padres trabajan todo el día, principalmente recolectando basura, “Entonces, les falta tiempo, sus hijos no tienen zapatos, ropa o tienen mala higiene”.
Los talleres también ayudan a los niños que tienden a atrasarse en los salones de clases, dijo Dijana Injac, voluntaria del centro y estudiante de maestría de la Universidad de Belgrado.
“Muchos de ellos luchan con grandes dificultades en la infancia, por lo que se ven obligados a crecer rápidamente”, dijo Injac, pero con un camino seguro hacia la educación regular, es menos probable que abandonen la escuela.
Milosevic agregó: “Estamos muy contentos y orgullosos de nuestro trabajo”, describiendo cómo los niños ganan confianza y autoestima.
“Estos niños encuentran amor, cuidado y amistades con nosotros”.