Como parte de su esfuerzo continuo para proporcionar ayuda a los afectados por la pandemia del COVID-19, la Iglesia enfatizó el jueves 30 de abril su compromiso continuo de hacer donaciones comunitarias y en efectivo a “un número sin precedentes de solicitudes humanitarias tanto dentro como fuera de los Estados Unidos”.
Hasta la fecha, se han iniciado 280 proyectos de ayuda COVID-19 patrocinados por la Iglesia en más de 80 países, de acuerdo con la Sala de Prensa.
Dentro de los Estados Unidos, cada semana se entregan 15 camiones de productos de la red de almacenes del obispo de la Iglesia a bancos de alimentos y otras organizaciones benéficas de todo el país.
Mientras tanto, se están proporcionando donaciones en efectivo — por un total de $5,5 millones de dólares — a las siguientes agencias de ayuda: Convoy of Hope, de Springfield, Illinois; Feeding America, de Chicago, Illinois; Partnership With Native Americans, de Addison, Texas; Salvation Army (Ejército de Salvación), de Alejandría, Virginia; y United Way, de Alexandria, Virginia.
“Estamos profundamente preocupados por aquellos que consideramos nuestros hermanos y hermanas y que están sufriendo a causa del COVID-19”, dijo el obispo presidente Gérald Caussé en el comunicado de la Sala de Prensa. “Queremos ayudar y sabemos que podemos fiarnos de esos socios de confianza, que ya están haciendo tanto bien, para llegar a quienes más lo necesitan”.
El obispo Caussé también reconoció los esfuerzos de los socios de ayuda humanitaria de la Iglesia que están trabajando en el frente de la crisis en todo el país. Señaló que la Iglesia está comprometida a proporcionar voluntarios — utilizando la plataforma de servicio JustServe — a fin de ayudar a coordinar las oportunidades locales de servicio.
“Los miembros de nuestra Iglesia, que se pueden encontrar en cada comunidad, también están dispuestos a ayudar a través de proyectos de servicio voluntario”, agregó él.
Así es como se usarán las donaciones en efectivo de la Iglesia:
Convoy of Hope utilizará la donación de la Iglesia para distribuir alimentos a los necesitados, principalmente en el medio oeste de los Estados Unidos.
“Este generoso regalo llegó en un momento crucial. Convoy of Hope está en camino de alcanzar el objetivo de entregar 10 millones de comidas a los más afectados por el coronavirus”, dijo Hal Donaldson, CEO de Convoy of Hope. “Actualmente estamos distribuyendo comidas y suministros de socorro en comunidades de costa a costa, compartiendo la esperanza en estos tiempos sin precedentes. Ahora más que nunca tenemos la oportunidad de participar en un acto unido de compasión y demostrar bondad”.
Feeding America es una red nacional de despensas de alimentos, comedores populares y refugios, y utilizará la donación de la Iglesia para ayudar en las áreas más afectadas del país.
“Los bancos de alimentos miembros de Feeding America están ayudando a nuestros vecinos que luchan contra el hambre en comunidades de todo el país. Estamos grandemente agradecidos por el apoyo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días durante este tiempo de mayor necesidad. Su donación ayudará a proporcionar más comidas y otros recursos esenciales a las personas que más los necesitan”, dijo Claire Babineaux-Fontenot, directora ejecutiva de Feeding America.
Partnership With Native Americans utilizará la donación de la Iglesia para comprar alimentos, agua y productos para la salud personal que se distribuirán a las reservaciones, principalmente en todo el oeste de los Estados Unidos.
“Nuestro lema siempre ha sido ‘no dejar atrás a los nativos americanos’, y eso es más crítico ahora que nunca”, dijo Joshua Arce, presidente y director ejecutivo de Partnership With Native Americans. “La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días está honrando esto y nos está ayudando a continuar nuestras vitales entregas a las reservaciones indias que lo necesitan”.
The Salvation Army utilizará la donación de la Iglesia para proporcionar alimentos, equipo de protección personal y artículos de higiene en lugares de todos los Estados Unidos.
“En todos los Estados Unidos, millones de personas están preocupadas por su próxima comida. Ellas necesitan comida ahora. Así que, para ayudar a satisfacer esa necesidad, The Salvation Army se enorgullece de asociarse con La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Trabajando juntos, estamos decididos a marcar la diferencia para todos y cada uno de los afectados por esta pandemia”, dijo el comisionado Kenneth G. Hodder, comandante del Territorio Oeste de los Estados Unidos.
United Way utilizará la donación de la Iglesia para apoyar los esfuerzos para proporcionar una variedad de ayuda a muchas comunidades en todo el país.
“United Way extiende nuestra más profunda gratitud por la generosidad y la compasión de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”, dijo Suzanne McCormick, presidenta de Estados Unidos, United Way Worldwide. “La donación al Fondo de recuperación y respuesta comunitaria de United Way proporcionará un apoyo crucial a las comunidades de los EE. UU. y a los 211 equipos que trabajan las 24 horas para ayudar a nuestras poblaciones más vulnerables a encontrar la ayuda que necesitan ante esta pandemia”.
La Primera Presidencia anunció previamente que 110 proyectos de ayuda en 57 países habían sido aprobados por los líderes de la Iglesia a partir del 14 de abril.