PROVO, Utah — Al comienzo de su carrera médica, el Dr. Russell M. Nelson leyó en Doctrina y Convenios 130:20: “Hay una ley, irrevocablemente decretada en los cielos antes de la fundación de este mundo, sobre la cual todas las bendiciones se basan”.
Pasando sus días investigando cómo salvar a los pacientes con problemas cardiovasculares, el joven médico razonó que el “reino del corazón” también estaría regido por leyes.
“Y mi trabajo como investigador fue descubrir cuáles eran algunas de esas leyes relacionadas con el latido del corazón humano, la acción de bombeo”, dijo el presidente Nelson, ahora presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. “Y así, al aprender las leyes, aprendimos cómo podemos parar un latido del corazón y hacer que vuelva a empezar”.
El descubrimiento de que entender las leyes eternas, y seguirlas, siempre conducirá a bendiciones ha definido la carrera del presidente Nelson como un cirujano cardíaco pionero y sus casi cuatro décadas en el liderazgo de la Iglesia, dijo el sábado, 24 de junio durante el Seminario para Nuevos Líderes de Misión 2023 en el Centro de Capacitación Misional de Provo.
Acompañado en el podio por su esposa, la hermana Wendy Nelson, el presidente Nelson relató una ocasión mientras capacitaba a otros para realizar procedimientos quirúrgicos que incluían detener y luego reiniciar el corazón humano, en el que un profesor preguntó: “¿Qué pasa si no funciona?”.
La respuesta del presidente Nelson fue definitiva: “Dije: ‘Siempre funciona porque conocemos la ley divina que lo rige’.
El presidente Nelson les dijo a los líderes de misión que hay otra “ley divina que funciona el 100 por ciento del tiempo” y que no solo bendecirá a los misioneros sino también a todos los Santos de los Últimos Días.
“Es sencillo”, dijo. “Enfóquense en el Señor Jesucristo y sabrán cómo resolver cada desafío que hayan tenido.
“Y cuando enseñen, enseñen la doctrina de Cristo. Ustedes quieren que sus misioneros sean discípulos de Jesucristo por toda la eternidad. Ayúdenlos a empezar ahora”.
‘Predicad Mi Evangelio’
Al dirigirse a los nuevos líderes de misión, el presidente Nelson también habló sobre la segunda edición de “Predicad Mi Evangelio” y sobre su propia experiencia misional como un joven médico que visitaba China.
Hace cuatro décadas, el presidente Nelson, quien introdujo la cirugía a corazón abierto en la República Popular China, recibió una invitación del ministro de salud de la República Popular China para servir como profesor invitado. Allí fue recibido por el Dr. Zhang Zhen-Xiang, un cirujano chino alto y guapo.
Mientras los dos médicos se conocían, el presidente Nelson vio en su mente al cirujano vestido de blanco. Inmediatamente se preguntó cómo podía ser eso, sabiendo al mismo tiempo que había visto claramente a su nuevo amigo listo para el bautismo.
Durante muchos años, ambos continuaron su colaboración profesional, el presidente Nelson visitó China un año y el Dr. Zhang los Estados Unidos al siguiente.
“Llegamos a conocernos muy bien”, dijo el presidente Nelson. “Él conocía a mi familia y a mis amigos. Y él sintió algo”.
Varios años después de que el presidente Nelson aceptara un llamamiento al Cuórum de los Doce Apóstoles, lo que puso fin al intercambio médico, el Dr. Zhang le escribió una carta. “Él dijo, ‘He vivido bajo el gobierno chino, el gobierno japonés, el gobierno comunista. Y nada de eso tiene sentido para mí excepto la manera en que vives”.
El Dr. Zhang, junto con su esposa, le preguntó al presidente Nelson si conocía a alguien en Toronto, donde se habían mudado recientemente, que pudiera enseñarles el evangelio de Jesucristo.
El presidente Nelson asistió al bautismo de su amigo y regresó un año después para asistir al templo con él.
El plan del Evangelio
El presidente Nelson dijo que los líderes de misión y otras personas que comparten el Evangelio a menudo ven inicialmente “la primera piedra en el lago”, pero no ven el “efecto dominó”.
Luego dirigió a la congregación a la portada de “Predicad mi Evangelio”, que contiene un pasaje de las Escrituras que comparte las palabras de Jesucristo: “Arrepentíos, todos vosotros, extremos de la tierra, y venid a mí y sed bautizados en mi nombre, para que seáis santificados por la recepción del Espíritu Santo, a fin de que en el postrer día os presentéis ante mi sin mancha” (3 Nefi 27:20).
El presidente Nelson dijo sobre la declaración del Salvador: “Ese versículo es el plan del Evangelio en pocas palabras. En una frase, Él se refiere a la fe, el arrepentimiento, el bautismo, el Espíritu Santo, perseverar hasta el fin y luego, implícitamente, el juicio”.
Agregó que no conoce mejor texto explicativo del evangelio de Jesucristo que “Predicad Mi Evangelio”.
“Les sugiero que lo estudien, lo enseñen y experimenten el gozo de saber lo que abarca el evangelio de Jesucristo”.
‘Nunca estarán solos’
La visita del presidente Nelson al seminario fue una sorpresa para la mayoría de los líderes de la congregación y tuvo lugar exactamente seis meses antes de la Nochebuena, el 24 de junio.
La hermana Nelson dijo que debido a que pudieron pasar tiempo en el seminario, la Navidad se adelantó.
El presidente Nelson llamó a su esposa “una buena observadora” que ha utilizado la observación para “ayudar a muchas personas”.
Ella utilizó esa aguda observación mientras estudiaba las fotografías y biografías de los nuevos líderes y escuchaba cada discurso en el seminario de liderazgo con su esposo, dijo ella.
“Estoy segura de que han descubierto a lo largo de los años que el Espíritu Santo no es un buen guardián de secretos”, agregó. “En Su calidad de mensajero, el Espíritu Santo nos ha dado testimonio una y otra vez de su amor por el Señor y Su evangelio restaurado. Y nosotros los amamos por eso”.
Ella también habló de observar la preparación y el servicio heroico de los nuevos líderes, y de todos los que responden al llamado a servir.
“En su misión, el Espíritu Santo será su compañero constante”, dijo. “Nunca estarán solos mientras sirvan al Señor”.
