PROVO, Utah — El gozo es uno de los frutos del Espíritu, la naturaleza y el propósito de la vida mortal y — según las enseñanzas del presidente Russell M. Nelson — la clave para la supervivencia espiritual.
Con esa definición de gozo, el élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió cinco principios para ayudar a los misioneros a encontrar gozo — no sólo durante sus misiones sino a lo largo de sus vidas — mientras hablaba en un devocional el martes, 9 de enero por la noche en el Centro de Capacitación Misional de Provo en Provo, Utah. El devocional fue transmitido a todos los CCM del mundo.
Acompañado por su esposa, la hermana Rosana Soares, el élder Soares se basó en las Escrituras, “Predicad Mi Evangelio” y en las enseñanzas del presidente Nelson sobre el gozo. También invitó a tres personas — dos exmisioneros que sirvieron bajo su dirección mientras él y su esposa eran líderes de misión en Portugal, y un buen amigo que es un converso — a compartir sus experiencias con el gozo.
1. ‘Sentir gozo aumenta nuestro deseo de compartir el evangelio con los demás’
El élder Soares citó a Ammón del Libro de Mormón: “Mas he aquí, mi gozo es completo; sí, mi corazón rebosa de gozo, y me regocijaré en mi Dios” (Alma 26:11).
El apóstol añadió: “El gozo está en el centro del plan de Dios para la salvación de sus hijos. Al experimentar este gozo en nuestro servicio, podemos convertirnos en Ammones modernos y ser instrumentos en las manos del Señor para convertir a miles de hijos de Dios”.
2. ‘El gozo es un principio de poder’
Citando la enseñanza del presidente Nelson de que el gozo es poderoso y que centrarse en el gozo trae el poder de Dios a la vida, el élder Soares dijo: “El poder del gozo puede influir en la vida de muchas personas, de la misma manera que lo hizo con Ammón y el pueblo lamanita”.
Baptiste Prevot, un converso francés amigo del élder Soares, compartió cómo se sintió atraído al evangelio de Jesucristo por el gozo y la luz que algunos misioneros mostraban en sus rostros. En sus propias palabras, Prevot dijo: “Estoy muy agradecido por esos dos misioneros llenos de gozo e inspirados que me enseñaron el verdadero evangelio de Cristo y cómo encontrar el verdadero gozo en la vida”.
3. ‘Nuestro gozo es una elección’
El élder Soares citó al presidente Nelson: “El gozo es el don que proviene de tratar de vivir, de forma intencional, una vida de rectitud, como enseñó Jesucristo. ... Cada día que ustedes y yo escojamos vivir leyes celestiales, cada día que observemos nuestros convenios y ayudemos a los demás a hacer lo mismo, tendremos gozo”.
El élder Soares agregó: “El gozo es un don que nuestro Padre Celestial nos dará cuando se lo pidamos. Entonces, cultivar una actitud de gozo es una cuestión de decisión. Como misioneros, el gozo que encontramos en el servicio al Señor tiene el poder de influir en otros durante nuestro servicio en una misión y también por el resto de nuestras vidas. Les testifico que a medida que elegimos experimentar e irradiar gozo en el servicio al Señor, podemos influir y motivar a otros a experimentar lo mismo. Nuestro gozo debe reflejarse en todo lo que decimos y hacemos y en nuestras interacciones”.
4. ‘Olvídense de ustedes mismos y piérdanse en esta gran causa’
“Cuando los misioneros se olvidan de sí mismos en la obra del Señor y dejan de lado sus distracciones personales, crecerán y florecerán no solo en el campo misional sino también a lo largo de sus vidas y hasta la eternidad”, dijo el élder Soares. “Cuando servimos de esta manera, tendremos una mayor perspectiva de nuestro servicio y creceremos en sabiduría, en conocimiento, en capacidad para lograr grandes cosas en la vida y especialmente en amor por los demás”.
5. ‘Podemos sentir verdadero gozo al centrar nuestra misión en Jesucristo’
Los misioneros no pueden permitirse perder el gozo del evangelio cuando la gente rechaza su mensaje o los persigue por ser testigos de Jesucristo. Perder el gozo puede debilitar su fe y disminuir su deseo y eficacia en la obra del Señor. “El gozo que sentimos en el servicio del Señor como misioneros tiene poco que ver con los desafíos que enfrentamos durante este momento especial de nuestra vida, y tiene todo que ver con nuestro enfoque en Jesucristo”, dijo.
Invitaciones y promesa
“Los invito a acoger este principio ahora mismo, al comienzo de su misión, y a nutrirlo en su corazón por el resto de su vida. Aprender a confiar en Jesucristo les ayudará a regocijarse, a experimentar un gozo extraordinario y a tener la fuerza para superar las pruebas y los desafíos que sin duda surgirán en su vida después de la misión. Si lo hacen, le prometo como apóstol del Salvador Jesucristo que se convertirán en un testigo más de las promesas proféticas de tener gozo en su servicio”, dijo el élder Soares.
Continuó testificando que la aplicación de los principios enseñados traerá gozo pleno y amor al corazón de los oyentes y que el Señor se regocija cuando Sus siervos encuentran gozo al trabajar en Su viña. También testificó que el plan de Dios es brindar gozo, que Dios vive y que Él creó “este maravilloso plan de felicidad” para todos Sus hijos.
“Jesucristo vive y es fuente de todo gozo. Él dio Su vida y resucitó de entre los muertos para darnos gozo”, concluyó el élder Soares, testificando sobre el Salvador viviente que dirige a la Iglesia a través de Sus profetas. “Por favor, nunca olviden que si elegimos seguir a Jesucristo, siempre encontraremos gozo, sin importar las circunstancias de nuestra misión o de nuestra vida”.
Lo que dijeron
Después del devocional, varios misioneros hablaron de lo que aprendieron del Espíritu al escuchar las enseñanzas del élder Soares sobre el gozo.
“El Espíritu me enseñó lo importante que es el gozo y la obra misional y cómo debemos centrarnos en ser felices y llenos de gozo en todo momento y en ser un ejemplo del gozo que se puede sentir a través de Cristo”, dijo el élder Strider Chugg de Pleasant View, Utah, asignado a la Misión Bolivia Cochabamba.
El élder James Wood, de Spanish Fork, Utah, y asignado a la misma misión, agregó: “El Espíritu me enseñó acerca del gozo, que los hombres existen para tener gozo y que compartir el evangelio es una de las mejores maneras de encontrar gozo. Además, el gozo también es una forma de pensar: no importa cuáles sean nuestras circunstancias; podemos tener gozo mientras tengamos esa actitud”.
La hermana Lydia Moore, de South Jordan, Utah, asignada a la Misión Tennessee Knoxville, dijo que le llamó la atención la enseñanza del élder Soares sobre olvidarse de uno mismo para experimentar gozo. “Creo que mucha gente vería eso y diría: ‘Oh, si voy a poder encontrar gozo, tengo que concentrarme en mí mismo y tratar de encontrar aquellas cosas que me hagan feliz’. Pero para mí es tan asombroso que realmente mirando hacia fuera y ayudando a otras personas es como encontramos gozo”.
La hermana Daffkie Saint Preux de Fort Lauderdale, Florida, que va a la Misión Indiana Indianápolis, añadió: “El Espíritu me enseñó que el gozo no es algo difícil de encontrar. Sólo tenemos que sentir el Espíritu con nosotros. Y si realmente seguimos a Jesucristo y Sus enseñanzas, y hacemos lo que Él nos pide, realmente nos sentiremos felices y sentiremos el gozo que estamos buscando”.