La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha dado 2 millones de dólares, tanto al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, o ACNUR, cómo para el Programa Mundial de Alimentos, o PMA, para ayudar a aquellos que han sido desplazados por la crisis humanitaria en Ucrania.
Las donaciones fueron anunciadas el lunes, 14 de marzo, en la Sala de Prensa de la Iglesia (en inglés).
Se prevé que la donación de 2 millones de dólares a ACNUR ayude a unas 40 000 familias desplazadas. La Iglesia y el ACNUR se han asociado desde 1991.
“Mientras el mundo observa cómo se desarrollan los eventos desgarradores en Ucrania, todavía puedo encontrar momentos de esperanza porque organizaciones dedicadas como Latter-day Saint Charities decidieron dar un paso al frente y apoyar a los refugiados durante su mayor necesidad”, dijo Anne-Marie Gray, CEO de ACNUR en los Estados Unidos.
“Este regalo de emergencia garantiza que las familias que están huyendo de la terrible violencia en Ucrania seguirán recibiendo la atención y el refugio que necesitan después de viajes angustiosos. Este regalo es mucho más que una manta de lana o un lugar cálido para dormir para una familia de refugiados. Muestra a las familias que huyen que todavía hay una comunidad global compasiva lista para ayudar”, dijo Gray.
Los fondos se están utilizando de inmediato para artículos básicos de ayuda, como mantas, linternas solares, tiendas de campaña y refugios, dijo Lacey Stone, directora de participación y asociaciones del sector privado de ACNUR en los Estados Unidos.
“Esto se destinará de inmediato a los necesitados en Ucrania y los países vecinos”, dijo Stone. “Latter-day Saint Charities ha brindado alivio y consuelo a los refugiados durante décadas. Y solo queremos decir cuánto lo apreciamos y lo cuan agradecidos que estamos”.
Se espera que la donación de la Iglesia al Programa Mundial de Alimentos proporcione alimentos a unas 11 000 personas durante cuatro meses. El PMA tiene el objetivo de llegar a más de 3 millones de personas dentro de Ucrania, y la organización también trabaja con ACNUR para ayudar a los 2.5 millones de refugiados que han huido a otros países.
Los equipos del PMA están liderando los esfuerzos sobre el terreno con telecomunicaciones y logística de emergencia en nombre de las Naciones Unidas.
La Iglesia y el PMA han trabajado juntos durante los últimos ocho años para alimentar a los hambrientos en todo el mundo, incluyendo el servicio para llenar los lapsos críticos de alivio durante la pandemia de COVID-19.
Desde las primeras horas de la crisis actual humanitaria en Europa, la Iglesia ha ayudado a través de su membresía en el Área Europa y en colaboración con varias organizaciones de ayuda, dijo la Sala de Prensa de la Iglesia, ofreciendo una página con actualizaciones (en inglés) sobre cómo la Iglesia está tratando de ayudar.
