La edición de septiembre de 2025 de la Liahona conmemora el 30º aniversario de "La Familia: Una Proclamación para el Mundo“.
“Treinta años después de que se presentara al mundo la proclamación sobre la familia, sus principios divinos son más proféticos y válidos que nunca”, señaló la revista bajo el titular, ”Para nuestra época“.
La Liahona reimprimió la proclamación completa, que fue leída por el presidente Gordon B. Hinckley como parte de su mensaje en la Reunión General de la Sociedad de Socorro que se llevó a cabo el 23 de septiembre de 1995 en el Tabernáculo de Salt Lake y se transmitió por todo el mundo.
Antes de leer la proclamación, el presidente Hinckley dijo, “Con tanta sofistería que se hace pasar como verdad, con tanto engaño en cuanto a las normas y los valores, con tanta tentación de seguir los consejos del mundo, hemos sentido la necesidad de amonestar y advertir sobre todo ello. …”
“Recomendamos a todos que lean con cuidado, reflexión y espíritu de oración esta proclamación. La fortaleza de toda nación radica en las paredes de sus hogares. Instamos a nuestros miembros, en todo lugar, a fortalecer a su familia de acuerdo con estos valores que a través de los años han sido probados”.
Palabras de la Primera Presidencia sobre ‘La Proclamación sobre la Familia’
Un artículo titulado, “Por designio divino: Enseñanzas apostólicas sobre la familia“, incluye las siguientes palabras de la Primera Presidencia con respecto a la familia y la importancia de “La Familia: Una Proclamación para el Mundo”.
La Familia es esencial en el plan de Dios
“La familia es fundamental en el plan de Dios. De hecho, un propósito del plan es exaltar a la familia. La tierra fue creada para que nosotros, como hijos espirituales premorales de nuestro Padre Celestial, pudiéramos venir a la tierra y obtener cuerpos físicos. Estamos aquí para ser probados y puestos a prueba [véase Abraham 3:24–25]. Estamos aquí para ‘escoger la libertad y la vida eterna ... o escoger el cautiverio y la muerte’ [2 Nefi 2:27]. Y lo mejor de todo es que se nos permite enamorarnos, casarnos e invitar a los hijos a nuestras familias,"
— Presidente Russell M. Nelson, Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, "La fe y las familias“, Liahona, marzo de 2007
‘La Proclamación de la Familia’ está fundada en doctrina eterna
“Aquellos que no comprenden plenamente el plan amoroso del Padre para Sus hijos pueden considerar que esta proclamación sobre la familia no es más que una declaración de normas sujeta a cambios. Por el contrario, afirmamos que la proclamación para la familia, fundada en una doctrina irrevocable, define el tipo de relaciones familiares donde se produce la parte más importante de nuestro desarrollo eterno”.
— Presidente Dallin H. Oaks, primer consejero de la Primera Presidencia, "El amor divino en el plan del Padre“, conferencia general de abril de 2022
La vida familiar en la mortalidad nos prepara para la eternidad
“La unidad familiar no solo es fundamental para la sociedad y para la Iglesia, sino también para nuestra esperanza de vida eterna. Comenzamos a practicar en la familia, la unidad más pequeña, lo que se extenderá a la Iglesia y a la sociedad en la que vivimos en este mundo, y lo que entonces será lo que practicamos en familias unidas para siempre mediante convenios y fidelidad”.
— Presidente Henry B. Eyring, segundo consejero de la Primera Presidencia, "La familia“, devocional de la Universidad Brigham Young, 5 de noviembre de 1995
Otros artículos de la Liahona de septiembre de 2025
Otros artículos en la edición de septiembre incluyen "Bendecidos por la autoridad y el poder del sacerdocio" por el élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y "Las lecciones aprendidas al invitar a Cristo a ser el autor de mi historia" por la presidenta general de la Sociedad de Socorro, Camille N. Johnson, en la serie "Mujeres de convenio“.
La Liahona también señala a la entrada de Temas y Preguntas para Familia en la Biblioteca del Evangelio.
“Sin importar nuestro estado civil o circunstancias personales, cada uno de nosotros pertenece a la familia de Dios, cada uno de nosotros es miembro de una familia terrenal y cada uno de nosotros se está preparando para ser padres eternos”, señaló la revista.
