Sentado en su escritorio en las Oficinas Generales de la Iglesia, el élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, pasaba las páginas de una versión del Rey James de la Biblia poco común. Examinó el tipo de letra y miró las imágenes detalladas que representaban los seis días de la creación, copiadas en metal grabado.
El libro sagrado, una Biblia restaurada de Carlos II, se imprimió a finales del siglo XVII después de la Guerra Civil Inglesa. Fue llevado en mano desde Inglaterra a Salt Lake City por el “querido colega” del élder Holland — el reverendo Dr. Andrew Teal, capellán y teólogo especializado en historia de la iglesia cristiana en el Pembroke College de Oxford.
Al entregarle el libro al élder Holland, el reverendo Teal le pidió que pensara dónde había estado.
“Es una Biblia restaurada para la Iglesia restaurada”, dijo el reverendo Teal.
El libro proviene de la colección especial de teología antigua de la reverenda Frances Young, una ministra metodista ordenada que enseñó teología en la Universidad de Birmingham.
Ella le regaló la colección al reverendo Teal, quien le llevó el libro al élder Holland.
“Es una edición maravillosa y llena de historia”, dijo el élder Holland. “Es un hermoso libro”.
El élder Holland conoció al reverendo Teal cuando el hijo del élder Holland, el élder Matthew S. Holland, estaba de año sabático en Pembroke College. Ambos se conectaron en un evento en Londres organizado por la Baronesa Emma Nicholson para la Fundación AMAR.
El élder Holland profundizó su amistad con el reverendo Teal en noviembre de 2018 después de aceptar la invitación del sacerdote anglicano para dar una serie de conferencias en Oxford — incluyendo un sermón de Navidad en la capilla de Pembroke College (en inglés).
Durante la presentación del libro también estuvieron presentes el élder Kyle S. McKay, historiador de la Iglesia, y David Checketts, expresidente de la Misión Inglaterra Londres, y su esposa, la hermana Deborah Checketts.
El élder McKay expresó su gratitud por el libro sagrado de las Escrituras y señaló que los Santos de los Últimos Días comparten con el reverendo Teal un gran gozo por el “tesoro inconmensurable de la palabra de Dios”.