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Un cambio de planes: Cómo el seguir la guía del Señor ha bendecido la vida del élder Shumway

‘Dios ha estado en los detalles de todo lo que hemos hecho’, dice el élder Steven D. Shumway, un nuevo Setenta Autoridad General

“Siempre hemos tenido un plan en nuestra vida”, dijo el élder Steven D. Shumway, que fuera sostenido como Setenta Autoridad General durante la conferencia general de abril de 2024. “Sin embargo, el Señor ha encontrado la manera de proporcionarnos un camino diferente y mejor. El seguir su camino ha requerido que actuemos y demos un paso hacia delante incluso cuando estamos rodeados de oscuridad. Una vez que damos ese paso, la luz comienza a aparecer. Esa ha sido la historia de nuestra vida. Hemos necesitado confiar en que el Señor nos está guiado hacia un lugar mejor que no podemos ver. Ahora, al mirar hacia atrás, es fácil ver cómo Dios ha estado en los detalles de todo lo que hemos hecho”.

Los cimientos del testimonio

El élder Shumway compartió cómo su testimonio se ha formado y fortalecido a través de dos puntos clave. El primero es la influencia de su familia. “Mis padres vivían el evangelio aún mucho mejor de cómo lo enseñaban”, dijo el élder Shumway. “Su ejemplo de vivir el evangelio con gozo fue decisivo para mi propia fe. Vi en mis padres que, cuando vivimos el evangelio, sentimos gozo”.

Los padres del élder Shumway le enseñaron la importancia del trabajo para tener una vida feliz y exitosa. Él era un niño cuando consiguió su primer trabajo en la tienda de comestibles de su padre. “Mi padre, con frecuencia, me daba los trabajos más desagradables de la tienda. Lo hacía intencionalmente, para que yo deseara una educación y aprendiera a amar lo que me pidieran que hiciera”.

A map showing the location of Springerville, Arizona.
En el mapa se puede ver la ubicación de Springerville, Arizona. | Church New graphic

El élder Shumway también compartió cómo su testimonio se fortaleció durante su misión.

Su presidente de misión le asignó la apertura de una nueva área en Kennett Square, Pennsylvania — conocida como la capital mundial del hongo comestible (seta) por ser la mayor productora de hongos. “Por si no lo saben”, dijo el élder Shumway said, “los hongos crecen en casetas oscuras y en estiércol húmedo. Kennet Square no olía bien.

Era un pequeño pueblo con unos pocos miembros en aquella época. “Aunque hablaba poco español, se me encomendó comenzar un grupo de habla hispana en esa zona. Además, yo era un nuevo líder de distrito y estaba capacitando a un nuevo misionero”.

Día tras día, él y su compañero trabajaban, con poco éxito. Mientras iban de regreso a su casa al final de un día particularmente desalentador y lluvioso, el élder Shumway pisó un charco de barro y se hundió hasta los tobillos. Casi a punto de llorar, pensó, “No estás haciendo nada bueno aquí; deberías irte a casa. De ninguna manea el Señor quiere que trabajes en estas calles sucias y malolientes de Kennett Square sin ningún éxito”.

Entonces, le vino a la mente esta pregunta que le cambiaría la vida: “¿Qué precio pagarías por conocerme?” El élder Shumway nunca se había planteado esa pregunta. Se detuvo y susurró en voz baja, “Pagaría el precio que Tú me pidieras, para conocerte”. El élder Shumway describió este momento como una experiencia espiritual crucial en su vida.

Dijo, “Con frecuencia, no podemos ver las razones por las que Dios nos pide que hagamos ciertas cosas; [incluso] pueden parecernos absurdas. Pero sabemos que, cuando hacemos lo que el Señor nos pide, [y lo hacemos] con un corazón dispuesto y obediente. llegamos a conocer al Salvador y nos parecemos más Él. En última instancia, esa es la razón por la cual todos fuimos enviados a la tierra —para ser más como Cristo”.

El matrimonio y el traslado

El élder Shumway estudió ingeniería química en la Universidad Brigham Young, donde conoció a su esposa, Heidi O’Brien.

Los Shumway relataron que, cuando se conocieron, ambos tenían planes individuales, muy claros y separados para sus vidas. Él tenía una novia; ella tenía un llamamiento misional. Pero, afortunadamente, el Señor tenía algo mejor en mente para los dos.

Su encuentro fue “indudablemente muy espiritual”, dijo la hermana Shumway. “Simplemente supe, desde la primera vez que vi a Steven, que necesitaba conocerlo”.

Durante las dos semanas siguientes, el élder Shumway continuó cruzándose con Heidi. Incapaz de dejar de pensar en ella, una noche decidió tomarse un descanso en sus estudios y asistir a una de las clases de religión de BYU. En una “loca coincidencia”, la clase que eligió era la misma a la cual asistía Heidi. Cuando ella llegó tarde, el único asiento disponible estaba justo al lado de él. “Esta fue otra tierna misericordia del Señor que me ayudó a confiar en que iba en la dirección correcta”, dijo el élder Shumway.

Los Shumway se casaron en el Templo de Salt Lake el 29 de diciembre de 1994. Después de que el élder y la hermana Shumway se graduaron de BYU en 1996, se trasladaron a Houston, Texas, donde él trabajó para la compañía Exxon Chemical Co. Al élder y a la hermana Shumway les encantaba vivir en esa zona y planeaban permanecer y trabajar allí durante varios años, antes de irse para obtener una maestría en administración de empresas, MBA.

Mientras vivían en Houston, los padres del élder Shumway recibieron su llamamiento para ser líderes de misión en Bolivia. A su padre le preocupaba qué pasaría con el negocio de la familia durante los tres años que estarían lejos. “No quiero presionarte para que regreses”, le dijo su padre al élder Shumway. “Sin embargo, espero que lo consideres en oración”.

Era una decisión muy difícil, recuerda el élder Shumway. Así que, él y su esposa, viajaron cinco horas para ir al Templo de Dallas, Texas donde pasaron el día entero sin encontrar una respuesta. No fue sino hasta que visitaron la librería y vieron la biografía del presidente Gordon B. Hinckley, “Seguir adelante con fe” (“Go Forward With Faith”) que el élder Shumway dijo: “Ambos sentimos que el Señor nos dijo, ‘Deben avanzar a Mi manera, no a la manera de ustedes’. Entonces supimos lo que teníamos que hacer; nos trasladamos a Arizona, que resultó ser una de las experiencias más significativas y hermosas de nuestra vida”.

La hermana Shumway compartió que, “durante los primeros años de nuestro matrimonio no pudimos tener hijos. A menudo hemos sentido que nuestro deseo de seguir la guía de trasladarnos a Arizona trajo el milagro que buscábamos para poder tener hijos. Ahora somos padres de cuatro hijos maravillosos”.

Después de que los padres del élder Shumway regresaron de su servicio en Bolivia, él y su esposa decidieron permanecer en Pinetop, donde criaron a su familia. Desde 1998, es el presidente y director ejecutivo de la compañía Whiting Brothers Investment Co.

El Señor continuó dirigiendo los pasos de los Shumway de maneras inesperadas. Por ejemplo, mientras el élder Shumway servía en el obispado de su barrio, él y su esposa compraron un terreno en otro barrio con planes de construir una nueva casa y mudarse allí. Sin embargo, justo cuando estaban por empezar la construcción, el presidente de la estaca lo invitó a reconsiderar su traslado y aceptar el llamamiento para servir como obispo del barrio donde asistían. Después de considerarlo en oración, decidieron aceptar esta invitación, dejar en suspenso sus planes para construir la casa y aceptar el llamamiento para servir como obispo.

“Siempre se trata de una invitación del Salvador”, dijo el élder Shumway al recordar esas experiencias. “Una de las cosas más importantes que hemos aprendido es que, cuando aceptas Sus invitaciones y le dices ‘sí’ a Jesús, estamos diciendo ‘sí’ a vivir la vida más hermosa y abundante posible”.

Líderes de la Misión Illinois Chicago

El élder y la hermana Shumway fueron llamados a servir como líderes de la Misión Illinois Chicago en 2019. “El Señor nos envió los mejores misioneros”, dijo la hermana Shumway said. De hecho, en marzo de 2020 la misión se estaba preparando para batir su propio récord en bautismos de conversos en un mes.

En la primera parte de marzo, los misioneros tuvieron un enorme éxito en su trabajo hacia ese objetivo. “La fe era cada vez más fuerte a medida que los misioneros veían lo que Dios estaba haciendo”, dijo el élder Shumway.

Entonces, de la noche a la mañana, “el mundo cambió”. Dijo la hermana Shumway refiriéndose a la pandemia de COVID-19. “La obra misional cambió, y tuvimos que cambiar con ella”, dijo.

“Realmente hubo que reconstruir la obra”, dijo el élder Shumway. El primer año hicieron el trabajo de forma muy similar a como se había hecho durante siglos, incluyendo el contacto puerta a puerta y en la calle. “Estos son, todavía, métodos eficaces que debemos seguir usando. Pero Dios tenía un plan diferente, una mejor manera de llevar a cabo Su obra”, dijo él.

“Durante la pandemia de COVID el Señor nos doblegó, hasta el punto de que no teníamos otra opción que hacerlo a Su manera”.

Cada misionero asumió responsabilidades especiales para crear contenido para las redes sociales, desde publicaciones en Facebook hasta la realización de videos cortos. La hermana Shumway añadió, que con fe y esta nueva mentalidad, “todo el mundo se entusiasmó con esta nueva forma de llevar a cabo la obra misional”.

El élder Shumway dijo que “Chicago se convirtió en una misión de alto rendimiento con el uso de la tecnología para encontrar, enseñar y bautizar a la gente. Esto sucedió porque estos notables misioneros confiaron en que el Señor tenía una manera diferente de hacer avanzar Su obra”.

Esto no sucedió de inmediato. La clave, según el élder y la hermana Shumway, fue que el Señor les envió continuamente misioneros llenos de fe que aprendieron a recurrir a los poderes del cielo al utilizar la tecnología para encontrar y enseñar a las personas en línea.

Este fue otro ejemplo de una lección que el élder Shumway aprendió a lo largo de su vida, y que seguirá utilizando en su nuevo llamamiento como Setenta Autoridad General: “La revelación es refinada. El Señor nos da pequeños trozos de información. A medida que nos esforzaos por comprender, Él nos da más y más conocimiento hasta que nuestra comprensión se refina [y se convierte] en esta porción más grande de comprensión celestial”, dijo.

Elder Steven D. Shumway
Élder Steven D. Shumway | The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints

Élder Steven D. Shumway

Familia: Nació el 30 de junio de 1970, en Springerville, Arizona, hijo de Wilford Douglas y Dixie Ann Shumway; creció en Eager, Arizona. Se casó con Heidi O’Brien en el Templo de Salt Lake el 29 de diciembre de 1994. Son padres de cuatro hijos.

Educación: Se graduó como ingeniero químico en la Universidad Brigham Young en 1996.

Experiencia laboral: Trabajó para la compañía Exxon Chemical Co. en Texas de 1996 a 1998, y ha sido el presidente y director ejecutivo de Whiting Brothers Investment Co. desde 1998.

Servicio en la Iglesia: Al momento de su llamamiento, servía como Setenta de Área. Fue presidente de la Misión Illinois Chicago, presidente de estaca, obispo, presidente del quorum de élderes, maestro de preparación misional de estaca y misionero en la Misión Pennsylvania Filadelfia.

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