Durante los cierres de COVID-19 en la primavera de 2020, la entrenadora de campo traviesa de BYU, Dilljeet Taylor (en inglés), vio que después de toda la preparación del equipo para competir a un alto nivel, sus atletas no podían hacer nada más que esperar.
Durante este periodo de duración indefinida, Taylor le dijo al equipo algo poderoso, explicó la hermana Michelle D. Craig. Taylor les dijo que debían “ganar la espera”.
“Esa frase ha permanecido en mi corazón y mi mente desde que la escuché”, dijo la hermana Craig, primera consejera de la presidencia general de las Mujeres Jóvenes, a los estudiantes del Ensign College en un devocional el martes, 14 de marzo.
En lugar de simplemente esperar pasivamente a que terminaran las restricciones de la pandemia, las atletas podían aprovechar el tiempo para entrenar, mejorar y estirarse de formas nuevas y diferentes. Y cuando terminó la espera, estaban preparadas para competir y ganar. Y lo hicieron, ganando el campeonato femenino de la NCAA de 2021 (en inglés).
La hermana Craig dijo que todos están esperando algo: terminar la escuela, un trabajo deseado, matrimonio, hijos, mejor salud, relaciones sanadas o cualquier otra cosa.
“Doy testimonio de que en la espera, Jesucristo puede estar con nosotros para fortalecernos, santificarnos, purificarnos y prepararnos — si confiamos en Él”, dijo la hermana Craig.
El crecimiento ocurre en la espera
La hermana Craig compartió otro ejemplo de cómo ganar la espera. El organista principal del Coro del Tabernáculo, Richard Elliott (en inglés), se lesionó el brazo izquierdo en un accidente en agosto de 2008. Él se preguntó si podría reanudar su carrera.
Mientras esperaba semanas para usar su brazo nuevamente, decidió centrarse en su técnica de pedaleo en el órgano. Escribió un arreglo para “Go Tell It on the Mountain” [Ve a decirlo en la montaña] en el que utilizaba principalmente los pies para las notas graves y la melodía, agregando gradualmente notas en el teclado con la mano derecha y finalmente con la izquierda.
Esa Navidad la interpretó en el Centro de Conferencias y recibió una ovación de pie.
La hermana Craig dijo que Elliott ganó la espera al poner en práctica fielmente el consejo del élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles: “Si aún no se ha recibido una bendición deseada de Dios, no deben obsesionarse, preguntándose qué más deben hacer. En vez de ello, sigan el consejo de José Smith de “[hacer] con buen ánimo cuanta cosa esté a [su] alcance; y entonces… permanecer tranquilos, con la más completa seguridad, para ver… que se revele su brazo’” (“Tener muchas bendiciones”, conferencia general de abril de 2019).
Esperar en el desierto
La hermana Craig dijo que las Escrituras están llenas de lugares desiertos donde los profetas y el pueblo de Dios han tenido que esperar. En la actualidad puede parecer que la gente tiene que esperar y trabajar duro en el desierto.
“En estas experiencias, aprendemos a confiar en Él y en Su tiempo”, dijo la hermana Craig.
Jesucristo fue guiado por el Espíritu al desierto, y ahí fue donde se acercó más al Padre Celestial.
La visión de Lehi comenzó en un “desierto oscuro y lúgubre” donde permaneció “por el espacio de muchas horas” (1 Nefi 8:4,8). Pero el Señor le dio a Lehi una nueva visión y una perspectiva más amplia.
Los hijos de Israel esperaron y vagaron por el desierto durante 40 años. El Señor les dio un milagro de comida en la tierra. Éxodo 16:15 dice: “Y se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto?, porque no sabían qué era”.
La hermana Craig dijo que a menudo las personas no siempre entienden lo que Dios les está dando — a pesar de que podría ser algo que salve vidas, como el maná, una representación del pan de vida.
“Aquí es donde entra la fe en Jesucristo, que es un principio de acción”, dijo. “Recogemos a diario lo que no siempre entendemos, pero lo que nos puede fortalecer. Miramos hacia adelante con una mirada de fe. A medida que avanza nuestro viaje, podemos mirar hacia atrás a nuestras luchas más desafiantes y saber que no nos dejaron vagar solos”.
Unidos al Señor
La hermana Craig dijo que siempre le ha gustado Isaías 40:31, que dice: “Pero los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas; correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán”.
La palabra hebrea para esperar significa “unir”, explicó la hermana Craig, y la traducción griega de la palabra esperar puede significar “esperar”.
“Mientras esperamos fielmente en el Señor, uniéndonos a Él, podemos esperar milagros”, dijo la hermana Craig.
La hermana Craig les dijo a los estudiantes que están aquí a propósito y con un propósito. Les pidió paciencia en la espera y en los lugares desiertos — que trabajen, se arrepientan y sigan intentándolo. Con un esfuerzo constante y con el poder que proviene de hacer y guardar convenios, pueden progresar por la senda de los convenios.
“No sé cuándo serán respondidas todas mis oraciones — hay cosas por las que he estado orando durante muchos años. Pero lo que sí sé, es que nuestro amoroso Padre Celestial cumple todas Sus promesas — de eso pueden estar seguros”, dijo.
