En 1941. Helmuth Hübener, un joven de 16 años que se encontraba bajo el dominio nazi, dio un ejemplo de valentía al oponerse a dicho régimen y distribuir una serie de volantes antinazi por todo Hamburgo, Alemania. Estos contenían sus propios comentarios políticos, así como también transcripciones de las trasmisiones de radio de los Aliados.
“No dejen que les quiten lo más preciado que tienen, que es su libre albedrío”, escribió Hübener en un volante en 1941. El adolescente fue acusado de “conspiración para cometer alta traición” y ejecutado en 1942.
Hoy, a 100 años de su nacimiento, los miembros de la Iglesia, comunidades y personas en Alemania y en todo el mundo continúan honrando el legado de fe y valentía de Hübener como miembro de la Iglesia y también como el miembro más joven de la resistencia alemana contra el nazismo que fue ejecutado.

Las celebraciones de los 100 años de Hübener
Los Santos de los Últimos Días y miembros de la comunidad de Hamburgo y Berlín, Alemania, se reunieron el 8 de enero en distintos eventos para conmemorar la vida y el legado de Hübener el día en que hubiera cumplido 100 años.
En Hamburgo, la escuela secundaria Stadtteilschule Helmuth Hübener, que lleva su nombre, celebró una asamblea (en alemán) en su honor. Los estudiantes, profesores, padres y otros invitados llenaron el auditorio de la escuela hasta el máximo de su capacidad para escuchar los discursos, presentaciones e interpretaciones musicales para homenajear a la persona cuyo nombre lleva la escuela.
Bianca Thies, la directora de la escuela comenzó la asamblea (en alemán) con un discurso que destacó el significado histórico de Hübener y la relevancia de su ejemplo.
“Helmuth Hübener mostró que la valentía no es la ausencia del miedo, sino que significa hacer lo correcto a pesar del miedo. Tomemos esta lección muy en serio —se lo debemos a él y a todos quienes ofrecieron resistencia en medio de un gran peligro”, dijio Thies.

Entre los invitados que participaron se encontraba Alan Keele, un profesor emérito de estudios alemanes de la Universidad Brigham Young que realizó una extensa investigación sobre la vida de Hübener. Keele habló en representación de una delegación de la Iglesia, según la Sala de Prensa de la Iglesia en Alemania (en alemán). Al reconocer la valentía de Hübener, Keele dijo, “Helmuth Hübener fue un ser humano que se negó a ser deshumanizado”.
También en Hamburgo, los miembros de la Iglesia se reunieron por la mañana para ayudar a trasladar la placa conmemorativa de Hübener (del tamaño de un ladrillo) hasta el lugar que fuera su último domicilio voluntario. Según la Iglesia, la placa forma parte del Stolperstein, un proyecto de arte creado por el escultor alemán Gunter Demnig que honra a las víctimas del régimen nazi.

Esa misma noche en Hamburgo, los miembros de la Iglesia y otras personas participaron en un recorrido guiado de la exposición permanente sobre Hübener en la escuela de administración de Hamburgo, Hamburg School of Administration. La Iglesia informó que Hübener asistió a esta escuela hasta su arresto en febrero de 1942.
En Berlín, los miembros de la Iglesia se reunieron para una ceremonia de homenaje con la colocación de una corona de flores al pie del muro conmemorativo Gedenkstätte Plötzensee. Según informó la Iglesia, este monumento rinde homenaje a más de 2.800 prisioneros —entre los cuales se encuentra Hübener— que fueron ahorcados o decapitados en la antigua prisión Berlin-Plötzensee entre 1933 y 1945. Estuvieron presentes en la ceremonia Daniel Fingerle, el director de Comunicaciones de la Iglesia en Alemania; Hartmut Woite, sumo consejero de la Estaca Berlín Alemania; y Ralf Grünke, subdirector de comunicaciones del Área Europa Central.

El legado de fe y valentía de Hübener
Al crecer como miembro de la Iglesia durante el régimen nazi en Hamburgo, Alemania, Hübener, fue testigo de la gran diversidad de opiniones que existía entre los miembros de la Iglesia.
Al igual que sus vecinos, muchos Santos de los Últimos Días alemanes se unieron y apoyaron al Partido Nazi, ya que encontraban esperanza en sus promesas de estabilidad económica y orgullo nacional. Otros se opusieron activamente al régimen o decidieron permanecer neutrales.
Según la Iglesia, el presidente de la rama de Hübener, Arthur Zander, era un miembro activo del Partido Nazi. Como tal, a menudo obligaba a los miembros de la rama a sintonizar las transmisiones de la radio del partido, amenazándolos con denunciarlos por cualquier actividad contraria al gobierno. En 1938, Zander colocó un aviso en la puerta del centro de reuniones prohibiéndoles la entrada a los judíos.
Por el contrario, Otto Berndt, el presidente del Distrito de la Iglesia en Hamburgo, hablaba en contra de la política del gobierno tanto en privado como desde el púlpito, animando a los miembros a resistirse al régimen.
En medio de esto, Hübener, que inicialmente había participado en el Jungvolk —un grupo organizado por los nazis para niños— llegó a rechazar las ideologías nazi.
“Ven a mi casa esta noche. Quiero que escuches algo”, susurró Hübener a su amigo Karl-Heinz Schnibbe según “Santos, Tomo III”.
Al encontrar una radio de onda corta que su hermano, Gerhard, un soldado alemán, había traído a casa desde Francia, Hübener se arriesgó a invitar a dos de sus amigos de la Iglesia, Schnibbe y Rudolf Wobbe, a escuchar las transmisiones de la radio enemiga British Broadcasting Corp. durante el verano de 1941.
“Estoy convencido de que ellos dicen la verdad y nosotros mentimos”, le dijo Hübener a Schnibbe. “Nuestros boletines de noticias suenan llenos de jactancia, son un montón de propaganda”.
Utilizando papel carbón y un par de máquinas de escribir que tomó prestadas de la rama, Hübener comenzó a crear volantes antinazis en los que transmitía información de las emisoras prohibidas junto con sus propios comentarios. Con la ayuda de Schnibbe, Wobbe y otros adolescentes conocidos que reclutó, Hübener distribuyó los volantes por todo Hamburgo durante 10 meses. Uno de estos adolescentes era Gerhard Düwer, que trabajaba como aprendiz con Hübener en la Autoridad Social de Hamburgo.
En febrero de 1942, cuando uno de los volantes cayó en manos equivocadas, agentes de la Gestapo arrestaron a Hübener, Wobbe, Schnibbe y Düwer acusándolos de varios cargos, entre ellos “conspiración para cometer alta traición”. El 11 de agosto de 1942, los cuatro fueron encontrados culpables (en inglés).
Hübener fue el único que recibió la sentencia de muerte y fue ejecutado cuando tenía 17 años en la prisión de Berlin-Plötzensee el 27 de octubre de 1942. Los demás fueron condenados a los campos de trabajos forzados donde estuvieron hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.

Schnibbe relató más tarde (en inglés) que las últimas palabras que le dirigió Hübener fueron: “Espero que tengas una vida mejor y una Alemania mejor”.
“Nunca lo voy a olvidar”, dijo Schnibbe. “Fue extremadamente desgarrador”.
Aunque Zander, el presidente de la rama solicitó con éxito que Hübener fuera excomulgado de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días después de su arresto, este fue reintegrado a la Iglesia y recibió las ordenanzas del templo de forma vicaria en 1948.

En los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, Hübener ha sido honrado por su valentía al oponerse al régimen nazi. Según la Iglesia, varias escuelas y calles llevan su nombre, y se han establecido exhibiciones conmemorativas en una escuela vocacional en Hamburgo, el Memorial de la Resistencia Alemana en Berlín y el Muro Conmemorativo Gedenkstätte Plötzensee en Berlín, donde Hübener fue ejecutado.
Durante su visita al muro del memorial de Plötzensee en 2018, el élder Dieter F. Uchtdorf del Cuórum de los Doce Apóstoles rindió homenaje a Hübener, diciendo: “El valor de Helmuth Hübener y su disposición para defender lo que es bueno siempre servirán como un recordatorio y una invitación a seguir las enseñanzas de Cristo”.
Otros grupos políticos, sociales y religiosos también han honrado el legado de Hübener al organizar varias celebraciones el 8 de enero, su cumpleaños, y el 27 de octubre, la fecha de su ejecución, desde la década de 1940.
Se han realizado algunos cambios menores en este artículo con respecto a la participación de los líderes locales de la Iglesia en la década de 1940 con Hübener y con respecto al Partido Nazi.



