Los líderes y miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en toda Europa continúan participando activamente en los esfuerzos humanitarios y de ayuda, habiéndolo hecho desde el comienzo de la crisis causada por el conflicto armado en el continente.
Los esfuerzos coordinados por los líderes de área y locales y los miembros de la Iglesia están ocurriendo en todos los países europeos, desde Austria hasta la República Checa, desde Alemania hasta Polonia e incluso dentro de Ucrania misma, informó la Sala de Prensa de la Iglesia en el Reino Unido (en inglés).
Preparados para ayudar antes del comienzo del conflicto armado y brindando asistencia humanitaria inmediata, la Iglesia de Jesucristo continúa ayudando no solo a través de los esfuerzos de los miembros y las congregaciones, sino también asociándose con otras organizaciones de ayuda.
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Este servicio, dicen los líderes del Área Europa de la Iglesia, permite que los Santos de los Últimos Días sigan el ejemplo del Salvador Jesucristo, quien invita a todos a salir y ayudar a los pobres y necesitados. La Iglesia también enseña a sus miembros a ser autosuficientes y estar preparados para responder a situaciones de crisis y oportunidades de ayuda humanitaria.
El élder Massimo De Feo, Setenta Autoridad General y presidente del Área Europa, dijo que al ayudar a los demás, todos pueden encontrar mayor fortaleza y propósito. “A medida que las personas se vuelvan para servir a su prójimo, estarán en la misión del Señor y llegarán a conocer mejor al Salvador”, dijo él. “Al dar a los demás, encontramos renovación y fortaleza personal”.
Muchos Santos de los Últimos Días en Europa tienen una herencia de refugiados, y ayudar a aquellos en situaciones similares es de gran importancia para ellos.
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Desde el primer día, las congregaciones de toda Europa se han organizado en comités de emergencia, comenzando desde el principio a brindar la ayuda que tanto se necesita. Los Setenta de Área y las asesoras de organizaciones de área del Área Europa están coordinando los esfuerzos locales, asegurándose de que la ayuda se adapte para satisfacer las necesidades locales en todo el continente.
Julia Wondra de Austria, asesora de organización de área para los países de Europa Oriental, cuenta cómo los miembros de la Iglesia y otras personas han estado dispuestos a ayudar.
“El amor y el deseo de ayudar son abrumadores de ver. Los corazones de las personas se atraen entre sí”, dijo ella. “Los niños y las familias en el Reino Unido tratan de enviar mensajes edificantes de esperanza a través de las redes sociales a las familias que están pasando por momentos difíciles. Las hermanas de la Sociedad de Socorro de Polonia y Rumania están constantemente en acción — llevando cobijas, pañales, medicinas y otros artículos a las personas necesitadas. Son verdaderamente una sociedad de socorro”.
Ejemplos de ayuda y asistencia
Los ejemplos de ayuda y asistencia de la Iglesia y sus miembros son muchos y variados en toda Europa.
• Alemania
Los misioneros de tiempo completo que prestan servicio en la Misión Alemania Berlín ofrecieron ayuda inmediata al comienzo de la crisis de refugiados. Los misioneros fueron asignados a estaciones de tren en todo Berlín con grandes carteles que mostraban los diversos idiomas que hablan, ya sea nativos o asignados por la misión. Han ayudado a quienes llegan de las áreas de conflicto a obtener orientación, encontrar transporte adicional, comprender qué tipo de asistencia está disponible para los refugiados y recibir otra información y servicios.
Las estacas de toda Alemania ya han organizado hasta 1200 camas listas para los desplazados por el conflicto, independientemente de que los refugiados sean Santos de los Últimos Días o no. Las camas y los arreglos de alojamiento en los hogares de los miembros de la Iglesia — que se ofrecen sin costo — siguen estando disponibles para estancias cortas o largas.
• De Alemania a Hungría y Rumania
Un par de días después de que comenzara el conflicto armado, dos camiones cargaron suministros desde Frankfurt am Maim, Alemania, con destino a Hungría y Rumania. Los suministros incluyeron 1000 sacos de dormir, 500 catres y 10 tiendas de campaña para ser distribuidos a los refugiados llegados a esos países.
Con la coordinación de Latter-day Saint Charities, los suministros de ayuda se distribuyeron a través de varias organizaciones no gubernamentales u ONG que ya estaban en el terreno — en particular la Orden de Malta y la Cruz Roja en Hungría y el Servicio Jesuita a Refugiados en Rumania.
• Polonia y países de apoyo
En Polonia, alrededor de 200 miembros de cinco ramas en ese país se han puesto en contacto entre sí y con personas no miembros y amigos, lo que ha permitido ofrecer 140 camas para personas necesitadas — 86 solo en la ciudad de Cracovia.
Uno de los ocupantes de esas camas es una mujer que no es miembro de la Iglesia y está embarazada de ocho meses. Su esposo, miembro de la Iglesia, todavía está en su país de origen.
Se espera que Polonia sea la nación europea que vea la mayor afluencia de refugiados provenientes de las áreas afectadas.
El presidente David Chandler de la Misión Polonia Varsovia dijo: “Quizás más que cualquier otra nación en el mundo, el pueblo de Polonia entiende la tragedia que está ocurriendo. Su espíritu invencible y su inquebrantable devoción por ayudarse unos a otros en tiempos de conflicto y pruebas los ha posicionado y preparado para ayudar a sus hermanos y hermanas ucranianos que han buscado refugio en Polonia. Con una empatía sin igual, han respondido al llamado de brindar alivio emocional, físico y espiritual a quienes buscan refugio. Sus esfuerzos conjuntos han fomentado un profundo sentimiento de unidad que es palpable e inspirador al seguir el ejemplo del Salvador, quien ‘anduvo haciendo bienes… porque Dios estaba con él’” (Hechos 10:38).
Muchas congregaciones de la Iglesia en Austria, Alemania y Suiza se están preparando para apoyar directamente a las congregaciones de la Iglesia en Polonia que están más cerca de la frontera oriental de esa nación, para que las personas de allí puedan estar lo más preparadas posible para el esperado aumento en el número de refugiados que lleguen a esas áreas.
• Republica Checa
En Praga, República Checa, el personal y los estudiantes de Cumorah Academy — una fundación sin fines de lucro designada como Centro de Alcance Comunitario de la Iglesia — está recibiendo refugiados y proporcionando un lugar temporal para vivir. Más de una docena de personas han comenzado a quedarse allí, con planes de acomodar a otros 20 en los próximos días.
La academia también proporciona medios financieros — que provienen de sus patrocinadores — para muchos otros refugiados que llegan a la República Checa. La mayoría de los profesores de la academia son profesionales en sus propios campos de especialización y están ofreciendo tiempo y conocimientos para poner a los refugiados en contacto con otras organizaciones internacionales que puedan brindar una solución a largo plazo para sus necesidades. También están ofreciendo apoyo en salud mental, organizando voluntarios que viven en los Estados Unidos y que planean venir a Europa para ayudar en la crisis de los refugiados.
• Ucrania, con el apoyo de Austria
Y en Ucrania, los miembros de la presidencia de la Estaca Kiev, Ucrania, se esfuerzan por apoyar a los Santos de los Últimos Días que viven dentro de los límites de la estaca, y se dice que allí la comunicación entre los miembros y los líderes está bien organizada. Los líderes de estaca recorren su área todo el día para entregar los suministros que tanto necesitan las personas y las familias.
Similar a la cooperación de los miembros de la Iglesia a través de las fronteras europeas, el apoyo a la estaca de Kiev proviene directamente de la Estaca de Viena, Austria. Los miembros de la estaca de Viena coordinan la recolección y organización de bienes y suministros, que luego se envían a los líderes de la Iglesia en Kiev para que los distribuyan ampliamente a los miembros de allí.
Cómo los miembros y las congregaciones pueden brindar ayuda
Christian Ottiker, el gerente de bienestar del área que dirige los esfuerzos de bienestar y autosuficiencia en el Área Europa, ha estado involucrado activamente en los esfuerzos humanitarios con socios y ONG más grandes en Ucrania, Moldavia, Polonia, Eslovaquia, Rumania y Hungría, asistiendo en sus esfuerzos para llevar ayuda humanitaria a los que están sufriendo.
“Se invita a los miembros de todo el mundo como iglesias y comunidades vecinales a participar de forma independiente en actividades que consideren que podrían ayudar en este esfuerzo”, dijo Ottiker, asegurando que la Iglesia está muy comprometida para ayudar a los necesitados y que Latter-day Charities está participando activamente en ese esfuerzo.
Peter Huber, del Barrio Pratteln de la Estaca Berna, Suiza, es miembro del Consejo de Respuesta a Emergencias del Área Europa. Compuesto por diferentes comités locales, el consejo coordina los esfuerzos de ayuda de la Iglesia en el área.
Huber explicó cómo cada miembro de cada congregación y localidad puede brindar ayuda.
“La Iglesia no tiene por qué ni puede resolver todos los problemas a los que nos enfrentamos. Pero todavía hay muchos vacíos en los que los miembros locales pueden brindar ayuda rápida. Por lo tanto, es crucial involucrar y coordinar los esfuerzos con las organizaciones benéficas locales, ayudar a los vecinos a recolectar artículos y suministros que luego puedan enviarse, para después identificar otras áreas posibles para brindar ayuda”.
Los misioneros retornados también ayudan
Los misioneros retornados de toda Europa se están volviendo a conectar con sus compañeros de misión, buscando maneras de reubicar a los refugiados en Alemania y otros países de Europa. Los misioneros retornados, que hablan con fluidez los idiomas de los países afectados, han sido de gran ayuda a la hora de identificar otras necesidades urgentes y emergencias.
“Como la situación sigue evolucionando cada hora, se invita a los miembros de la Iglesia en Europa a donar y trabajar con las organizaciones en sus propios países, y evitar, en la medida de lo posible, ir directamente a las áreas más cercanas del conflicto”, declaró la información publicada en varias Salas de Prensa de la Iglesia de países de toda Europa.
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La publicación en línea del sábado, 5 de marzo recordó que los Santos de los Últimos Días en Europa habían sido invitados a orar y ayunar el domingo, 6 de marzo de 2022, y que los miembros de la Iglesia en todo el mundo que deseen ayudar pueden hacerlo a través de sus respectivas congregaciones o donar al Fondo de ayuda humanitaria de la Iglesia, que se utilizará para esta y otras crisis.
