A raíz del cierre de cuatro de los Centros de Capacitación Misional de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en España, Chile, Argentina y la República Dominicana, podría esperarse que el número de misioneros que reciben entrenamiento en ubicaciones internacionales disminuya.
Sin embargo, durante varios años, se han entrenado más misioneros en lugares alternativos al emblemático Centro de Capacitación Misional de Provo — y se espera que esa tendencia aumente este año y en los años futuros.
El Élder Brent H. Nielson, un Setenta Autoridad General y director ejecutivo del Departamento Misional de la Iglesia, resalta el tamaño y el potencial de algunos de los CCM internacionales más grandes — específicamente el de México, Brasil y Filipinas, junto con el de Provo, Utah.
“Esos cuatro tienen gran capacidad”, dijo él.
Durante el reciente Seminario de Liderazgo del CCM para los nuevos presidentes y compañeros que sirven en los CCM de Provo, México, Brasil, Filipinas y Nueva Zelanda, el Élder Nelson señaló que esos cinco centros en conjunto estarían en condiciones de entrenar al 75 % de los 40 000 nuevos misioneros que se prevén para este año.
Los orígenes del CCM de Provo se remontan hasta principios de la década de 1960 con la Misión de Capacitación de Idiomas. El edificio tiene capacidad para albergar a 4800 misioneros al mismo tiempo, lo que da como resultado alrededor de 20 000 misioneros entrenados durante 2018.
El CCM de Brasil en Sao Paulo está en funcionamiento desde finales de la década de 1970 y cuenta con siete pisos. Tiene capacidad para 626 personas y en el último año entrenó a 4068 misioneros.
El CCM de Filipinas en Manila, que se agrandó varias veces en los últimos ocho años, puede albergar a 280 misioneros, y en el año pasado llegó a 1537 en total.
“Hemos duplicado el tamaño en Manila”, dijo el Élder Nielson, “y ese centro alberga personas de todo el continente asiático — misioneros de Pakistán, India, Tailandia, Taiwán, Hong Kong y China”.
El 85 % de los templos anunciados recientemente son internacionales.
Y luego está el CCM de México, que en 2013 se trasladó al campus de la Universidad Benemérito de las Américas de la Iglesia. Cuenta con unos 80 edificios de más de 35 hectáreas y sólo le sigue a Provo de entre los 12 CCM actuales. Tiene capacidad para 1160 personas y en 2018 entrenó un total de 4902 misioneros.
“Tenemos capacidad para 1100 personas y actualmente solemos tener alrededor de 250 o 300”, dijo el Élder Nielson. “Podemos triplicar la cantidad de misioneros que van a México”.
Otro centro de entrenamiento internacional de gran extensión es el CCM de Ghana, que, al igual que el de Filipinas, también se expandió en 2017. Las instalaciones de esos dos centros tienen estética y diseños similares a los de los edificios del CCM de Provo que se añadieron ese mismo año. El CCM de Ghana tiene capacidad para 320 misioneros y entrenó a 1817 en 2018.
Este año, se espera que los CCM internacionales entrenen colectivamente al mayor porcentaje de misioneros en comparación con el CCM de Provo. “Cada año ha subido alrededor de un 1 %”, dijo Lane Steinagel, el director del Departamento Misional de los CCM internacionales, y señaló que el año pasado, el 53 % de los misioneros nuevos recibieron entrenamiento fuera de los Estados Unidos, en comparación con un 47 % en el CCM de Provo.
“Y este año, crecerá un 1 o 2 % otra vez.
Steinagel resaltó otro beneficio de tener menos CCM. “Ahora invertiremos más recursos y tiempo en estos CCM más establecidos”, dijo él, “y puede que los visitemos más a menudo porque van a tener más misioneros”.
Los tres CCM internacionales que cerraron en enero de 2019 estaban en Santiago, Chile y Madrid, España, tal como se anunció en marzo de 2018; y en Santo Domingo, República Dominicana, tal como se anunció en diciembre de 2018. El cierre del CCM de Argentina en Buenos Aires está programado para julio. Los anuncios mencionaban el interés de los líderes de la Iglesia por usar de la mejor forma posible los recursos en todo el mundo. Todavía se están determinando los planes para el uso futuro de las instalaciones mencionadas.
El cierre de los CCM no es nada nuevo — otros centros de capacitación anteriores que se han cerrado desde entonces incluyen los de Tokio, Japón y Seúl, Corea del Sur.
“Hemos descubierto que a menudo es más barato traer un misionero a Provo que mantener un CCM en su país natal”, dijo el Élder Nielson. “Y ellos pueden venir aquí y tener una buena experiencia, pueden ir a la Manzana del Templo, pueden ver las oficinas de la Iglesia. ... Siempre buscamos hacer lo mejor de la forma más eficiente posible”.
En la actualidad, como resultado de estos cierres, la Iglesia tiene 11 centros de capacitación misional — los mencionados anteriormente en Provo, México, Brasil, Filipinas, Ghana y Nueva Zelanda, así como los CCM de Argentina, Colombia, Inglaterra, Guatemala, Perú y Sudáfrica.
“Esto no solo ahorra costos, sino que nos hace más eficientes en el entrenamiento de los misioneros”, dijo el Élder Nielson, y agregó que estas decisiones no tienen nada que ver con la cantidad de misioneros en todo el mundo sino con aprovechar los recursos disponibles. “Ha sido un buen cambio”.