HANÓI, VIETNAM — Bao Dinh Tran duerme en una cama a la entrada de su hogar mientras su esposa, Ouyen Thi Mai, le da la bienvenida a los visitantes del distrito Phu Xuyeh de Hanoi. Una brisa suave se siente a través de las puertas abiertas mientras vecinos que han venido a ayudar se desplazan por la habitación, esperando a Tran.
Dentro del hogar—rodeado de campos de arroz y vegetación—se escucha, en el fondo, el eco de las campanas que tocan en una iglesia cercana mientras niños de la escuela local practican su inglés con los visitantes.
Tran se despierta, pero no se mueve ni habla. El padre de tres niños y de 61 años, perdió su movilidad en abril después de que su presión alta le causara otras complicaciones catastróficas. Ahora no puede llevar a cabo las labores del día que han sostenido a su familia por décadas.
Mai se sube a la cama, levanta a su esposo y poco a poco lo va acercando a una silla de ruedas con el logo de Latter-day Saints Charities.
La silla hace posible que Tran pueda salir de su casa y respirar aire fresco todos los días, y es una de las 300 sillas de la organización benéfica Latter-day Saint Charities que han sido distribuidas en el hospital y centro de rehabilitación de Bach Mai este año aquí en Vietnam.
En esta nación donde la arquitectura vieja y nueva conviven juntas—representando un pasado con una historia y una moderna economía floreciente—casi 1 millón de la población de 97 millones de personas tienen limitaciones de movilidad que requieren el uso de una silla de ruedas; otro millón camina con la ayuda de un bastón o un andador.
‘Memorando de entendimiento’
Una colaboración efectuada entre Latter-day Saint Charities y el Ministerio de trabajo—Bienestar Social del gobierno está trabajando para solucionar la crisis de movilidad en Vietnam.
Chad Furness, director de Bienestar y Autosuficiencia del área de Asia, y Hoi Van Nguyen, director general de MOLISA, firmaron un “memorando de entendimiento” el viernes 15 de noviembre.
Como parte del memorando que estipula “la provisión de sillas de ruedas y andadores a la gente vietnamita con discapacidades”, Latter-day Saints Charities proveerá 5,000 sillas de ruedas y 1,000 andadores a cinco de las provincias en Vietnam durante los próximos dos años.
El deseo de Furness es que el acuerdo ayude al gobierno para que ellos eventualmente puedan establecer programas sin el apoyo de Latter-Day Saint Charities. “Ellos lo están dirigiendo”, él dice. “Y nosotros lo apoyamos”.
Una silla de ruedas de Latter-day Saint Charities
Lung Trong Le vive en el ocupado distrito urbano de Gong Da. El ruido de las ocupadas calles y de las bocinas, y el constante zumbido de las motocicletas, se convierten en trasfondo mientras él le da la bienvenida a los visitantes a su hogar.
A principios de año, Le, a sus 74 años—quien trabajó una vez aquí en el hospital de tuberculosis llenando papeles y procesando solicitudes de ayuda financiera—comenzó a tener problemas en el cuello y la espina dorsal.
Él usa sus manos para hablar, pero los visitantes pueden notar que sus dedos ya no pueden agarrar ni funcionar de forma apropiada.
Se sometió a una cirugía el 27 de mayo; sin embargo, la mitad de su cuerpo todavía sigue paralizada. Los doctores lo trasladaron al Hospital y Centro de Rehabilitación Bach Mai, donde recibió una silla de ruedas de Latter-day Saint Charities.
Cada silla de la organización se acomoda al tamaño y a las necesidades del beneficiario.
Le está trabajando para poder recuperar el uso de sus manos y piernas. Él quiere trabajar nuevamente, apoyar a su familia y ayudar a su esposa Bien Bich Thi a cuidar de sus seis nietos.
Un ministerio global
Como continuación de su ministerio global, el presidente Russell M. Nelson llegó a Vietnam el sábado 16 de noviembre—con planes de visitar cuatro países en el sureste de Asia en siete días. Su viaje marca la primera visita de un profeta a Vietnam en mas de 20 años; el presidente Gordon B. Hinckley visitó Vietnam en el 1996.
“Nosotros hemos sido honrados con las visitas de funcionarios de Vietnam y de otros países en Salt Lake City, y estamos entusiasmados por la oportunidad de poder conocerlos mejor visitándolos en sus países”, dijo presidente Nelson. “Esta es una vibrante esquina del mundo, una que ha visto suficientes conflictos con el paso de los años, pero también es una región repleta de almas valientes, fuertes y determinadas”.
Élder David F. Evans, autoridad general de los Setenta y presidente del área de Asia de la Iglesia, dijo que los miembros y líderes de gobierno están ansiosos por darle la bienvenida a presidente Nelson a su país. La Iglesia tiene una buena relación con el gobierno, él dijo.
“Estamos muy agradecidos al gobierno de Vietnam por la manera progresiva en la que nos han asistido a nosotros y a miembros de la Iglesia”.
Latter-day Saint Charities está “trabajando muy cercanamente con el gobierno de Vietnam”.
Latter-day Saint Charities, en colaboración con el gobierno, está “haciéndose cargo de los primeros pasos de un significativo acuerdo plurianual de sillas de ruedas, el cual será importante en Vietnam”, dijo élder Evans.
Steven y Sherry Holt, directores de país de Latter-day Saint Charities para Vietnam, dijeron que la colaboración con MOLISA bendecirá tanto aquellos con limitaciones en su movilidad como también a muchas otras iniciativas de Latter-day Saint Charities en Vietnam. Además de las sillas de ruedas, Latter-day Saint Charities es el patrocinador de proyectos que apoyan la visión y el agua potable, capacitaciones para la reanimación de bebés recién nacidos y la respuesta de emergencia en el país.
‘Queremos ayudar a la gente’
Truong Van Nguyen, de 35 años, se vio envuelto en una explosión en su trabajo el 10 de marzo. Sin ninguna movilidad en sus piernas y con movilidad parcial en sus brazos, Nguyen también lidia con mareos repentinos y desmayos. Anteriormente empleado por una compañía local dedicada a la fabricación de baldosas, Nguyen ya no puede trabajar.
Tai Quang Pham, de 63 años, se está recuperando de un infarto que sufrió el 19 de mayo, el cual le afectó su movilidad. Él juega con sus nietos y habla muy seguido de su antiguo negocio como fabricante de tófu. Él también comenta acerca de la organización Latter-day Saint Charities. La organización, él dice, le ayudó tanto a él como también a otras personas. “Una silla de ruedas es muy, muy importante, muy significativa para ellos”, él dice.
Yen Van Nguyen vive en una pequeña habitación en la parte de atrás de un negocio lleno de frutas y vegetales. Él se la pasa acostado casi todos los días. Hace unos meses, notó, al levantarse, que sus piernas se sentían débiles. Fue diagnosticado con una condición conocida como mielitis, o inflamación de la espina dorsal.
Su esposa, Thann Thi Ngo, ajusta sus piernas para que se sienta más cómodo. Ella habla con emoción. “Deseamos que pueda caminar nuevamente”, ella dice.
El élder y la hermana Holt escuchan. Como hacen siempre durante sus visitas, ellos examinan la silla de Yen Van Nguyen para asegurarse de que sea el tamaño adecuado. Ellos preguntan acerca del kit de herramientas que viene incluido con la silla, para que puedan hacerle ajustes y que él pueda estar más cómodo.
“Lo hacemos porque amamos a la gente y queremos ayudar a la gente”, Elder Holt dijo.
Luego de manejar cruzando los campos de Vietnam, el élder y la hermana Holt dejaron de enfocarse en la colaboración más importante de Latter-day Saint Charities con MOLISA—proveyendo movilidad crítica a aquellos que la necesitan—para enfocarse en la visita del presidente Nelson, la cual ellos creen fortalecerá la movilidad espiritual de Los Santos de los Últimos Días en esta vibrante nación.