En este momento, los voluntarios se están organizando para recolectar datos de lápidas en cementerios de Buenos Aires, Argentina. Otros están enseñando inglés a través de Zoom a inmigrantes que viven en Londres, Inglaterra. Y otros se están asociando con una organización sin fines de lucro para entregar arroz y frijoles a personas hambrientas en Puebla, México.
Cada uno de los voluntarios, a pesar de las diferencias en sus respectivos proyectos y lugares, es parte de un esfuerzo unificado: SirveAhora — la iniciativa impulsada por la Iglesia, que vincula a los voluntarios de todos los orígenes con organizaciones y proyectos diseñados para aliviar la carga de los demás en sus propias comunidades.
Desde su lanzamiento hace casi una década, SirveAhora.org ha conectado a cientos de miles de voluntarios con más de 100,000 proyectos, tanto grandes como pequeños. Si bien SirveAhora disfruta de una vigorosa participación en los Estados Unidos y Canadá, el alcance global de la iniciativa continúa creciendo.
SirveAhora no es una herramienta misional. Y es diferente de los proyectos familiares de “Manos que ayudan” patrocinados por la Iglesia que comúnmente se activan después de los desastres naturales.
“A través de SirveAhora, queremos asociarnos con organizaciones y voluntarios locales que desean ayudar en sus propias comunidades y satisfacer las necesidades locales”, dijo Axel Leimer, gerente de JustServe International.
Si bien los proyectos individuales de SirveAhora son ilimitados en alcance y variedad, cada uno está impulsado por un motivo uniforme: Primero, amar a Dios. Y segundo, amar al prójimo.
“Ese es el objetivo general de SirveAhora”, dijo Leimer. “Queremos ayudar a las personas a vivir el segundo Gran Mandamiento. … Nuestro objetivo final es fortalecer y unificar comunidades”.
SirveAhora disfruta de una posición establecida en Europa. Es un ejemplo para otras regiones del mundo. Pero incluso en el continente, existen oportunidades para que SirveAhora se expanda.
“Es maravilloso ver muchas de las historias positivas que surgen del Reino Unido”, dijo Leimer.
Muchos de los grupos comunitarios que participan en SirveAhora “generalmente se están acercando a los más vulnerables de la sociedad”, dijo Kent Mayall, presidente de la Estaca York England, en un video de SirveAhora. “Y cuando miro la vida de Cristo, eso es lo que hizo. Fue y sirvió y ministró a los enfermos y ayudó a los necesitados”.
Al igual que en los Estados Unidos y Canadá, la pandemia en curso ha alterado las operaciones de SirveAhora en todo el mundo. Los proyectos de servicio tradicionales requieren que los voluntarios estén físicamente presentes. Eso no siempre es posible en medio de los temores de COVID-19. Aún así, actualmente hay unos 25.000 proyectos activos de SirveAhora.
“La gente ha aprendido a ser creativa. … Estamos aprendiendo nuevas habilidades para hacer proyectos virtuales. … Simplemente confiamos en que el trabajo continuará”, dijo Leimer.
Por ejemplo, un voluntario de SirveAhora en una parte del mundo puede orientar virtualmente a alguien en un país lejano para mejorar sus habilidades en el idioma inglés y convertirse en un candidato más atractivo para un trabajo.
Avanzando en América Latina
Latinoamérica también se está convirtiendo en una región clave para los proyectos SirveAhora.
Argentina, por ejemplo, está abriendo caminos claves de SirveAhora en todo el país. Los especialistas en bienestar de esa nación sudamericana comenzaron a desarrollar planes para lanzar la iniciativa hace un par de años, identificando posibles organizaciones en la comunidad que disfrutaban de estrechos vínculos con la Iglesia.
“El siguiente paso, que se retrasó debido al coronavirus, fue reunirse con las organizaciones con las que la Iglesia tiene una relación cercana”, informó Cecilia Goldar Davison, representante de SirveAhora para el Área Sudamérica Sur. “Estábamos preparados para explorar con ellos sus necesidades de voluntariado; para compartir la visión y el entusiasmo de cómo SirveAhora puede ayudarlos a obtener voluntarios a corto y largo plazo, especialmente a los jóvenes, y ayudarlos a crear publicaciones, buscar voluntarios y servir mejor a nuestros semejantes”.
Conocida por los hispanohablantes como “SirveAhora”, la iniciativa se ha desarrollado de manera constante durante el año pasado, a pesar de los desafíos de la pandemia.
“Para nuestro entusiasmo, en junio de 2021, el sitio web [SirveAhora] se tradujo totalmente al español, lo que nos permitió avanzar al siguiente paso: la capacitación de los especialistas de ‘SirveAhora’”, escribió Goldar Davison.
SirveAhora en Argentina ya disfruta de una relación de confianza con CILSA, una organización humanitaria privada que aboga por oportunidades para personas con discapacidad, junto con niños y jóvenes en circunstancias vulnerables.
“En Argentina, nuestros [organizadores de SirveAhora] han realizado una maravillosa campaña de concientización para las personas con discapacidades”, dijo Leimer. “El proyecto ha creado conciencia, especialmente entre los jóvenes Santos de los Últimos Días, sobre las personas con discapacidades y cuáles son sus desafíos.
“Estos jóvenes también han sido capacitados en estrategias de medios/redes sobre cómo pueden ayudar a crear conciencia en el público en general”.
Otros socios claves que se están desarrollando a través de SirveAhora en Argentina incluyen gobiernos locales, bancos, organizaciones benéficas religiosas, el Ejército de Salvación e incluso clubes de fútbol populares.
Golda Davison está segura de que el potencial de SirveAhora en su país y más allá es ilimitado.
“Nuestra misión con SirveAhora es tener un grupo de trabajo de SirveAhora en cada comunidad o pueblo en cada país del área. … En enero de 2022, vamos a preparar [proyectos] para Santiago y Viña del Mar, Chile”.
Otros proyectos de SirveAhora en el Área Sudamérica Sur están en marcha en Paraguay.
Leimer también señala los emocionantes desarrollos de SirveAhora que están ocurriendo en México
SirveAhora en Australia
Mientras tanto, a más de 11.000 kilómetros de Argentina, líderes comunitarios y religiosos en Logan City, Queensland, Australia, se reunieron recientemente para compartir su visión común de construir su comunidad a través del servicio.
Sue Owen, quien coordina SirveAhora en Australia, defendió el amigable sitio web para los voluntarios de la iniciativa — llamándolo un lugar para que las organizaciones comunitarias, comerciales y religiosas sirvan a las personas necesitadas dentro de sus propios vecindarios.
Otros invitados a la reunión — incluyó líderes cívicos locales y religiosos del área de Queensland — hablaron de la necesidad de “volverse unos hacia otros” y cuidar a las personas y familias de todos los orígenes.
“He visto a personas en esta sala hacer cosas extraordinarias”, dijo el senador Paul Scarr, “que el gobierno, simplemente por su naturaleza, no puede hacer. Creo que SirveAhora es una iniciativa absolutamente maravillosa en términos de brindar a las personas la oportunidad de ser voluntarios y ayudar a sus compatriotas australianos”.
El honorario Gary Hardgrave dijo: “Esta iniciativa, SirveAhora, y la forma en que une a las personas, es oportuna y de gran valor”.
“Los actos de servicio son los mejores regalos que podemos dar en la vida”, dijo Graham Quirk, ex alcalde de Brisbane.
Janeth Deen, quien fundó la Asociación de Bienestar Musulmana de Queensland, agregó, “Este fue un evento maravilloso y me ha impulsado a explorar formas en las que podemos trabajar juntos como musulmanes y cristianos en importantes iniciativas comunitarias”.
El élder Carl Maurer, Setenta de Área, recibió a los invitados.
SirveAhora aún no está disponible en todos los rincones del mundo. Pero ese es el objetivo global a largo plazo de la iniciativa. “Continuaremos creciendo, paso a paso”, dijo Leimer.
Él y las legiones de otras personas que participan en SirveAhora en todo el mundo se sienten animados durante cada proyecto de servicio por la promesa orientadora del presidente M. Russell Ballard, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles: “Cuando servimos juntos, nos damos cuenta de que nuestras similitudes son más fuerte que nuestras diferencias”.
