Para hacer cualquier cosa bien — incluso convertirse en un verdadero discípulo de Jesucristo — se requiere esfuerzo, ha enseñado el presidente Russell M. Nelson.
“Cuanto más aprendan acerca del Salvador, más fácil será confiar en Su misericordia, Su amor infinito y Su poder fortalecedor, sanador y redentor”, testificó el profeta y presidente de la Iglesia durante la conferencia general de abril de 2021.
En la primera de sus cinco sugerencias para aumentar la fe y la confianza en el Salvador, el presidente Nelson invitó a todos a estudiar. “Conviértanse en estudiantes dedicados”, dijo.
“Aplíquense de lleno a las Escrituras para comprender mejor la misión y el ministerio de Cristo. Conozcan la doctrina de Cristo para que comprendan el poder que ella tiene para su vida”.
Ahora que los Santos de los Últimos Días comienzan un nuevo año de estudio del Nuevo Testamento con “Ven, sígueme”, tienen la oportunidad de “aplicarse de lleno” en la vida y las enseñanzas del Salvador.
A continuación, se encuentran invitaciones y promesas de otros líderes de la Iglesia sobre el estudio — y la enseñanza — sobre la vida del Salvador, tal como se registra en las Escrituras.
‘El poder y la importancia de la Santa Biblia’
“Cuán agradecidos debiéramos sentirnos por la Santa Biblia; en ella aprendemos no sólo de la vida, de las enseñanzas y de las doctrinas de Cristo; aprendemos sobre Su Iglesia, Su sacerdocio y sobre la organización que Él estableció y llamó la Iglesia de Jesucristo en aquel entonces. … Mis hermanos y hermanas, debemos ayudar a todos, entre ellos a nuestros propios miembros, a comprender el poder y la importancia de la Santa Biblia. La Biblia es un libro de Escrituras que nos conduce a nosotros y a todo el género humano a aceptar a Jesucristo como nuestro Salvador”.
— Élder M. Russell Ballard, entonces miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles, “El milagro de la Santa Biblia”, conferencia general de octubre de 2007
Centrarse en el Salvador al enseñar
“Nuestra meta es ayudar a aquellos a quienes enseñamos a acercarse a Cristo, aumentar su conocimiento y amor por Dios, y servir a Dios al ser compasivos con todos Sus hijos. Ese es el centro. ¿Y dónde encontramos nuestro mayor ejemplo de amar a Dios y a los demás? En la vida y las enseñanzas de nuestro Salvador y Redentor”.
— Élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, transmisión “Enseñar a la manera del Salvador”, 12 de junio de 2022
El propósito de las Escrituras
“El propósito central de todas las Escrituras es llenar nuestras almas de fe en Dios el Padre y en Su Hijo Jesucristo; la fe en que existen; la fe en el plan del Padre para nuestra inmortalidad y vida eterna; la fe en la expiación y la resurrección de Jesucristo, lo cual da vida a este plan de felicidad; la fe para hacer del evangelio de Jesucristo nuestro estilo de vida; y la fe para llegar a conocer al ‘único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien [has] enviado’” (Juan 17:3).
— Élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, “La bendición de las Escrituras”, conferencia general de abril de 2010
Conocerlo por sus muchos nombres
“Los animo a conocerlo no solo a través de Sus enseñanzas, Sus milagros y Sus parábolas, sino a conocerlo por Sus muchos nombres. … Si estudian Sus muchos nombres, sentirán el amor del Señor en su vida y, en el proceso, llegarán a conocerlo por quién Él es”.
— Élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles, devocional de BYU–Hawaii, 20 de octubre de 2020
‘Deleitaos en las palabras de Cristo’
“Podemos llegar a conocer al Señor y confiar en Él al ‘[deleitarnos] en las palabras de Cristo; porque he aquí, las palabras de Cristo os dirán todas las cosas que debéis hacer’ (2 Nefi 32:3). … Más Escrituras nos iluminan la mente, nos nutren el espíritu, dan respuesta a nuestras preguntas, aumentan nuestra confianza en el Señor, y nos ayudan a centrar nuestras vidas en Él. ‘quisiera que os acordaseis de escudriñarlas diligentemente, para que en esto os beneficiéis’” (Mosíah 1:7).
— Hermana Bonnie H. Cordon, entonces segunda consejera de la presidencia general de la Primaria, “Confía en Jehová, y no te apoyes”, conferencia general de abril de 2017
Experiencias personales con las Escrituras
“Consideren esta profunda declaración de la introducción de Ven, sígueme: ‘“El propósito de toda enseñanza y aprendizaje del Evangelio es profundizar nuestra conversión al Padre Celestial y a Jesucristo’ … Para que sean más eficaces, sus experiencias con las Escrituras deben ser las suyas propias. Leer o escuchar acerca de las experiencias y reflexiones de otra persona puede ser útil, pero eso no tendrá el mismo poder de conversión. No hay sustituto para el tiempo que ustedes pasan en las Escrituras, escuchando al Espíritu Santo que les habla directamente”.
— Presidente Mark L. Pace, presidente general de la Escuela Dominical, “Nuestra meta es la conversión”, conferencia general de abril de 2022
‘Ahondar más profundamente’
“Mis queridos amigos en Cristo, los invito a profundizar más en la sagrada palabra de Dios. Allí encontrarán el combustible para potenciar su impulso espiritual. Allí encontrarán su cimiento perfecto, y las Escrituras serán hermosas a sus ojos — porque, al igual que el pueblo de Alma, ‘allí [llegaron] al conocimiento de [su] Redentor’” (Mosíah 18:30).
— Hermano Jan E. Newman, segundo consejero de la presidencia general de la Escuela Dominical, devocional de BYU–Idaho, 26 de abril de 2022
‘Un plan permanente para estudiar las Escrituras’
“Los invito a tener un plan permanente para estudiar las Escrituras. ‘Ven, sígueme’ es un gran recurso con el que contamos para enseñar y aprender el Evangelio, profundizar nuestra conversión a Jesucristo y ayudarnos a llegar a ser semejantes a Él. Cuando estudiamos el Evangelio no estamos simplemente buscando información nueva; más bien, estamos buscando convertirnos en una ‘nueva criatura’” (2 Corintios 5:17)”.
— Élder Arnulfo Valenzuela, Setenta Autoridad General, “Profundizar nuestra conversión a Jesucristo”, conferencia general de octubre de 2021
Sanar cosas que están rotas
“Podemos aprender mucho acerca de cómo nuestro Salvador, Jesucristo, nos ayudará a navegar con éxito por entre aquellas cosas de nuestra vida que estén rotas, y sin que importe nuestra edad. Él puede sanar la relación rota con Dios, las relaciones rotas con los demás y aquellas partes de nosotros que estén rotas”.
— Hermana Amy A. Wright, entonces segunda consejera de la presidencia general de la Primaria, “Cristo sana lo que está roto”, conferencia general de abril de 2022