En una continuación de su asociación de seis años de antigüedad, la organización benéfica Latter-day Saint Charities recientemente asignó 2 millones de dólares de una donación de 4,5 millones de dólares al Programa Mundial de Alimentos (PMA) para financiar el nuevo sistema “centro-periferia” de la organización —una red mundial de distribución de alimentos y suministros médicos— establecido en respuesta a la pandemia de COVID-19.
El sistema de distribución “centro-periferia” del PMA consta de ocho centros ubicados estratégicamente “debido a su proximidad a los principales transportistas aéreos comerciales y a los principales fabricantes de la industria sanitaria”, explicó Samantha Butterworth, directora de contenido y mensajería de los Servicios de Bienestar y Autosuficiencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
La red de centros del PMA —tres centros mundiales ubicados en Bélgica, Emiratos Árabes Unidos y China; y cinco centros regionales ubicados en Etiopía, Ghana, Sudáfrica, Malasia y Panamá— se construyó en los Depósitos de Respuesta Humanitaria preexistentes de las Naciones Unidas a fin de “enviar cargamento médico y humanitario vital y transportar a los trabajadores de la salud a las primeras filas de la pandemia”, en el continente africano en particular.
Es un sistema muy similar al que utiliza la Iglesia en EE. UU. para responder ante desastres naturales como el reciente huracán Laura. Al posicionar los suministros estratégicamente de antemano en ubicaciones cercanas a áreas que probablemente se enfrenten a los desastres, el proceso de distribución de ayuda es más rápido y eficiente.
Tal como señaló Richard Long, el gerente de bienestar y autosuficiencia del Área Norteamérica Sureste de la Iglesia, en la reciente cobertura del huracán Laura por Church News, los líderes de estaca y de área se movilizan tan pronto como se enteran de posibles tormentas o desastres para asegurar que los almacenes estén abastecidos con inventario para manejar las necesidades inmediatas provocadas por los desastres futuros.
Satisfacer las necesidades mundiales de la pandemia
La donación de 2 millones de dólares de Latter-day Saint Charities al PMA está ayudando a garantizar que los centros mundiales y regionales puedan movilizar cargamento humanitario vital y trabajadores de la salud a países necesitados durante la pandemia.
“Estos centros de transporte no solo facilitan la capacidad del PMA de entregar alimentos de forma eficaz a los necesitados durante la pandemia de COVID-19, sino que también mejoran la logística de otras organizaciones humanitarias que han podido usar estas mismas redes para entregar otros artículos vitales a los necesitados”, dijo Shawn M. Johnson, director de servicios humanitarios dentro del Departamento de Servicios de Bienestar y Autosuficiencia de la Iglesia.
La red de distribución “centro-periferia” del PMA ha movilizado 45.000 toneladas de artículos relacionados con el COVID-19 —tales como equipamiento de protección y otros suministros médicos— y otros cargamentos humanitarios a más de 160 países en los meses recientes. Además, aproximadamente 18.000 voluntarios y miembros del personal de organizaciones de ayuda se han transportado por medio de la red de aviones, barcos y camiones del PMA. Estos esfuerzos han sido fundamentales para mitigar las interrupciones causadas por la pandemia a las cadenas de suministro mundiales y los sistemas de transporte comerciales vitales.
Una asociación poderosa
En calidad de agencia de las Naciones Unidas, el PMA funciona en más de 80 países; alimenta a las personas y envía suministros a quienes están atrapados en áreas de conflictos o desastres naturales.
“Debido a su papel en las Naciones Unidas, el Programa Mundial de Alimentos se encuentra en una posición única para colaborar con múltiples entidades, tales como los gobiernos, las ONG y las organizaciones religiosas”, dijo Bryant Pankratz, gerente ejecutivo para la Iglesia de servicios de respuesta de emergencia y para refugiados. “Su coordinación crea sinergias que permiten que otras organizaciones funcionen de forma eficaz y sin duplicaciones. Las organizaciones de ayuda también pueden aprovechar la experiencia y los sistemas logísticos del PMA para reducir costos”.
Los socios como el PMA son esenciales para la Iglesia dado que pueden alcanzar áreas que la Iglesia, por sí misma, no puede alcanzar, explicó la hermana Sharon Eubank, presidenta de Latter-day Saint Charities y primera consejera en la presidencia general de la Sociedad de Socorro. “[El PMA tiene] una presencia en lugares donde nosotros no tenemos miembros de la Iglesia, lugares como Yemen, Somalia —lugares asolados por conflictos”.
Al hablar sobre la importancia de la asociación de larga data de la Iglesia con el PMA, el obispo W. Christopher Waddell, del Obispado Presidente, dijo: “Lo que podemos brindar se extiende mucho más lejos de lo que se extendería de otro modo sin un programa como [el PMA]. Estamos agradecidos por la ayuda que proporcionan”.
El director ejecutivo del PMA, David Beasley, señaló que la Iglesia es uno de los socios no gubernamentales más grandes del PMA. Por medio de su colaboración, las organizaciones trabajan para “suministrar todo lo que se necesita allí en el campo para ayudar a las personas a mantenerse vivas, así como mantener las economías a flote”, dijo él.
Ofrecer esfuerzos de alivio en la pandemia
Los 2,5 millones de dólares restantes de la reciente donación de 4,5 millones de dólares de la Iglesia al PMA están ayudando a financiar el proyecto “Alimentación para niños en edad escolar en Somalia” del PMA .
Cuando las escuelas de Somalia cerraron en abril de 2020, luego de los primeros casos de COVID-19 en el país, muchos niños en edad escolar se quedaron sin los medios de obtener alimento a través del sistema escolar del cual dependen usualmente.
Con la ayuda de la donación de Latter-day Saint Charities, el PMA en Somalia está usando su aplicación de compra electrónica para brindar alimentos para cinco meses a unos 35.323 niños somalíes en edad escolar.
“Con esta contribución [de Latter-day Saint Charities], podremos prevenir consecuencias devastadoras de nutrición y salud para los niños que actualmente no cuentan con las comidas diarias debido a los cierres de las escuelas”, dijo Cesar Arroyo, director de país y representante del PMA en Somalia. “En circunstancias normales, la alimentación en la escuela significa mucho para los niños somalíes en edad escolar [y] sus familias y comunidades. Significa protección contra el hambre, la pobreza y el matrimonio infantil. También significa un aumento en la inscripción y el aprendizaje, lo cual crea una generación de somalíes mejor educados y un futuro brillante para Somalia”.
Lea más (en inglés) acerca del proyecto “Alimentación para niños en edad escolar en Somalia” aquí.