PROVO, Utah — Al subir al escenario el viernes por la mañana, el presidente Steven J. Lund, presidente general de los Hombres Jóvenes, agradeció a su audiencia por permitir que él y sus dos consejeros estuvieran entre los pocos hombres en el campus de BYU durante los tres días anteriores.
Miles de mujeres que asistieron al Marriott Center en las últimas horas de la Conferencia de BYU para Mujeres se rieron del comentario del presidente Lund. Su agradecimiento, sin embargo, fue sincero. Continuó agradeciendo a las madres, abuelas, tías, hermanas y mujeres adultas influyentes que tienen un papel en la crianza de los niños, específicamente adolescentes, en este tiempo de la historia del mundo.
El presidente Lund se unió a sus consejeros en las presentaciones del jueves y viernes para compartir cómo esas mujeres influyentes pueden hacer uso del programa Niños y Jóvenes de la Iglesia, la guía de normas Para la Fortaleza de la Juventud y las conferencias Para la Fortaleza de la Juventud en la edificación de la fe en Jesucristo de los adolescentes.
“Una de las cosas más importantes que vinimos a la tierra a aprender es cómo tomar decisiones difíciles, especialmente cuando estamos en conflicto entre lo que parece divertido y lo que es dolorosamente correcto”, dijo el presidente Lund el viernes, 5 de mayo.
Durante ambas sesiones, la presidencia general de los Hombres Jóvenes compartió ejemplos de cómo los recursos de la Iglesia pueden ayudar a los jóvenes en ese camino de toma de decisiones.
El Programa de Niños y Jóvenes
Hablando ante cientos reunidos en Smith Fieldhouse de BYU el jueves, 4 de mayo, la presidencia general de los Hombres Jóvenes se centró en el Programa de Niños y Jóvenes de la Iglesia y en las conferencias Para la Fortaleza de la Juventud.
El presidente Lund dijo que la Iglesia pierde muchos jóvenes porque pasan por la adolescencia sin llegar a establecer una conexión con el Salvador ni sentir Su gozo.
“El programa Niños y Jóvenes trata de acercar a los jóvenes a Jesucristo”, dijo.
Una clave importante para ayudar a los jóvenes a venir a Cristo es la relación que se desarrolla entre los jóvenes y un líder adulto durante las actividades. Salir a un entorno campestre, lejos de los dispositivos, las distracciones y el mundo, les ayuda a tener una experiencia espiritual.
“Todo lo que hacemos es para conectarlos con el Salvador, a través de sus líderes, las enseñanzas, los diversos medios y objetivos”, dijo el presidente Lund.
Una actividad central en el Programa de Niños y Jóvenes que ya está haciendo la diferencia en la vida de los jóvenes son las conferencias PFJ. El año pasado, la Iglesia tuvo más de 103 000 jóvenes que participaron en conferencias PFJ en 16 campus universitarios diferentes en los Estados Unidos y Canadá. Miles más participarán este año comenzando en el verano.
El presidente Lund sugirió que los líderes de estaca y de barrio busquen maneras de incorporar elementos de PFJ en sus respectivos niveles para ayudar a fortalecer a los jóvenes y brindarles experiencias espirituales similares.
El presidente general de los Hombres Jóvenes dijo que otro ingrediente de la “salsa secreta” para los líderes adultos es pasar tiempo con los jóvenes para desarrollar relaciones de confianza.
“No pueden hacer estas cosas en el pasillo o durante una actividad”, dijo. “Sacarlos del mundo donde pueden estar bajo la influencia del Salvador y permanecer allí durante días permite que sus cerebros se reorienten en torno a esta verdad, que son hijos e hijas de Dios y que Él tiene una obra para ellos hacer”.
Al final del día en PFJ, los jóvenes hablan sobre lo que sucedió ese día que vale la pena recordar o escribir. Les ayuda a ver la evidencia de Dios en sus vidas y fortalece su testimonio del Salvador, dijo el presidente Lund.
El hermano Bradley R. Wilcox, primer consejero de la presidencia general de los Hombres Jóvenes, anunció que, por primera vez en la historia de la Iglesia, la presidencia general de los Hombres Jóvenes y la presidencia general de las Mujeres Jóvenes están trabajando, capacitándose, sirviendo y reuniéndose con regularidad para ser un ejemplo para los líderes de barrios y estacas.
“Hermanas, les damos la bienvenida, las amamos y esperamos trabajar con ustedes”, dijo.
El hermano Wilcox dijo que el propósito del Programa de Niños y Jóvenes es ayudar a los jóvenes a conectarse con el Salvador Jesucristo y participar en la Obra de Salvación y Exaltación (Manual General, 1.2).
“Del mismo modo que el Salvador creció en cada área de Su vida al participar en la obra de Su Padre, sabemos que nuestros jóvenes crecerán en cada área de su vida a medida que participen en la obra de salvación y exaltación”, dijo.
Él habló de un obispo que, cuando un miembro falleció, recurrió a sus asistentes en el cuórum de presbíteros en lugar de a sus consejeros y les pidió a los jóvenes que se reunieran con la familia, expresaran sus condolencias y ayudaran a planificar el servicio fúnebre. Los jóvenes dieron un paso al frente y realizaron esta tarea.
“Estamos muy contentos de ver a jóvenes de todo el mundo ponerse de pie y aceptar este trabajo”, dijo el hermano Wilcox.
Centrarse en las tres áreas del programa Niños y Jóvenes aprendizaje del Evangelio, servicio y actividades, y desarrollo personal, puede ayudar a los jóvenes a aprender a “estar en los asuntos de su padre”, dijo el hermano Wilcox.
Una parte importante del desarrollo personal es establecer las metas correctas, lo que puede ser una manera de ayudar a los jóvenes a aprender a buscar revelación personal. Los padres y los líderes adultos pueden ayudar asesorando, capacitando y compartiendo experiencias personales de recibir revelación personal. No duden en preguntar a los jóvenes sobre sus metas.
“Compartan un momento en que Dios les dijo que hicieran algo que está tan lejos de su zona de confort que la única manera en que pueden pensar en lograrlo es recurriendo a Dios”, dijo él. “Compartan esas experiencias”.
El hermano Wilcox concluyó sus comentarios diciendo: “Queremos que estos jóvenes sepan que este programa trata de fortalecer su fe y dependencia en Jesucristo”.
El hermano Michael T. Nelson, segundo consejero de la presidencia general de los Hombres Jóvenes, citó una cita del devocional mundial para jóvenes del presidente Russell M. Nelson en junio de 2018: “Ustedes tienen la capacidad de ser más inteligentes y sabios y tener más impacto en el mundo que cualquier generación anterior”.
El Profeta dijo más tarde: “Necesitamos dejar que los jóvenes lideren. En particular, aquellos que han sido llamados y apartados para servir en las presidencias de clase y de cuórum. Se les habrá delegado la autoridad del sacerdocio. Aprenderán a recibir inspiración para dirigir su clase o cuórum”.
El Programa para Niños y Jóvenes se puede utilizar como una herramienta en el hogar y en la Iglesia para lograr estos objetivos. “Piensen en ello como una herramienta, más que como un programa”, dijo el hermano Nelson.
La Iglesia ha desarrollado varios recursos que se encuentran en la Biblioteca del Evangelio para ayudar con el Programa de Niños y Jóvenes.
“Todo esto se ha desarrollado con el fin de formar líderes en nuestra juventud”, dijo el hermano Nelson. “A medida que utilizamos estas herramientas, no como un programa, sino como herramientas para ayudarlos a desarrollar su capacidad, descubriremos que nuestro Padre Celestial está haciendo Su obra, a través de Sus líderes en Su Iglesia”.
Pasar de las reglas a los principios en Para la Fortaleza de la Juventud
La presidencia general de los Hombres Jóvenes se centró el viernes en el enfoque basado en principios utilizados en la nueva guía de normas Para la Fortaleza de la Juventud. El presidente Lund compartió los cinco principios doctrinales generales que ayudaron a guiar la explicación de las normas del folleto.
- Jesús te ayudará.
- Ama a Dios, ama a tu prójimo.
- Camina en la luz de Dios.
- Tu cuerpo es sagrado.
- La verdad te hará libre.
El presidente Lund dijo que la revisión más reciente de la guía no fue diseñada para dar una lista de “respuestas correctas, sino como un libro de trabajo que nos enseña cómo tomar decisiones inspiradas, cómo alinear nuestras decisiones ahora para ser consistentes con las decisiones que tomamos cuando entramos en la mortalidad”.
El hermano Wilcox dijo que uno de los primeros comentarios que recibieron los líderes de la Iglesia después de que se publicó la nueva guía fue que algunos jóvenes y adultos sentían que las normas se habían hecho menos estrictas o eliminado por completo.
“El Señor los está invitando a vivir de una manera más elevada y santa, a Su manera”, dijo el hermano Wilcox. “Esta guía no es la primera vez que se nos invita a vivir de una manera más elevada y santa”.
Luego, el hermano Wilcox habló de las enseñanzas del Salvador durante Su ministerio terrenal, cuando enseñó acerca de la ley superior que pasó de los mandamientos que prohibían el asesinato y el adulterio a una súplica meas elevada de que los seguidores de Dios no odien a los demás ni los codicien en sus corazones.
“Esto del cristianismo no es fácil”, dijo el hermano Wilcox. “Y si los jóvenes están tomando la decisión fácil, deben entender que no están tomando la decisión cristiana”.
Como segundo consejero recientemente sostenido en la presidencia general de los Hombres Jóvenes, el hermano Nelson compartió una experiencia que tuvo recientemente con dos mujeres jóvenes que le dieron su opinión sobre la nueva guía.
La primera dijo que había leído la guía de principio a fin y que se sentía agradecida por la confianza que sintió al estudiarla.
La segunda joven le entregó al hermano Nelson una nota que expresaba un sentimiento similar. Ella escribió sobre su aprecio por el “liderazgo de la Iglesia y al Profeta por la confianza” que sentía.
El hermano Nelson dijo que esto es parte de lo que se esperaba con las revisiones que se hicieron. Señaló los comentarios del élder Dieter F. Uchtdorf como miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles en la conferencia general de octubre de 2022.
“¿Está mal tener reglas? Por supuesto que no. Todos las necesitamos todos los días. Pero es un error centrarse solo en las reglas en lugar de centrarse en el Salvador. Deben saber los porqués y los cómos y luego considerar las consecuencias de sus elecciones”, dijo el élder Uchtdorf.
El hermano Nelson hizo un llamado a las mujeres de la audiencia para ayudar a guiar a los jóvenes desde la guía anterior hasta los principios de la nueva.
“Somos verdaderamente los pioneros que deben ayudar a llevar a estos jóvenes a través de las llanuras de un enfoque en las reglas a un enfoque en la doctrina fundamental que apoya esas verdades”, dijo.
Al concluir los comentarios de la presidencia el viernes, el presidente Lund compartió su testimonio del Salvador.
“Jesucristo es la única fuente perdurable de esperanza, paz y gozo”, dijo.
“Esa es nuestra esperanza, que al hacer que los jóvenes involucren al Salvador en su toma de decisiones, temprano en sus vidas, se forme un patrón que les ayudará a atravesar la niebla de la vida moderna”.