LETHBRIDGE, Alberta — El Padre Celestial y Jesucristo ofrecen a todos un derecho de nacimiento divino y el potencial de la vida eterna, dijo el presidente Russell M. Nelson en un mensaje transmitido el domingo, 16 de octubre a 125 000 Santos de los Últimos Días en Alberta y Columbia Británica.
“Tenemos el potencial de heredar todo lo que tiene el Padre”, dijo. “El regalo de la vida eterna bien vale el precio de dedicar nuestra vida terrenal a seguir a Jesucristo”.
El presidente Nelson, líder de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, tenía la intención de transmitir su mensaje desde el sur de Alberta. Pero un error de una compañía aérea les impidió a él y su esposa, la hermana Wendy Nelson — que tiene profundas raíces canadienses — hacer el viaje; en su lugar, transmitieron sus discursos desde las Oficinas Generales de la Iglesia en Salt Lake City.
“Ni siquiera podemos comenzar a expresar cuán afligidos estamos por no estar con ustedes en el soleado sur de Alberta, allí mismo en Lethbridge”, dijo la hermana Nelson.
Al dirigirse a los miembros, el presidente Nelson recordó una vez hace años cuando conoció a una mujer que expresó gozo de verlo en persona en lugar de en una pantalla de televisión. “Luego ella agregó, ‘Se ve mejor en la televisión’”, dijo el presidente Nelson. “Entonces, mis queridos hermanos y hermanas, tal vez la cancelación de nuestro vuelo no sea del todo mala”, bromeó.
El presidente Nelson agradeció a los miembros por sus preparativos para la reunión, expresando especialmente su gratitud a los niños que — en previsión de su visita — le escribieron notas tiernas expresando su amor, gratitud por los templos y aprecio por sus discursos de la conferencia general. Una niña señaló que su abuela era la maestra de piano de la hermana Nelson. Otros dibujaron autorretratos y dibujos del presidente Nelson.
Al rendir homenaje a la hermana Nelson, quien se crió en Raymond, Alberta, el presidente Nelson dijo, “Cuando realmente quiero hacer feliz a Wendy, me pongo mi camiseta de Raymond Comets (la escuela preparatoria local)”.
También participaron en el devocional el élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y su esposa, la hermana Ruth L. Renlund, cuyos abuelos de ambos lados nacieron en el sur de Alberta. La reunión estuvo a cargo del élder Chi Hong (Sam) Wong, Setenta Autoridad General y presidente del Área Norteamérica Central.
Durante sus comentarios, el presidente Nelson llamó a Canadá un “semillero de santos fieles desde los primeros días de la Restauración”.
“Esto continúa hasta el día de hoy”, explicó. “Les agradecemos por su fe, su devoción a la verdad y sus ejemplos de vidas inspiradas en el evangelio”.
Realeza espiritual
Habiendo celebrado recientemente su cumpleaños N° 98, el presidente Nelson reflexionó sobre varios principios importantes que ha observado una y otra vez durante casi un siglo de vida aquí en la tierra.
Presentó esos principios dirigiendo sus pensamientos a la Reina Isabel II de Inglaterra, quien falleció el mes pasado.
“La efusión de agradecimiento por su vida puso de manifiesto el gran impacto que esta monarca británica tuvo en millones de personas. La corona sobre su ataúd indicaba su estatus real”.
Sin embargo, continuó, “por improbable que parezca, tenemos más en común con la reina de lo que piensan”.
Primero, dijo, “cada uno de nosotros va a morir”. Segundo, “cada uno de nosotros es de la realeza, de la realeza espiritual”.
Reclamar ese privilegio viene al dedicar nuestra vida a Jesucristo, enfatizó.
A continuación, el presidente Nelson ofreció seis pasos para ayudar a los Santos de los Últimos Días a pasar de ser miembros de la Iglesia del Señor a convertirse en verdaderos discípulos de Jesucristo.
1. “Aumenten su capacidad para recibir revelación”. En un mundo complejo, puede ser difícil saber qué es verdad o no. “Por esa razón, aprender a escuchar la voz del Señor es una de las habilidades espirituales más vitales que se pueden adquirir”, dijo el presidente Nelson.
La forma más importante de prepararse para recibir revelación es estar listo, dijo.
“Cuando el Señor sabe que están deseosos de comunicarse con Él, Él les enseñará cómo escucharlo. … El Padre Celestial es muy generoso. Él quiere ayudarlos en todo: sus familias, llamamientos, trabajos, angustias y preocupaciones”.
2. “Llenen su vida de verdad”. El mundo está lleno de mucha información que no es útil ni verdadera, dijo. “Les ruego que disciernan cómo y dónde buscan la verdad”, dijo el presidente Nelson.
Dijo que fue durante su educación médica que llegó a tener un firme testimonio de Dios el Padre y de Su Hijo Jesucristo. “Me di cuenta de que la ley divina siempre se cumple. Un cirujano nunca tendría el valor de operar a un paciente si no tuviera plena confianza en las leyes divinas que gobiernan la estructura y funcionamiento del cuerpo humano.
“Es importante entender la ley divina, porque ‘cuando recibimos una bendición de Dios, es porque se obedece aquella ley sobre la cual se basa’” (Doctrina y Convenios 130:21).
3. “Niéguense a permitir que la oposición a la verdad debilite su testimonio”. La oposición a las creencias de una persona puede ser desconcertante, pero no tiene por qué serlo, dijo el presidente Nelson. “La oposición en realidad puede fortalecer su testimonio”, agregó.
Las voces enojadas que critican a la Iglesia pueden ser inquietantes, dijo. “Pero ahí es cuando el compromiso de buscar siempre la verdad compatible con los principios del evangelio les ayudará a discernir la verdad del error. Nuestro Padre y Su Amado Hijo no les hubieran enviado ahora a la tierra si no hubieran sabido que tenían la fuerza, la sabiduría y la perspicacia para poder discernir lo que es correcto y lo que no lo es”.
4. “Sirvan y adoren en el templo tanto como puedan”. Recientemente, la hija del presidente Nelson le preguntó cuál de los muchos avances de su vida había sido el más significativo. Él respondió que es la generosidad del Señor al hacer que Sus templos estén disponibles para Sus hijos. “Cuando nací, solo había seis templos en funcionamiento (en inglés) en la Iglesia — cuatro en Utah, uno en Hawái (en inglés) y uno cerca de aquí, en Cardston, Alberta (en inglés). Eso fue todo. Ahora tenemos 169 templos en funcionamiento y 131 más en diseño o en construcción”.
Cada vez que se dedica un templo, llega más luz al mundo, dijo. “En este día de intenso engaño y maldad, no hay nada que los proteja más que pasar tiempo regular en el templo”.
5. “Dense cuenta de lo vitales que son para el recogimiento de Israel”. El Señor está “apresurando Su obra e instándonos a prepararnos para Su Segunda Venida”, dijo el presidente Nelson. “Mientras tanto, nuestra responsabilidad es preparar un pueblo listo para recibir al Señor”.
El presidente Nelson dijo que todos son vitales para la obra. “¿Orarán por las cosas sencillas que pueden hacer para ayudar a reunir al Israel disperso? Cada vez que hacen algo para ayudar a alguien a encontrar o permanecer en la senda de los convenios, están ayudando a recoger a Israel”, dijo.
6. “Esperen gozo” Un Padre amoroso diseñó esta prueba terrenal para que, a pesar de los desafíos, Sus hijos pudieran experimentar gozo, dijo el presidente Nelson. “Si mis 98 años de vida me han enseñado algo, es que el verdadero gozo viene de vivir en armonía con las enseñanzas de Jesucristo”, dijo. “Nunca he conocido a nadie que fuera más feliz porque rompió sus convenios con Dios. La maldad no conduce ni puede conducir a la felicidad” (Alma 41:10).
El presidente Nelson testificó que el gozo proviene de seguir a Jesucristo. “Mis queridos hermanos y hermanas, ustedes tienen un derecho de nacimiento divino y el potencial de la vida eterna. Eso es lo que les ofrece nuestro Padre Celestial y Su Hijo Jesucristo. Ellos los aman. Por encima de todo, quieren que elijan volver a casa con Ellos”.
El presidente Nelson quiere hacer más
En sus comentarios, la hermana Nelson dijo que crecer en el sur de Alberta fue idílico.
Parte de la magia de su juventud fue la ausencia de contención en su hogar, dijo la hermana Nelson. “Mis padres querrían que dijera rápidamente que no eran perfectos. Sin embargo, desde mi punto de vista, tenían el don de crear un ambiente de amor en nuestro hogar”.
La hermana Nelson dijo que le gustaría poder invitar a su casa a todos los Santos de los Últimos Días de Columbia Británica y Alberta. En algún momento de la visita, el presidente Nelson podría tocar algo en el piano para sus invitados, dijo. Luego, para deleite de la congregación, mostró un video de 60 segundos del presidente Nelson tocando al piano la selección “I Could Have Done More” [Podría haber hecho más].
Es apropiado, dijo, “porque el presidente Nelson siempre quiere hacer más.
“Quiere llegar a más personas con sus mensajes sobre el gozo de encontrar y permanecer en la senda de los convenios y de obrar con el Salvador para quitar los montes de nuestra vida.
“Él quiere ayudar a más Santos de los Últimos Días a aumentar el ímpetu espiritual en sus vidas y a vencer al mundo para que puedan encontrar el verdadero descanso.
“Él quiere ayudar a que más personas experimenten el gozo de dejar que Dios prevalezca.
“Él quiere inspirar a más jóvenes a permanecer, o volverse, moralmente limpios para servir dignamente en valientes misiones para el Señor.
“El presidente Nelson quiere ser más persuasivo en sus invitaciones, para que más personas — en ambos lados del velo — elijan recibir las bendiciones del templo.
“Le gustaría ayudar a preparar a más — en realidad, a todas las personas del mundo — para su entrevista personal con el Salvador”.
La hermana Nelson dijo que desde que su esposo se convirtió en presidente de la Iglesia, ella sabe más que nunca que “la conferencia general está llena de verdades directamente del Señor y que es dirigida por el Señor”.
Pidió a la congregación que estudiara los discursos de la conferencia general con más “gozo y exactitud”.
“Sé más que nunca que lo que dice el presidente Nelson es lo que el Señor quiere que diga. El presidente Nelson es el profeta del Señor: elegido, preparado e instruido por Él”.
La Santa Cena
El élder Renlund enfatizó la necesidad de que todos los Santos de los Últimos Días participen de la Santa Cena cada semana.
“Si bien es cierto que renovamos nuestros convenios bautismales cuando participamos de la Santa Cena, es mucho más que eso. Hacemos nuevos convenios”, dijo. “Piensen en los verbos de las oraciones sacramentales. Los verbos están en tiempo presente, no en pasado. Damos testimonio a nuestro Padre Celestial de que estamos dispuestos a tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo, recordarlo siempre y guardar Sus mandamientos. No damos testimonio de que tomamos o hemos tomado sobre nosotros el nombre de Cristo, sino que estamos dispuestos a hacerlo. Hacemos estos convenios de nuevo cada semana”.
El élder Renlund continuó diciendo que participar dignamente de la Santa Cena trae las bendiciones protectoras prometidas.
“Cuando nos acercamos a la Santa Cena con un corazón quebrantado y un espíritu contrito, y hacemos los convenios sacramentales de nuevo con verdadera intención, podemos llevar el nombre de Jesucristo de manera apropiada y honorable”, enseñó el élder Renlund. “Cuando recordamos siempre a Jesucristo de esta manera, recibimos el poder de tener todos nuestros pensamientos y afectos dirigidos al Señor. Naturalmente, consultamos con Él todas nuestras acciones, esperando que Él nos dirija para bien. Nuestro corazón estará lleno de gratitud a Él y a nuestro Padre Celestial, y podemos confiar en que seremos salvos y exaltados en las eternidades. Recibimos poder e impulso a lo largo de la senda de los convenios”.
En sus comentarios, la hermana Renlund abordó el lema de 2022 para los jóvenes Santos de los Últimos Días: “Confía en Jehová con todo tu corazón; y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas” (Proverbios 3:5-6).
Para ilustrar cómo confiar en el Señor puede bendecir vidas, compartió la historia de sus abuelos maternos, quienes dejaron Cardston, Alberta, para servir como misioneros poco después de casarse. Hicieron el largo viaje a Tonga, donde su abuelo finalmente fue llamado para servir como presidente de misión y su abuela daría a luz a dos de sus cuatro hijos. “Confiar en el Señor y tener fe en el Señor Jesucristo están íntimamente entrelazados”, dijo. “Demostramos nuestra confianza en el Señor cuando actuamos con fe”.
‘La unión hace la fuerza’
Muchos de los que asistieron a la reunión expresaron su aprecio por los comentarios de los Nelson y los Renlund que miraban hacia atrás, hacia las profundas raíces Santos de los Últimos Días en Canadá y hacia el futuro. “Nos dijeron cómo continuar y seguir adelante”, dijo Ally Sloan, de la Estaca JAS Lethbridge, Alberta.
Sloan fue una de los casi 175 adultos solteros que se presentaron en un coro para el evento. Con un límite original de 135 debido al espacio limitado en el centro de reuniones, los directores del coro invitaron a todos los que estaban en la “lista de espera” del coro a unirse a la presentación cuando se enteraron de que el presidente Nelson no asistiría en persona.
Linda Bains fue una de los cientos Santos de los Últimos Días que hicieron fila a las 10:30 h en previsión de la reunión de las 15:00 h. Cuando supo que el presidente Nelson transmitiría su discurso desde Salt Lake City, vino de todos modos. “Estábamos preparados para estar aquí y queríamos estar unidos”, dijo. “La unión hace la fuerza”.
Joseph Wilsher no tenía un boleto para asistir a la reunión, pero llegó después de enterarse de que la reunión ya no era un evento con boleto, y deseaba estar con otros miembros mientras escuchaba el mensaje del presidente Nelson. “Decidimos que queríamos estar aquí y aprovecharlo al máximo”, dijo.
El élder David Stewart, Setenta de Área de Lethbridge, dijo que el mensaje del presidente Nelson se dio específicamente a los Santos de los Últimos Días en Columbia Británica y Alberta, pero se aplica a todos los miembros de la Iglesia. “Todos podemos ser mejores discípulos de Jesucristo”, dijo.
Aunque estaba decepcionado de que la reunión no pudiera originarse en Lethbridge, le conmovió que todos los miembros en el oeste de Canadá recibieron la reunión de la misma manera. Los miembros escucharon y se rieron y se inspiraron juntos, dijo.
Al notar el poder de los mensajes remotos de los Nelson y los Renlund escritos solo para los Santos de los Últimos Días de Canadá, el élder Stewart dijo que era como si hubieran estado allí en persona. “Nos sentimos honrados de que vinieran”, dijo.