El élder Gary E. Stevenson fue nombrado miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días el 3 de octubre de 2015. Nacido el 6 de agosto de 1955 en Cache Valley, Utah, sirvió una misión de tiempo completo en la Misión Japón Fukuoka y asistió a la Universidad Estatal de Utah. Se casó con Lesa Jean Higley el 20 de agosto de 1979 en el Templo de Idaho Falls Idaho, y tienen cuatro hijos.
El élder Stevenson fue cofundador y presidente de Icon Health & Fitness, Inc. — una empresa en la industria de la salud y el ejercicio que lo llevó a los rincones del mundo.
Los Stevenson se mudaron con su familia a Asia en 2004 cuando el élder Stevenson aceptó el llamamiento para servir como presidente de la Misión Japón Nagoya; la familia se mudó nuevamente a esa parte del mundo cuando el élder Stevenson fue llamado como Setenta Autoridad General. Antes de su llamamiento para ser apóstol, sirvió como Obispo Presidente de la Iglesia.
En honor al cumpleaños del élder Stevenson, compartimos con ustedes nueve de sus citas del año pasado.
1. El templo es la casa del Señor
“El Padre Celestial ama a cada uno de Sus hijos; Él ama especialmente a los niños de la Primaria. Él ama a todos los hijos de Dios. Sé que el Padre Celestial vive. Sé que el templo es literalmente la casa del Señor. Sé que Jesucristo vive. Testifico que Él es el Hijo de Dios”.
—Transmisión De Amigo a Amigo, 30 de julio de 2022
2. Bendiciones del templo
“Es difícil no hablar de los templos cuando se habla de cómo los miembros japoneses podrán crecer y fortalecerse en sus familias”. El templo brinda, “una forma maravillosa de honrar a nuestras familias y seres queridos — y de honrar al Señor reuniendo a Israel del otro lado del velo”.
— Rededicación del Templo de Tokio Japón, 3 de julio de 2022
3. Principios rectores al usar ‘Predicad Mi Evangelio’
“Para mí, no hay nada que demuestre y personalice tanto la bendición como el poder de ‘Predicad Mi Evangelio’ que enseñar las lecciones que se encuentran en el capítulo 3 de esta guía inspirada. El propósito detrás de su nombre cobra vida cuando enseñamos a partir de él”.
—Seminario para Nuevos Líderes de Misión, 24 de junio de 2022
4. Jesucristo como fundamento y piedra angular
“Es sobre Su fundamento que estamos edificados. Podemos pensar en Jesucristo como la piedra angular de nuestros corazones”.
—Dedicación del Templo de Río de Janeiro Brasil, 8 de mayo de 2022
5. Las cosas buenas vienen del evangelio
“El Evangelio nos trae cosas buenas. Cosas buenas vienen de Seminario. Cosas buenas vienen de Instituto. Cosas buenas vienen del Evangelio”.
—Reunión con los jóvenes en Río de Janeiro, Brasil, 7 de mayo de 2022
6. Amar, compartir, invitar
“No los estoy instando a hacer un nuevo programa; ustedes ya conocían estos principios desde antes. No se trata de ‘una cosa nueva e importante’ que la Iglesia les va a pedir que hagan; estas tres cosas no son más que una mera extensión de lo que ya somos como discípulos de Jesucristo”.
— “Amar, compartir, invitar”, conferencia general de abril de 2022
7. Establezcan metas espirituales personales significativas
“Si bien nuestras metas para el nuevo año pueden incluir formas de mejorar física o temporalmente, los animo a consultar con su Padre Celestial y también a establecer metas espirituales personales significativas. Metas que fortalecerán su cimiento y fe en Jesucristo. Recuerden agradecerle, Él es el dador de todas las buenas dádivas”.
— Publicación de Facebook (en inglés), 1 de enero de 2022
8. La belleza del evangelio
“Se ha dicho que el evangelio de Jesucristo es ‘simplemente hermoso y hermosamente simple’. El mundo no lo es; es complicado, complejo y lleno de turbulencia y contención. Somos bendecidos al tener cuidado de no permitir que la complejidad, tan común en el mundo, se interponga en la manera en que recibimos y ponemos en práctica el Evangelio”.
— “Simplemente hermoso; hermosamente simple”, conferencia general de octubre de 2021
9. Los misioneros y la restauración
Señaló que José Smith, Emma Smith, Oliver Cowdery, David Whitmer y el editor del Libro de Mormón, E.B. Grandin tenían entre 22 y 24 años en abril de 1829.
“El Señor confió en estos jóvenes veinteañeros — son personas de su edad. Él confió en ellos. Y lo hará con ustedes. Él confía en ustedes y está confiando en ustedes para ser parte de la restauración continua del evangelio de Jesucristo”.
—Devocional de CCM de Provo, 25 de noviembre de 2021