CIUDAD DE NUEVA YORK — Las visiones del Viernes Negro todavía bailaban sobre las cabezas de los compradores que abarrotaron Times Square en el Ciberlunes mientras enormes paneles de video mostraban imágenes de regalos costosos sobre ellos.
Pero debajo de los llamativos anuncios de “Wicked”, perfumes y teléfonos celulares, tres Máquinas expendedoras de caridad de color rojo brillante en la esquina de la calle 46 y Broadway reunieron a los líderes de 14 importantes organizaciones benéficas nacionales e internacionales con visiones de cambiar el mundo para mejor en vísperas del Día para dar.
“Estamos en un viaje para crear un mundo sin hambre”, dijo Barron Segar, presidente y director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de EE. UU.
“Nuestro objetivo es empoderar a un millón de mujeres emprendedoras”, dijo Elizabeth Welch, directora ejecutiva de iDE (International Development Enterprises).
“Brindamos paquetes de alimentos y medicamentos a personas que huyen de las líneas del frente de la guerra en Ucrania, o a personas mayores y discapacitadas que están atrapadas en pueblos aislados sin acceso a alimentos o suministros médicos”, dijo Mary Carriero, presidenta de la junta directiva de Lifting Hands International.
Un líder llamó a las Máquinas expendedoras de caridad “la mejor máquina expendedora del mundo” porque atraen donantes a esos importantes movimientos caritativos. Otro las llamó una plataforma única porque acercarse a una máquina, pasar una tarjeta de crédito y comprar una cabra o un pollo o contribuir a un pozo permite a las personas conectarse fácilmente con aquellos a quienes no sabían que podían ayudar.
“Estoy muy orgulloso de estar aquí con los increíbles socios que se han reunido gracias a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, tanto otros grupos religiosos como grupos humanitarios que no lo son”, dijo Monseñor Kevin Sullivan, director ejecutivo de la Arquidiócesis de Nueva York.

‘No se rindan, den’
“Motivadas por el amor a Dios y el amor a nuestro prójimo, estas Máquinas expendedoras de caridad nos brindan a todos una experiencia de donación muy singular”, dijo la presidenta Camille N. Johnson, presidenta general de la Sociedad de Socorro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. “En lugar de comprar un refresco o un dulce, tenemos la oportunidad de bendecir a los más vulnerables, cuidar a los necesitados, atender las necesidades de nuestro prójimo, tanto de los que viven a la vuelta de la esquina como de los que viven al otro lado del mundo”.
La Iglesia patrocina las máquinas, que forman parte de su iniciativa anual Ilumina el Mundo. El evento del lunes, que se llevó a cabo en una mañana con temperaturas apenas por debajo del punto de congelación, dio a los medios de comunicación de Nueva York la oportunidad de hacer historias sobre la iniciativa.
Las máquinas, que funcionan durante la temporada navideña en 106 lugares de los cinco continentes, potencian la donación al conectar a los donantes de un lugar con los necesitados de otro, ya sea a nivel local o mundial.

“Pueden acercarse a las Máquinas expendedoras de caridad y encontrar una causa que les interese”, dijo Jessica Schneider, directora de operaciones de Giving Tuesday. “La mera existencia de ellas habla de Giving Tuesday porque es una carpa abierta para organizaciones religiosas, organizaciones sin fines de lucro, universidades, grandes (organizaciones no gubernamentales), vecindarios y escuelas comunitarias. Es para todos”.
Carrier dijo que Lifting Hands International es una organización benéfica más pequeña que está encantada de estar incluida en las Máquinas expendedoras de caridad.
“Quiero comenzar agradeciendo a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”, dijo. “Darle a una organización de nuestro tamaño la capacidad de acceder al grupo de donantes a través de las Máquinas expendedoras de caridad es verdaderamente transformador, y estamos muy, muy agradecidos por esta oportunidad”.
Pidió a las personas que consideren donar para ayudar a los refugiados ucranianos “para que literalmente podamos permitirles sobrevivir”. Ella y otros reconocieron los conflictos mundiales y su efecto incluso en las personas que escuchan sobre ellos.
“Sabemos que este puede ser un momento desalentador con las noticias en todo el mundo, pero les pedimos que vean la luz que brindan estas máquinas expendedoras de caridad y el maravilloso trabajo de todos estos grupos. No se desanimen.
“Por favor, no se rindan, den”.
‘Los que reciben comen bien, los que dan duermen bien’
El élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles, asistió al evento para apoyar a las Máquinas expendedoras de caridad con su esposa, la hermana Mary N. Cook, y su amigo, el rabino Joseph Potasnik, a quien llamó “el rostro del cuidado en Nueva York”.
“Es alentador para mí ver a la Iglesia de Jesucristo en la mesa aquí, ver a la Iglesia como un socio vocal”, dijo el rabino Potasnik a Deseret News.
Dijo que las Máquinas expendedoras de caridad ayudan a elevar la brújula moral de la sociedad. El rabino Potasnik también compartió uno de los dichos de su madre.
“Mi madre solía decir que hay dos tipos de personas en el mundo: los que dan y los que reciben. Decía que los que reciben comen bien, pero los que dan duermen bien. No necesitamos comer más. Necesitamos dormir un poco más. Al dar, podemos hacerlo”.
Brindar dignidad a los hijos de Dios

El presidente y director ejecutivo de UNICEF USA y el director de mercadotecnia de CARE, dos de las organizaciones benéficas más grandes del mundo, también hablaron en el evento.
Un total de 15 organizaciones benéficas mundiales se unieron a la iniciativa de las Máquinas expendedoras de caridad este año, parte de un total de más de 525 organizaciones benéficas mundiales, nacionales y locales que participaron. Otros grupos representados en el evento del lunes incluyeron Servicios Católicos de Ayuda, Save the Children, la Cruz Roja Americana y WaterAid.
La Iglesia ha ampliado el número de Máquinas expendedoras de caridad cada año desde que se lanzó la iniciativa en 2017. El año pasado, el esfuerzo recaudó USD$10 millones, lo que elevó el total de siete años a USD$32 millones.
El año pasado, los donantes proporcionaron:
- 125 200 pollos.
- 16 600 cabras.
- 662 000 vacunas.
- 2 millones de comidas.
- 81 646 kg de alimentos.
Las selecciones de este año tienen un precio que va desde los 7 dólares hasta los 300 dólares. Los artículos incluyen soluciones de higiene femenina para niñas, vacunas contra la polio, útiles escolares y más.
El evento del lunes se llevó a cabo en Father Duffy Square, donde las Máquinas expendedoras de caridad se ubicaron a 1.2 m de la estatua de George M. Cohan, el padre de la comedia musical de Broadway y el autor de canciones estadounidenses como “Over There” [Allí], “Give My Regards to Broadway” [Dale mis saludos a Broadway] y “You’re a Grand Old Flag” [Eres una gran y antigua bandera].
Las Máquinas expendedoras de caridad cambiarán de ubicación. A partir del Día para dar y durante toda la temporada navideña, los neoyorquinos y los turistas podrán encontrarlas en 59 Park Avenue, frente a la Iglesia de Nuestro Salvador, donde Monseñor Sullivan es el administrador.
“Espero que todos reciban muchos de esos maravillosos regalos que están a nuestro alrededor aquí en Times Square”, dijo en el evento del lunes.
“Pero lo que los invito a hacer es mirar estas máquinas, que iluminarán el mundo porque no damos los regalos que [están] a nuestro alrededor, sino los regalos que permitirán a nuestros hermanos y hermanas vivir con dignidad”.


