El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, firmó la Ley de Respeto por el Matrimonio el martes, 13 de diciembre. El élder Jack N. Gerard, Setenta Autoridad General, y el exsenador de los Estados Unidos, Gordon H. Smith, ahora Setenta de Área (en inglés), asistieron a la firma. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días emitió la siguiente declaración (en inglés) el martes, 13 de diciembre.
“Extendemos un sincero agradecimiento y nuestras felicitaciones a todos los que desempeñaron un papel en la aprobación de la Ley de Respeto por el Matrimonio enmendada. Sus esfuerzos para proteger la libertad religiosa mientras el Congreso buscaba codificar la decisión de matrimonio entre personas del mismo sexo de la Corte Suprema son históricos y encomiables.
“La Ley de Respeto por el Matrimonio enmendada reconoce específicamente que ‘las diversas creencias sobre el papel del género en el matrimonio son mantenidas por personas razonables y sinceras basadas en premisas religiosas o filosóficas decentes y honorables’.
“Como se reafirmó el mes pasado, ‘la doctrina de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días relacionada con el matrimonio entre el hombre y la mujer es bien conocida y permanecerá sin cambios’. El Congreso ha reafirmado ahora que nuestras creencias ‘son debidamente respetadas’.
“La nueva ley demuestra ese respeto. La ley establece que no se puede utilizar para dañar los derechos religiosos o de conciencia de las instituciones basadas en la fe. Protege el estatus de exención de impuestos de las organizaciones religiosas. Protege las concesiones, licencias, contratos y acreditaciones de las escuelas religiosas. Y asegura que las organizaciones religiosas, las escuelas religiosas y sus empleados no tengan que realizar u organizar matrimonios o celebraciones entre personas del mismo sexo. Ninguna ley es perfecta. Pero incluir tales protecciones en el código federal es un gran paso adelante.
“La Iglesia se ha complacido en participar con muchos otros en la difícil pero digna labor de compromiso civil que acompañó la aprobación de este proyecto de ley. Al igual que la ley de Utah respaldada por la Iglesia en 2015, nuestros esfuerzos están ayudando a la nación a buscar la libertad, la justicia y el respeto para todos”.