PROVO, Utah — A medida que miles de misioneros de tiempo completo en capacitación se preparan para salir al mundo, ellos tienen un papel importante y crítico que desempeñar en la edificación del reino del Señor en la tierra.
En un devocional originado en el Centro de Capacitación Misional de Provo y transmitido a los CCM de todo el mundo, el élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió su testimonio y dio palabras de aliento a aquellos a quienes llamó “mis maravillosos compañeros discípulos de Jesucristo”.
Les dijo a los misioneros que cuando conozcan personas alrededor del mundo, lo más importante que harán es animarlas a tener una mayor fe en el Señor Jesucristo.
“Cuando no sepan qué decir, hablen de Cristo. Y mientras lo hacen, habrá un Espíritu que entrará en esa habitación, en su voz. Porque el conocimiento de Jesucristo es el conocimiento más importante que se puede compartir”, dijo el élder Andersen.

Los misioneros no necesitan tener miedo de lo que les espera —idiomas, culturas, compañeros, enseñanzas o rechazo — ya que ponen a Jesucristo en primer lugar, dijo.
El presidente Russell M. Nelson dijo en la conferencia general de octubre de 2023: “Pongan a Jesucristo en primer lugar, porque su vida eterna depende de su fe en Él y en Su expiación”.
Más que cualquier otra cosa, dijo el élder Andersen, los misioneros deben “poner esto en lo más profundo de su alma”.
“Pongan al Señor Jesucristo en primer lugar. Piensen en Él, hablen de Él y encontrarán que en lo más profundo de su ser vendrá el conocimiento, la fe y la creencia en el Señor Jesucristo. Será una base sólida para ustedes durante toda su vida y por toda la eternidad”, dijo el élder Andersen.
El presidente Nelson también habló de las elecciones y de cómo éstas determinan el destino. El élder Andersen dijo que la decisión de servir en una misión ha ayudado a encaminar a los misioneros en el sendero hacia la vida eterna.
“No podrían estar en un lugar mejor que donde están ahora. No podrían estar haciendo algo más importante que lo que están haciendo. No podrían haber tomado una mejor decisión que la de venir a servir en misiones”.

En la eternidad están los tres grados de gloria. El élder Andersen dijo que una vez que los misioneros testifican del Salvador, pueden testificar del plan del Padre y explicar cómo el Señor tiene un plan glorioso para cada uno de Sus hijos e hijas.
“Es asombroso, y lo sabemos gracias al Evangelio restaurado. Lo sabemos porque el Señor nos ha hablado en este día”.
El élder Andersen dijo a los misioneros que encontrarán oposición en sus vidas y en las vidas de aquellos a quienes enseñan. Pero se darán cuenta de que las elecciones más importantes en la vida son entre el bien y el mal.
“Miramos la vida de manera diferente y valoramos cosas que el mundo no valora”, dijo el élder Andersen.
Los misioneros podrán ayudar a aquellos a quienes enseñan, a poco a poco pasar del pensamiento de “comer, beber y divertirse”, a una mejor forma de vida — cómo orar, leer las Escrituras, ver el poder de las ordenanzas y los convenios y pensar de manera celestial.
El élder Andersen aconsejó a los misioneros en el CCM a orar con devoción, a abrir el Nuevo Testamento y leer acerca del Salvador. “Intenten, en lo posible, escuchar el testimonio de los demás. Vivir el Evangelio, como lo están haciendo, es la mejor manera de convertirse verdaderamente”.
Pero también les recordó que tuvieran paciencia consigo mismos; este proceso de conversión es diferente para cada persona. Pueden seguir trabajando para desarrollar su propia fe.
“El proceso de la vida es un hermoso proceso de llegar a ser y nunca llegamos a ser realmente todo lo que queremos ser. Pero llegamos a ser mucho más de lo que éramos antes”.

Hace cinco años, en la conferencia general, el presidente Nelson dijo: “En los días futuros, no será posible sobrevivir espiritualmente sin la influencia guiadora, orientadora, consoladora y constante del Espíritu Santo”.
La hermana Kathy Andersen llamó a esta declaración “una de las advertencias más inquietantes que he escuchado de boca de un profeta en toda mi vida”.
“Es tan sorprendente para mí que nuestro Padre Celestial y Su Hijo Jesucristo nos permitan tener en nuestras vidas el don del Espíritu Santo, un miembro de la Trinidad para guiarnos y dirigirnos”, dijo.
El élder Andersen dijo a los misioneros que busquen ese Espíritu mientras aprenden en el CCM y reconozcan cómo están aprendiendo línea tras línea. La experiencia del Espíritu actúa en cada uno de manera diferente y pueden crecer en estas cosas.
“A lo largo de mi vida, he podido desarrollar esta fe en Jesucristo”, concluyó el élder Andersen. “En los casi 15 años que he sido miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, las evidencias y las experiencias, los momentos sagrados, los acontecimientos inolvidables que he vivido —que nunca jamás podría negar— me han dado un testimonio seguro y certero de que Él vive”.

Posteriormente, el élder Denton Dobbins, de Overland Park, Kansas, asignado a la Misión Báltica, dijo que apreciaba la oportunidad de leer en voz alta algunas de las citas que compartió el élder Andersen.
“Realmente enfatizó cómo nuestro profeta, el presidente Nelson, es el portavoz de Dios”, dijo.
Su compañero, el élder Simon Andre de Bountiful, Utah, dijo que lo que le llamó la atención fue la seguridad que el élder Andersen dio a los misioneros de que estaban en el lugar correcto.
“Él dijo: ‘Son llamados para estar aquí. Se les quiere aquí. No hay nada más importante que puedan hacer que estar aquí”.