Tras semanas de disturbios y conflictos en Afganistán y la retirada de las tropas estadounidenses del país, Latter-day Saint Charities continúa brindando ayuda de emergencia a miles de refugiados afganos que se encuentran en Alemania, Estados Unidos y Catar, según un artículo publicado en la sala de prensa oficial de la Iglesia el 1 de septiembre.
En la Base Aérea Ramstein, en Alemania, entre 5.000 y 7.000 afganos están siendo acogidos hasta por dos semanas antes de que las autoridades los envíen a comunidades y países solidarios, según el artículo. La organización Latter-day Saint Charities — el brazo humanitario de la Iglesia, está distribuyendo artículos para bebés, los cuales incluyen pañales, leche de fórmula y juguetes, así como también productos de higiene personal, ropa interior, zapatos y chaquetas.
Miles de estos refugiados irán a Fort McCoy en el estado de Wisconsin. Desde allí serán enviados a residir en comunidades a través de todos los Estados Unidos. Latter-day Saint Charities está trabajando junto con el ejército de los Estados Unidos para proporcionar alimentos, ropa, zapatos, pañales y leche de fórmula infantil, a los 10.000 refugiados que se esperan en Fort McCoy.
Latter-day Saint Charities también está proporcionando artículos de higiene personal, ropa interior, sandalias y juguetes a los refugiados que se encuentran en una base aérea en Catar. Los Santos de los Últimos Días locales están distribuyendo estos artículos entre las familias.
“Es inspirador ver a los Santos de los Últimos Días y a nuestros amigos tendiendo la mano para ayudar de forma inmediata e incansable”, dijo el élder Anthony D. Perkins, un Setenta Autoridad General y presidente del Área Medio Oriente/África Norte de la Iglesia. “La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tiene una larga historia de ayuda a los refugiados y esto seguirá siendo una prioridad. Nos preocupan todos los que sufren. Nos anticipamos a las necesidades de cada día y estamos preparados para responder según corresponda”.
En una semana anterior, las personas y familias que huían de la caída de Kabul a manos del Talibán, llegaron a Catar por miles, la mayoría tenían solo la ropa que llevaban puesta — allí recibieron, por parte de Latter-day Saint Charities, los suministros que necesitaban tan urgentemente.
“Salvamos vidas y suministramos ayuda esencial durante los primeros tres días a miles de refugiados afganos”, informó Jonathan Dawson, el líder local de los Santos de los Últimos Días, en un artículo publicado por la Iglesia el 24 de agosto. “Sin esto, me estremece pensar lo que podría haber ocurrido. Las donaciones de Latter-Day Charities fueron enviadas del cielo”.
La rápida respuesta fue posible gracias a los Santos de los Últimos Días y amigos de la región los cuales se pusieron en contacto con las tiendas locales, muchas de las cuales ofrecieron importantes descuentos. Los suministros llenaron el equivalente a 90 camionetas de pasajeros. Los voluntarios trabajaron día y noche distribuyendo estos suministros a medida que llegaban los refugiados.
Todos los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que estaban desplegados o trabajando en Afganistán ya están fuera del país.