Un proverbio sabio y a menudo repetido enseña que, si le das un pescado a una persona, él o ella comerá por un día — pero si le enseñas a pescar, comerá toda la vida.
Aparentemente, también es sabio enseñar a alguien a cocinar con un pescado — específicamente un pescadito de hierro. Un esfuerzo continuo entre la Iglesia y sus socios humanitarios está ayudando a familias en muchas partes de África occidental a combatir la anemia enseñándoles a cocinar con un “lucky” [suertudo] pescadito de hierro.
Primero, el cuento de un pescadito (de hierro) que no necesita exageración.
Lucky Iron Fish (pescadito de hierro) es una herramienta de cocción patentada y reutilizable que una familia puede agregar a una olla hirviendo de sopa, caldo o arroz. Una vez que la comida caliente está lista para comer, se retira el diminuto pescadito de hierro, se limpia y se guarda para la preparación de la comida del día siguiente.
Aunque el pescadito de hierro se retira de la comida, los beneficios para la salud permanecen. Cuando se usa de manera constante y según las instrucciones, la herramienta libera de 6 a 8 miligramos de hierro — suficiente del mineral esencial para ayudar a remediar y prevenir la deficiencia de hierro en una persona.
La anemia por deficiencia de hierro es una enfermedad peligrosa causada a menudo por la desnutrición, particularmente en áreas empobrecidas del mundo que carecen de diversidad alimenticia. Puede ser una forma de hambre crónica “oculta”, que generalmente se encuentra cuando una persona no come las cantidades recomendadas de los nutrientes necesarios.
“Desafortunadamente, los efectos de esa hambre oculta pueden ser tan severos como el hambre aguda”, dijo Julie Ramos, gerente del programa Agua Limpia y Seguridad Alimentaria de Latter-day Saint Charities. “Siendo a largo plazo, puede dañar el cuerpo con el tiempo”.
El hierro ayuda a que la sangre transporte el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo. Alguien que carece del hierro adecuado a menudo se siente fatigado o mareado y es vulnerable a las enfermedades. Una persona anémica simplemente no puede funcionar de manera óptima.
La lucha contra todas las formas de hambre es una de las iniciativas clave de Latter-day Saint Charities, la organización humanitaria de la Iglesia
A menudo, la forma más eficaz de la Iglesia para brindar alivio a las personas que luchan contra alguna forma de desnutrición en varias partes del mundo es asociarse con organizaciones humanitarias locales que “tienen la experiencia y los recursos locales para abordar [todos los diferentes] tipos de hambre”. dijo Ramos.
El programa del pescadito de hierro de Latter-day Saint Charities está diseñado para ayudar a las comunidades rurales de dos países de África Occidental — Benin y Senegal — a librar con éxito una batalla diaria contra la anemia por la deficiencia de hierro.
En Benin, Latter-day Saint Charities se asocia con la organización de ayuda CARE. En Senegal, con Catholic Relief Services (Servicios de Ayuda Católicos).
Una forma de tratar la anemia es aumentar la ingesta de hierro como suplemento de micronutrientes, explicó Ramos. La Iglesia y sus socios lo hacen proporcionando a las familias la herramienta del pescadito de hierro.
Fabricado por una empresa canadiense con fines de lucro, la patente del Lucky Iron Fish es una pieza de hierro con forma de pez de aproximadamente 5 centímetros de largo.
Muchas organizaciones humanitarias no gubernamentales, incluyendo las organizaciones benéficas de los Santos de los Últimos Días, están comprando y distribuyendo la herramienta del pescadito porque es una forma rentable y comprobada de introducir hierro en la dieta de una persona. Libera hierro a los alimentos mientras se cocinan. Y se puede utilizar a diario durante varios años.
Cocinar con un pescadito de hierro “es una forma de introducir mucho hierro en poco tiempo”, dijo Ramos. “Una familia puede usarlo una y otra vez — y cualquiera que coma los alimentos con los que se cocinó el pescadito de hierro está consumiendo cantidades adicionales de hierro”.
Utilizando grupos de mujeres locales de confianza
El mayor desafío del proyecto es el conductual — convencer a los posibles usuarios de que el uso del pescadito de hierro como suplemento es seguro y que realmente funciona cuando se usa de manera constante.
“Es un poco extraño poner este pedacito de hierro en la comida”, dijo Ramos riendo.
La forma más eficaz de persuadir a las familias de Benin y Senegal para que cocinen de forma adecuada y coherente con la herramienta del pescadito es a través de grupos locales de mujeres de confianza que funcionan de manera similar a las unidades de la Sociedad de Socorro.
Los socios de la Iglesia en el país cuentan con personal local e incluyen a personas de las aldeas a las que sirven, lo que proporciona un nivel esencial de confianza. Los grupos de mujeres locales brindan apoyo continuo, como el organizar clases de cocina y “encontrar algunos campeones clave que realmente se involucren en el programa y luego capaciten y enseñen a otros en el pueblo”.
Mientras tanto, Latter-day Saint Charities ayudan a subsidiar el costo del pescadito de hierro, que generalmente se dona a las familias. Hasta la fecha, miles de hogares tanto en Benin como en Senegal se han beneficiado del pescadito que suplementa hierro gracias al programa continuo asistido por la Iglesia.
Los beneficiarios del programa del pescadito de hierro de Latter-Day Saint Charities están agradecidos por la oportunidad de poder mejorar la salud de sus familias y comunidades. Un aldeano de Dianacouta, Senegal, de 39 años, llamado Salam Ba, casado y padre de cuatro hijos dijo que el suplemento es un regalo necesario y bendito.
“Somos familias vulnerables”, escribió Salam Ba. “Nuestras mujeres padecen anemia y nuestros hijos están desnutridos por la mala calidad de nuestras comidas”.
Pez: símbolo cristiano de bienestar físico y espiritual
Ramos señala que el proyecto del pececito de hierro no es la única solución para la anemia por deficiencia de hierro en las comunidades empobrecidas. Pero cuando se combina con otras intervenciones nutricionales, como ayudar a las familias a cultivar y comer alimentos más nutritivos, se pueden lograr los beneficios para la salud que se esperan del pescadito.
Latter-day Saint Charities participó en un estudio reciente del pescadito de suplemento de hierro en Senegal para evaluar su impacto en las comunidades seleccionadas y recopilar datos de salud. Los resultados han sido positivos, dijo Ramos
Una herramienta con forma de pececito feliz parece un diseño adecuado para el suplemento de hierro. El pescado, por supuesto, es un alimento rico y nutritivo. Y en algunas partes del mundo, los peces son símbolos de buena suerte. También es un símbolo cristiano antiguo y contemporáneo.
Y en similitud con la parábola familiar de “dele a alguien un pescado”, el proyecto del pececito de hierro de Latter-day Saint Charities ayuda a las familias a disfrutar de una salud sostenible y un bienestar espiritual.
“Estamos ayudando a las personas a comprender la importancia de la nutrición”, dijo Ramos. “Y eso se alinea maravillosamente con la Palabra de Sabiduría y con el cuidado de nuestra salud y nuestro cuerpo.