Cuatro autoridades generales llevaron a cabo reuniones de instrucción de liderazgo recientemente con los líderes de barrio y estaca de ocho estacas centro-occidentales en Venezuela, dos de ellos pudieron unirse a las reuniones del sábado, 10 de diciembre en el lugar y dos en las puertas del país a través de una videoconferencia desde Cúcuta, Colombia.
El élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, se unió al élder Jorge F. Zeballos, Setenta Autoridad General y presidente del Área Sudamérica Noroeste, en Cúcuta, mientras que el élder Carlos A. Godoy, de la Presidencia de los Setenta, y el élder Rafael E Pino (en inglés), Setenta Autoridad General y segundo consejero de la presidencia de área, estuvieron presencialmente con los miembros en Valencia, Venezuela.
A continuación, se presentan algunos de los comentarios de los Setentas de Área y santos que asistieron a las sesiones. Los comentarios han sido editados para mayor claridad y brevedad.
“Durante mis asignaciones, he tenido la oportunidad de ver a miembros de la Iglesia venezolanos que han emigrado a otros países, muchos de los cuales habían servido como líderes, eso me hizo preguntarme cómo sería la Iglesia en Venezuela cuando tantos miembros y líderes habían dejado el país. Pero después de estar con los miembros en Venezuela, me doy cuenta de que su fe, dedicación y determinación representan una gran fortaleza para la Iglesia.
“Puedo decir que hemos recibido revelación sobre cómo debemos actuar, incluso en tiempos difíciles, en nuestros llamamientos y también en nuestras familias”. — Élder Pino
“Estamos inmensamente agradecidos con el élder Renlund por su maravilloso ejemplo de viajar a Cúcuta, Colombia, para estar lo más cerca posible de Venezuela para instruirnos. Una de las poderosas enseñanzas que le dio al liderazgo del consejo coordinador de Valencia fue recordarnos que somos discípulos de Jesucristo, el Hijo de Dios. Él nos ha llamado a declarar Su palabra entre Su pueblo para alcanzar la vida eterna”. — Élder Bhanu K. Hiranandani, Setenta de Área, Caracas, Venezuela
“Hoy, mientras recibíamos capacitación del apóstol, el élder Renlund, el élder Zeballos, el élder Pino, el élder Godoy y el élder Hiranandani, pude sentir a través del Espíritu Santo que Dios nos tiene presentes y perdona nuestras debilidades. Regresamos a casa libres de culpa y con un mayor deseo de magnificar nuestros llamamientos, gracias a las promesas del élder Renlund y de los demás líderes que nos hablaron hoy”. — Presidente Ramón Morles, primer consejero, Estaca Coro, Venezuela
“Debemos tener prioridades en nuestra vida diaria y ser capaces de cumplir con nuestro compromiso como esposos, padres, poseedores del sacerdocio y líderes, sin descuidar ninguna área y experimentando gozo al servir fielmente”. — Orlando Peña, presidente del cuórum de élderes, Barrio Puerto Cabello, Estaca Los Sauces Valencia, Venezuela
“Debemos hacer las cosas con prudencia para aligerar nuestra carga de trabajo. Si nos organizamos, tendremos tiempo para todo y no nos sentiremos culpables”. — María Elena Mireles, presidenta de la Sociedad de Socorro, Barrio Acarigua, Estaca Barquisimeto, Venezuela
“Como líderes debemos seguir amando a todos los hijos de nuestro Padre Celestial, más aún a los que están bajo nuestra responsabilidad.
- Enseñar la doctrina tan claramente que hasta un niño pueda entenderla, para que pueda ser puesta en práctica.
- Testificar con sus propias experiencias de vida.
- Continuar invitando a todos a conocer el evangelio y disfrutarlo.
- Prometer bendiciones a los miembros, haciéndoles saber que, si son obedientes, podrán experimentar las bendiciones que el Padre Celestial tiene para ellos.
- Y es nuestra responsabilidad dar seguimiento al progreso de cada uno”. — Presidente Benis Borges, segundo consejero, Estaca Punto Fijo, Venezuela
“Como presidenta de la Primaria, voy a invitar a las presidentas de barrio a poner en práctica que midan su éxito como líderes por su compromiso de ayudar a los hijos de Nuestro Padre Celestial a conocer el evangelio y ser verdaderos discípulos de Jesucristo”. — Carmen Araya, Barrio La Isabelica, Estaca Candelaria Valencia, Venezuela
“Fue una oportunidad maravillosa que nosotros, como líderes, no habíamos tenido durante muchos años. Sentí que mi Salvador se preocupa por los santos de mi país. Su espíritu se derramó sobre todos los líderes que asistieron. Qué bendición tener siervos con nosotros nuevamente”. — Obispo Brigadier de Jesús Perozo, Barrio Los Médanos, Estaca Coro, Venezuela
“Se nos han dado prioridades proféticas porque el Señor quiere bendecir la vida de Sus hijos”. — Elsy Guedes, Barrio Tocuyito, Estaca Candelaria Valencia, Venezuela
“Fue una oportunidad maravillosa ser nutridos de las palabras de nuestros líderes. A mí me confirmaron a través de sus testimonios que el Salvador vive en cada acto de amor en el que participamos”. — Obispo Rafael Martínez, Barrio Las Quintas, Estaca Los Sauces Valencia, Venezuela
“Sentí que el amor del Salvador emanaba de cada uno de los setentas y ciertamente del élder Dale G. Renlund. Sentí un mayor compromiso de dar lo mejor de mí mientras el Padre me da vida. Sentí que todavía puedo contribuir a esta obra. Sentí que el Señor me tomaba en sus brazos y me daba fuerzas para seguir trabajando en Su obra. Aunque las dificultades en el país continúan, se pueden superar”. — Obispo Jhonny Colmenarez, Barrio Los Pinos, Estaca Barquisimeto, Venezuela
“La enseñanza más especial que puedo atesorar está enfocada en cómo lograr el éxito como líderes, cuando se mide en la proporción en que amamos y servimos a quienes están bajo nuestro humilde liderazgo, siendo capaces de enfocarnos uno a uno, basando nuestros esfuerzos en hacer todo lo que podamos, y confiar en que el Señor aligerará nuestra carga al hacer el resto”. — Alejandra Pino, Barrio La Isabelica, Estaca Candelaria Valencia, Venezuela
“Nuestro Padre Celestial y Jesucristo nos conocen, y a pesar de los desafíos que pueda haber en nuestras vidas, Jesucristo nos guía. Él es la Luz que debemos seguir y tener en nuestro corazón. En las capacitaciones se nos ha dado más fuerza, amor, ánimo y confianza para seguir adelante”. — Presidente José R. Rodríguez, presidente de estaca, Estaca Coro, Venezuela
“Hemos tenido una gran oportunidad de ser nutrirnos, no solo por las palabras de nuestros líderes, sino también por su ejemplo. Cuando escuché la historia de lo que hizo el élder Renlund para estar lo más cerca posible de Venezuela para cumplir con la asignación, me hizo sentir la importancia de hacer todo lo posible para estar cerca de nuestros hermanos y hermanas para servirles”. — Presidente Claudio Guanipa, presidente de estaca, Estaca Candelaria Valencia, Venezuela
“De 2016 a 2017, presté servicio como consejero de la presidencia de rama, un joven de 26 años, con una esposa de 23 años y un hijo de 2 años. Debido a la gran dificultad del país, teníamos todo listo y dispuesto para salir rumbo a nuestro destino en Chile.
“El élder Carlos Godoy nos visitó y compartió la historia del élder Hélio da Rocha Camargo. [El élder Godoy] había sido invitado a presidir una graduación de seminario y vio a la familia Camargo. Pensó que eran ellos los que necesitaban reconocimiento, no él mismo. Pero el Espíritu del Señor le dijo que ya habían hecho su parte. Ahora le tocaba a él, y luego pronunció unas pocas palabras que traspasaron mi alma, diciendo, ‘El Señor ha puesto el Reino de Dios en tus manos; es tu turno, es tu tiempo en Venezuela’.
“El Espíritu Santo confirmó esas palabras proféticas de Su siervo, y claramente sentí que el Señor tenía una obra para mí, que me necesitaba y que no le iba a dar la espalda. Regresé a casa y le conté a mi esposa la impresión que había recibido del Señor. Le dije que no era nuestro momento de estar cómodos en otro lugar, sino que teníamos que sufrir con paciencia esas aflicciones, y Dios nos concedería el éxito. Aunque ella estaba un poco triste por los planes de irnos, respondió fielmente y sin vacilar, diciendo, ‘Nos quedaremos’.
“El élder Godoy nos enseñó que, si queremos cambiar la economía de la nación, debemos pagar el diezmo y ayunar. Hicimos convenios con Dios y prometimos absoluta fidelidad a estas leyes, confiando en Sus promesas. Como nos testificó el élder Godoy, el Señor no cambió el país, pero sí nos cambió a nosotros.
“Por habernos quedado, fuimos bendecidos. Hemos comprado nuestra casa; nunca pensamos en tener carro propio, un negocio y, más importante aún, la bendición de decirle al Señor que podía contar con nosotros para ayudar a edificar el Reino de Dios en Venezuela. Fui llamado como obispo hace poco más de cuatro años, y el Señor ha demostrado que cumple Su palabra, solo espera nuestra fidelidad y obediencia. Estoy eternamente agradecido a los líderes, y con agradecimiento al élder Godoy por su amor y gran bondad”. — Obispo Wilfredo Miranda, Barrio Manaure, Estaca Coro, Venezuela