Cuando la presidenta general de la Primaria, Susan H. Porter, tenía apenas 11 años, posó para una foto con su amada bisabuela Oma, de 94 años. Lamentablemente, su bisabuela murió dos años después, durante un período en el que la presidenta Porter vivía a más de 3218 km del templo más cercano de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
La primera oportunidad de la presidenta Porter de realizar bautismos por los muertos en una casa del Señor no llegó hasta años después, cuando asistió a la universidad en Utah. Apropiadamente, la primera persona por la que se bautizó fue su bisabuela.
“Nuestro Padre Celestial y Jesús confiaron en mí, una jovencita, para ofrecerle el don sagrado del bautismo. Si ella aceptaba ese don, se le abriría la puerta para obtener la vida eterna. Nuestro Padre Celestial ha invitado a cada uno de ustedes a ayudar en Su gran obra de abrir esa puerta para los miembros de su familia”, dijo la presidenta Porter.
“Piensen por un momento — ¿hay alguien en su familia que haya muerto sin recibir el bautismo por quien les gustaría bautizarse?”.
La presidenta Porter compartió la tierna experiencia con más de 4600 personas en la primera Actividad Mundial para la Juventud, un evento para jóvenes de 11 y 12 años que asisten por primera vez al templo y sus líderes, que se llevó a cabo en el Centro de Convenciones Salt Palace en Salt Lake City, el miércoles, 5 de marzo.
El evento se organizó como parte de RootsTech 2025, una reunión mundial de historia familiar en línea con una experiencia presencial en Salt Lake City, Utah, del 6 al 8 de marzo.
La presidenta Porter estuvo acompañada por el hermano Bradley R. Wilcox, primer consejero de la presidencia general de los Hombres Jóvenes.
La Actividad Mundial para la Juventud se grabó y se puso a disposición para verla a pedido a partir del 6 de marzo. Se invita a los grupos de jóvenes a ver el programa como parte de sus actividades semanales de las Mujeres Jóvenes y el Sacerdocio Aarónico.
El programa contó con el entretenimiento de la cantante y artista de Strive to Be Ysabelle Cuevas y The Sandou Family, un trío que realizó un acto de barra rusa y contó con la participación de Kaylie Sandou, de 11 años, demostrando sus habilidades de contorsionista.
‘Ayuden a Dios a unir a las familias’
Durante varios minutos, la audiencia quedó fascinada mientras Cassie Sandou, una miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, realizaba múltiples piruetas acrobáticas, siempre aterrizando con gracia en un poste estrecho sostenido por su esposo, Konstantin Sandou, y su cuñado, Sergei Sandou. El trío fue seguido por la hija de Konstantin y Cassie, Kaylie Sandou, de 11 años, quien cautivó a la multitud con su habilidad para doblar su cuerpo de varias maneras.
Después, el hermano Wilcox le preguntó a Kaylie Sandou cómo se sintió después de realizar bautismos y confirmaciones en el templo para su abuela paterna.
“Me sentí muy en paz”, dijo.
Volviéndose hacia la audiencia, el hermano Wilcox dijo: “Ahora bien, tal vez ustedes no puedan contorsionar y girar como esa jovencita... pero ella fue al templo, y eso es algo que ustedes pueden hacer. Ella se sintió en paz y feliz, y eso es algo que ustedes también pueden sentir”.
El hermano Wilcox dijo que todas las casas del Señor son una bendición, pero la experiencia se vuelve más especial cuando las personas llevan el nombre de un antepasado a los bautismos y confirmaciones.
“El bautismo es entrar en una relación de convenio con Dios y Jesucristo. Cuando uno se bautiza en el templo por sus antepasados, no solo les está dando a esas personas la oportunidad de arrepentirse y ser limpiados, sino también la oportunidad de tener una relación de convenio especial con Dios y Jesucristo”, dijo.
Cuando el antepasado elige aceptar la ordenanza, el hermano Wilcox dijo que dan la bienvenida a más influencia, gracia y poder de Dios y Jesucristo en su vida.
“Cuando eso sucede, sus antepasados cambiarán para siempre”, dijo. “Ustedes pueden ayudar a que eso suceda. Pueden hacer la diferencia. Ustedes pueden ayudar a Dios a unir a las familias —pasadas, presentes y futuras— para siempre”.
Fingiendo ser un maestro de sexto grado, el hermano Wilcox puso a prueba a los jóvenes con tres preguntas — después de darles las respuestas.
- “¿Por qué debemos hacer historia familiar? Los templos.
- “¿Qué podemos hacer en los templos? Bautismos por nuestros antepasados.
- “¿Qué es tan importante acerca del bautismo? Los convenios.
“Pasaron la prueba”, dijo. “Testifico que los templos son importantes. Los bautismos por nuestros antepasados son importantes. Los convenios son importantes. Pero, sobre todo, Jesucristo es importante y ustedes son importantes”.
‘El mundo necesita su luz’
Después de contar su primera experiencia en el templo, la presidenta Porter invitó a los jóvenes a crear una cuenta en FamilySearch.org el sitio web de la Iglesia para el templo y la historia familiar, y explicó Ordenanzas listas, una herramienta de FamilySearch que busca rápidamente en el árbol genealógico de un miembro y encuentra un antepasado por quien se pueda realizar la obra de ordenanzas.
“Es una manera fácil de encaminarlos hacia el templo”, dijo.
Los asistentes encontraron pequeñas linternas en sus asientos cuando llegaron. La presidenta Porter invitó a todos a encenderlas, llenando el salón de luz. Dijo que una pequeña luz atraviesa la oscuridad, pero todas las luces juntas son “espectaculares”.
“Cada uno de ustedes tiene una luz en su interior — la luz de Cristo. Su luz es importante”, dijo la presidenta Porter. “Pueden llevar la luz del Salvador a su familias y amigos al vivir los convenios que hicieron cuando se bautizaron. ... Cuando juntamos todas nuestras luces, es como un rayo de sol que lleva a los demás a Cristo”.
“Hermanos y hermanas, amigos, este mundo necesita su luz. Las personas que ya vivieron y murieron —sus antepasados— necesitan que ustedes sostengan en alto la luz del Salvador. Al realizar ordenanzas sagradas por ellos, les están ofreciendo la oportunidad de tener más de la luz de Cristo”.
