La siguiente es la tercera parte de una serie de tres partes sobre la libertad religiosa. La primera parte se titula “¿Por qué es importante la libertad religiosa?” y la segunda parte se titula, “La libertad religiosa es la esencia de lo que significa ser humano”.
ROMA, ITALIA — El presidente Dallin H. Oaks ha hablado sobre la libertad religiosa durante gran parte de su ministerio apostólico de 38 años.
Es un tema que él ha estado preparado para abordar, dijo el primer consejero de la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Él se desempeñó como secretario jurídico de la Corte Suprema de los Estados Unidos — familiarizándose con la esencial rama judicial del gobierno.
Su trabajo como profesor de derecho durante una década en la Universidad de Chicago le dio la oportunidad de pensar y, en ocasiones, escribir sobre ese tema.
Como presidente de la Universidad Brigham Young, luchó por las libertades religiosas de la universidad propiedad de la Iglesia.
Y mientras se desempeñaba como juez en la Corte Suprema de Utah, él concluyó que la mejor manera de abordar la libertad religiosa es equilibrando los intereses contrapuestos — incluyendo la no discriminación y la libertad religiosa.
“Entonces, al mirar atrás en mi vida profesional, veo que he pasado por una serie de experiencias que han ampliado mi visión”, dijo él.
El mes pasado, el presidente Oaks ofreció un poderoso e histórico discurso en Roma, pidiendo “un esfuerzo global para defender y promover la libertad religiosa de todos los hijos de Dios en todas las naciones del mundo”, durante la Cumbre de Libertad Religiosa de Notre Dame de 2022.
Durante la conferencia de tres días, celebrada en una tierra de profundo significado religioso para muchos, los líderes religiosos abordaron el tema de la cumbre, Dignitatis Humanae [Dignidad humana], la declaración del Concilio Vaticano II sobre la libertad religiosa.
El discurso del presidente Oaks marcó la segunda vez en menos de un año que él ha pronunciado un discurso importante sobre el tema de la libertad religiosa. El 12 de noviembre de 2021, el presidente Oaks hizo un llamado a los líderes y organizaciones religiosos a unirse para buscar una solución pacífica a los “dolorosos conflictos entre la libertad religiosa y la no discriminación” en un discurso histórico ofrecido desde la Sala de la Cúpula de la Rotonda en la Universidad de Virginia en Charlottesville, Virginia.
En julio, él amplió ese importante tema en Roma, abordando el tema “En busca de la libertad religiosa en todo el mundo”.
Los comentarios del presidente Oaks fueron recibidos con gran entusiasmo y fueron referenciados por otros oradores durante la conferencia de tres días, incluyendo los comentarios ofrecidos por el juez Samuel Alito, juez asociado de la Corte Suprema de los Estados Unidos; Mary Ann Glendon, profesora de la Facultad de Derecho de Harvard y ex embajadora de Estados Unidos ante la Santa Sede — la jurisdicción del Papa en Roma y la ciudad-estado soberana conocida como Ciudad del Vaticano; y G. Marcus Cole, el fundador de la Iniciativa de Libertad Religiosa de Notre Dame.
En una entrevista en el Centro de Visitantes del Templo de Roma la noche anterior al discurso, el presidente Oaks dijo que los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días deberían preocuparse por la libertad religiosa, porque una parte fundamental del plan de salvación es la capacidad de elegir.
“La libertad religiosa es una condición previa para esa cualidad esencial de la vida mortal, creada por Dios, nuestro Padre Eterno”, dijo él. “Todo el propósito y el entorno esencial de la Iglesia depende de la libertad de elección”.
El presidente Oaks dijo que entender apropiadamente la libertad religiosa requiere equilibrio.
Hay algunos que piensan que la libertad religiosa debe dominar todas las demás consideraciones. Y hay algunos que piensan que está dominada por otras consideraciones — tanto legales como políticas.
La respuesta, enfatizó él, está en el punto medio.
“La representación más efectiva de la libertad religiosa es una representación que defiende a las personas de fe o sin fe”, explicó él.
Debido a la persecución que sufrieron los primeros Santos de los Últimos Días, incluyendo sus propios antepasados, el presidente Oaks dijo que la libertad religiosa es parte de su ADN. “Para mí, eso le da a la libertad religiosa una prioridad y una motivación”, explicó.
“La única forma de avanzar en la libertad religiosa en todo el mundo es que las personas que disfrutan de la libertad religiosa piensen en las circunstancias de las personas que no son religiosas, que no son creyentes, quienes todavía no han visto la importancia o no pueden disfrutar de la libertad religiosa en el país donde viven”, dijo él. “Tenemos que pensar en la libertad religiosa para todos los hijos de Dios. Y si no lo hacemos, no estamos a la altura de lo que nuestro divino Padre Celestial espera que hagamos”.
Después de períodos recientes de conflictos políticos en los Estados Unidos y otros países, el presidente Oaks dijo que “hay obviamente serias preocupaciones y dudas” en los corazones de muchas personas sobre sus propios gobiernos o sobre las tendencias que ven en los gobiernos de todo el mundo.
“Creo que lo que les diría a aquellos que están abrumados por tales dudas es: ‘Confíen en el Señor’. Hay un Dios en el cielo. Y Él vela por todos Sus hijos en cada nación. Cuando hayamos hecho todo lo que podamos dentro de las condiciones de nuestro propio gobierno, el Señor va a compensar la diferencia para el beneficio y bendición de Sus hijos en su propio tiempo”.
Durante la Cumbre de Libertad Religiosa de Notre Dame, el presidente Oaks pidió un esfuerzo conjunto para promover la libertad religiosa.
“Deberíamos hacer más para enseñar al público en general sobre las ventajas que todos tienen cuando las personas religiosas tienen libertad para buscar sus intereses doctrinales y su servicio ordenado a Dios. Todos se benefician cuando tenemos esa libertad, pero debemos hacer un mejor esfuerzo del que cualquiera de nosotros haya hecho en el pasado por enseñar ese hecho esencial”.
La libertad religiosa no es solo el derecho a creer, es el derecho a llevar nuestras creencias a la acción, dijo él. “Y también es el derecho de reunirse para tener organizaciones que enseñan y defienden los principios religiosos que benefician a la sociedad en su conjunto”.
El presidente Oaks pidió a aquellos que se preguntan por qué es importante la libertad religiosa, o que no han pensado seriamente en la libertad religiosa, que piensen en:
“¿Dónde estaría la sociedad, dónde estarían nuestras vidas, dónde estaría nuestra religión, si no tuviéramos libertad religiosa?” dijo él. “Si no tuviéramos libertad religiosa, no tendríamos el derecho de elegir qué creer, el derecho de elegir qué hacer debido a nuestras creencias.
“¿A dónde conduciría la ausencia de esos derechos? Piensen en eso.