Durante reuniones llevadas a cabo en Ecuador y Colombia, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días donó un total de USD$3.4 millones a Project HOPE (Oportunidades de Salud para Personas en Todas Partes, por sus siglas en inglés) para proporcionar mejor salud, nutrición, capacitación y equipamiento a poblaciones migrantes y vulnerables en Colombia, Ecuador y Venezuela.
Project HOPE es una organización internacional de ayuda humanitaria y de salud global que se esfuerza por equipar y empoderar a los trabajadores de la salud local y a las organizaciones de salud en más de 25 países de todo el mundo, según un comunicado de prensa en ChurchofJesusChrist.org (en inglés).
Durante una reunión llevada a cabo en Quito, Ecuador, el lunes 13 de mayo, el élder Nefi M. Trujillo, un Setenta de Área, presentó USD$1.1 millones en nombre de la Iglesia a Ramiro Proaño de Project HOPE.

Los fondos se utilizarán para brindar atención de calidad, equipos y otros suministros a los más de 19 000 migrantes venezolanos que residen en Ecuador. Se proporcionarán productos farmacéuticos, medicamentos y equipos médicos para que los utilicen los profesionales de la salud que ofrecen servicios de salud básicos cruciales, incluyendo la atención materna.
Durante los próximos 10 meses también se distribuirán más de 18 000 kits de saneamiento e higiene, que incluyen jabón, desinfectante para manos, protector solar, toallas y detergente.
En Venezuela, Project HOPE capacitará a madres y cuidadores para desarrollar una mejor salud física, mental y nutricional. Los fondos también proporcionarán capacitación al personal de salud y productos para el tratamiento médico de enfermedades y desnutrición.
Durante una reunión separada llevada a cabo en Cúcuta, Colombia, el jueves 16 de mayo, la Iglesia donó USD$2.3 millones adicionales para Project HOPE. La donación ayudará a más de 53 000 colombianos y venezolanos al ayudar a proporcionar electricidad, estaciones para lavarse las manos, letrinas y espacios de consulta privados a clínicas de salud locales.
La misión Project HOPE es poner “el poder en manos de los trabajadores de la salud locales para salvar vidas en todo el mundo. Visualizamos un mundo donde todos, en todas partes, puedan acceder a atención médica de calidad”, según su sitio web.
Durante el último año, la Iglesia también se asoció con la organización para abrir una nueva clínica de salud para pacientes ambulatorios en Ucrania y brindar capacitación en atención materna y neonatal en Sierra Leona.