Con la incorporación de decenas de miles de hombres y mujeres jóvenes cada año a su contingente de misioneros de tiempo completo, La Iglesia ofrece normas y capacitación para ayudar a los misioneros a protegerse física, espiritual y emocionalmente en su servicio diario.
“El bienestar y la seguridad de estos misioneros son nuestra prioridad, y se espera que cada misionero complete la capacitación y siga las normas misionales para ayudar a protegerlos y reducir el riesgo mientras prestan servicio”, afirma un artículo titulado “Cómo la Iglesia de Jesucristo mantiene seguros a los misioneros” (en inglés), publicado el 4 de noviembre en ChurchofJesusChrist.org.
Con el subtítulo “Un resumen del programa de seguridad para los misioneros que prestan servicio en todo el mundo”, el documento sirve para ayudar a los periodistas y al público con preguntas e inquietudes sobre la seguridad y el bienestar de los misioneros.
Casi 80 000 jóvenes prestan servicio en una de las 450 misiones que hay en todo el mundo durante un periodo de 18 a 24 meses; algunos están asignados a lugares cercanos a sus hogares y otros viajan a asignaciones por todo el mundo. Los misioneros voluntarios prestan servicio por cuenta propia, comparten el mensaje del evangelio de Jesucristo, procuran seguir Su ejemplo y sirven a Dios y a Sus hijos.
Bajo el título “Normas misionales”, el artículo enumera las siguientes prácticas para los misioneros de tiempo completo:
- Vivir los mandamientos, entre ellos la pureza moral y la vida honesta y saludable.
- Cuidar la salud física y hacer ejercicio con regularidad.
- Centrarse en la salud mental y el bienestar emocional.
- Permanecer junto a su compañero asignado.
- Comunicarse regularmente con los miembros de la familia.
- Seguir las normas antes de entrar en la casa de alguien, lo que incluye asegurarse de que un misionero o un compañerismo no esté solo con un miembro del sexo opuesto.
- Regresar a casa a las 9:00 h o antes, según las circunstancias locales.
- Usar la tecnología con prudencia y evitar revelar información personal.
- No llevar dinero en efectivo ni nada de valor significativo.
- Evitar los deportes de contacto u otras actividades de alto riesgo, incluyendo la natación.
- Informar de inmediato sobre cualquier amenaza a la seguridad, incluyendo las agresiones y el acoso.
- Seguir las pautas de servicio, que incluyen no manipular maquinaria peligrosa.
El artículo en línea proporciona una lista similar de temas de capacitación, y señala que los principios de seguridad misional se revisan con regularidad y en repetidas ocasiones en una variedad de entornos, incluyendo los centros de capacitación misional, las conferencias de capacitación misional y el estudio personal y con el compañero diario.
Los temas de capacitación incluyen:
- Seguridad en los automóviles, que incluye programas de certificación de conductores y el uso de cinturones de seguridad, así como sistemas de monitoreo de conductores en algunos lugares. Seguridad en las bicicletas, incluyendo el uso de cascos y otros equipos de seguridad.
- Detectores de monóxido de carbono y de humo en las residencias.
- Cortesía y sensibilización cultural.
- Dieta, higiene y ejercicio, incluyendo la preparación de alimentos y el agua potable segura.
- Seguridad eléctrica.
- Protección contra las picaduras de insectos.
- Seguridad de los peatones.
- Comportamiento adecuado con los niños.
- Vivienda segura.
- Qué hacer en caso de desastres naturales o disturbios políticos.
- Conciencia situacional.
- Manejo del estrés.
Además del folleto “Normas misionales para los discípulos de Jesucristo”, la seguridad y el bienestar de los misioneros también se abordan en 12 videos de “SafetyZone” que se publicaron en 2019 para informar a los misioneros sobre los posibles peligros. Los videos se muestran en los centros de capacitación misional y los misioneros los ven periódicamente durante su servicio.
“Incluso con precauciones y pautas de seguridad, algunos misioneros experimentan accidentes, delitos o problemas médicos imprevistos”, concluye el artículo. “Trágicamente, a veces estos incidentes han resultado en lesiones graves o la muerte de un misionero. En estas situaciones difíciles, la Iglesia trabaja para brindar ayuda y apoyo al misionero y su familia”.