CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO – El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió un mensaje de esperanza, con los Santos de los Últimos Días en Acapulco, México, que están trabajando para reconstruir después de la devastación causada recientemente por el huracán Otis.
La tormenta de categoría cinco tocó tierra en la costa sur de México el 25 de octubre, causando grandes daños a la ciudad de Acapulco y a otras partes del estado de Guerrero.
El élder Bednar, acompañado por su esposa, la hermana Susan Bednar, se encuentra en México realizando un viaje ministerial de nueve días. “Qué experiencia tan especial es para Susan y para mí reunirnos con todos ustedes en este momento de dificultades como resultado del huracán”, dijo el élder Bednar durante una transmisión virtual a Acapulco desde la Ciudad de México el domingo 5 de noviembre.

“La tragedia de tener todas sus posesiones físicas dañadas, arruinadas o desaparecidas llevará mucho tiempo repararla”, dijo. “Pero la fortaleza espiritual con la que son bendecidos gracias a la expiación del Salvador puede perdurar con ustedes para siempre. Crecerá a medida que avancen con fe en el Señor Jesucristo a través de estos desafíos y dificultades”.
Otis fue el huracán más poderoso que ha azotado a México en medio siglo. La Iglesia está organizando esfuerzos de ayuda con organizaciones sin fines de lucro y el gobierno mexicano para beneficiar las áreas afectadas y satisfacer las necesidades más apremiantes de la gente.
“Queríamos reunirnos con ustedes para expresarles nuestro amor y apoyo”, dijo el élder Bednar.
“Los líderes de la Iglesia en Salt Lake están trabajando en estrecha colaboración con su Presidencia de Área en la Ciudad de México para brindar el alivio que es tan necesario, pero el alivio más importante es espiritual, no temporal”.
Poco después de que el huracán pasara sobre el área, la Iglesia emitió un comunicado indicando que todos los misioneros en la región están a salvo y señaló que los líderes de la Iglesia están ofreciendo oraciones y ayuda para las víctimas del desastre.