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‘Ven, sígueme’ del 11 al 17 de septiembre: ¿Qué han dicho los líderes y eruditos de la Iglesia sobre 2 Corintios 1-7?

La guía de estudio de esta semana incluye las enseñanzas del apóstol Pablo sobre la conversión personal y la “tristeza que es según Dios”

La guía de estudio “Ven, sígueme” de esta semana abarca 2 Corintios 1-7, que incluye las enseñanzas del apóstol Pablo sobre la conversión personal y la “tristeza que es según Dios”.

Church News recientemente examinó los archivos de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días para conocer lo que líderes y eruditos han dicho sobre estos capítulos.

2 Corintios 1

“Cuando llegue el momento de la oración personal, recuerden que van a dirigirse al Ser más inteligente y poderoso del universo, el “Padre de misericordias y Dios de toda consolación” (2 Corintios 1:3). Ante tal Ser, no puedo ser informal; me siento compelido a arrodillarme”.

Élder Juan A. Uceda en el artículo de la Liahona de febrero de 2019, “Una relación personal con nuestro Padre Celestial mediante la oración

2 Corintios 3

“La doctrina de Cristo escrita ‘con el Espíritu del Dios vivo […] en tablas de carne [de nuestro corazón]’ (2 Corintios 3:3) aumenta nuestra capacidad de ‘no hacer caso’ a las muchas distracciones, provocaciones y desvíos de nuestro mundo caído. Por ejemplo, la fe que se centra en el Señor Jesucristo nos aporta fuerza espiritual. La fe en el Redentor es un principio de acción y de poder. Al actuar de acuerdo con las verdades de Su evangelio, somos bendecidos con la capacidad espiritual de seguir adelante a lo largo de los desafíos de la vida mortal mientras nos centramos en el gozo que el Salvador nos ofrece”.

Élder David A. Bednar, conferencia general de abril de 2022, “Pero no les hicimos caso

“¿Obedeceremos la letra de la ley o el espíritu de la ley? (Véase 2 Corintios 3:6).

“Guardar los mandamientos en el espíritu de la ley, incluso cuando no comprendamos completamente cada aspecto del mandamiento, nos ayudará a experimentar la vida en mayor abundancia. Mucho dependerá del entusiasmo y diligencia con que sigamos al Salvador”.

— El élder William K. Jackson en el artículo de Liahona de agosto de 2021, “La ley del Señor sobre la salud” (en inglés)

“Recuerden, Satanás quiere que ustedes crean que encontrarán la libertad si ceden a la tentación y transgreden las leyes de Dios. Él quiere que crean que son impotentes contra la tentación, que los deseos carnales son demasiado fuertes y que no tiene sentido ni siquiera intentar resistirlos. No se dejen engañar.

“En realidad, la verdadera libertad se encuentra al seguir los mandamientos del Padre Celestial. “Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad” (2 Corintios 3:17). El Padre Celestial nos da mandamientos para guiarnos hacia esta verdadera libertad y hacia la verdadera felicidad”.

— Charlotte Larcabal en el artículo de New Era de 2017, “Sí, ustedes pueden: El verdadero poder de la pureza sexual (en inglés)

“Si ustedes no son misioneros de tiempo completo y no llevan una placa misional en la chaqueta, ahora es el momento de plasmar una en su corazón; como lo dijo Pablo: ‘…no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo’ (2 Corintios 3:3). Ex misioneros, busquen su antigua placa misional; no se la pongan, pero colóquenla donde puedan verla. El Señor los necesita ahora más que nunca para que sean instrumentos en Sus manos. Todos nosotros tenemos algo que aportar a este milagro”.

Élder Neil L. Andersen, conferencia general de mayo de 2013, “Es un milagro

La guía de estudio “Ven, sígueme” de esta semana para 2 Corintios 1-7 incluye las enseñanzas del apóstol Pablo sobre la conversión personal y la “tristeza que es según Dios”. | Forrest Anderson, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

2 Corintios 4

“El buen ánimo también era una certeza necesaria en el mundo al que el Cristo resucitado envió a Sus apóstoles. El apóstol Pablo les diría posteriormente a los corintios: ‘[E]stamos atribulados en todo, pero no angustiados; en apuros, pero no desesperados; perseguidos, pero no desamparados; abatidos, pero no destruidos’ (2 Corintios 4:8–9).

“Dos mil años después, también estamos ‘atribulados en todo’ y necesitamos ese mismo mensaje, no para desesperarnos, sino para ser de buen ánimo. El Señor tiene un amor y una preocupación especiales por Sus preciadas hijas; Él conoce sus deseos, necesidades y temores. El Señor es todopoderoso; confíen en Él”.

— Presidente Dallin H. Oaks, conferencia general de octubre de 2020 (en inglés), “Sed de buen ánimo

“Algunas cosas de este mundo no se ven, como lo indicó el apóstol Pablo: “No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven, porque las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” (2 Corintios 4:18).

“Al pensar en esto, tiene mucho sentido un plan de salvación que es completamente justo y equitativo. Todos han estado en clases de preparatoria o universidad con personas de mayor o menor intelecto que ustedes. Una buena parte de nuestra inteligencia se debe a la genética. ¿Qué tan justo sería si Dios favoreciera a las personas de mayor intelecto sobre aquellas con menor capacidad al hacer que la aceptación de las verdades del Evangelio fuera una función de nuestro intelecto? ¿Por qué daría a algunos una ventaja basada en el intelecto heredado?

“¡Él no lo haría, y no lo hace! Más bien, aprendemos verdades espirituales en función de nuestra receptividad espiritual. Éste es un don espiritual, alimentado por la fe individual, la oración, la humildad y la bondad, así como por el deseo de responder y actuar”.

Élder Terence M. Vinson en el artículo de la Liahona de agosto de 2019, “El papel esencial de la revelación” (en inglés)

“Es interesante que el apóstol Pablo también utiliza la analogía de la luz al explicar cómo él podía testificar de que ‘estamos atribulados en todo, pero no angustiados; en apuros, pero no desesperados; perseguidos, pero no desamparados; abatidos, pero no destruidos’ (2 Corintios 4:8–9).

“Él explica cómo pudo escapar de todo ello de este modo: ‘Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo’ (2 Corintios 4:6).

“La mayoría de nosotros, en cierto momento de la vida, sentimos los vientos helados de la adversidad: se avecinan las tormentas, soplan los vientos, caen las lluvias, aumentan las inundaciones. Puede parecer que ello jamás se acabará, que sencillamente afrontamos un futuro de incertidumbre y duda, de pruebas y tribulación. …

“Por fortuna, la verdad prometedora y segura es que, a pesar de todo, podemos encontrar fuerza y ánimo. Nuestras cargas se pueden volver más ligeras aun cuando no desaparezcan de repente. Podemos salir del abismo más oscuro, con más fuerza y resolución, convertidos en mejores hombres y mujeres.

“Tras haber sido probado en el crisol de la aflicción, habremos cultivado un carácter capaz de afrontar y soportar las futuras sacudidas de la vida. Como resultado de ello, podemos utilizar nuestras experiencias para elevar a los demás e identificarnos con ellos. Nuestro propio ejemplo de perseverancia puede brindar esperanza a los demás e inspirar a nuestra familia; llegamos a estar más preparados para el futuro”.

Élder David S. Baxter en el artículo de la Liahona de diciembre de 2012, “Dejar atrás la adversidad

2 Corintios 5

“Nuestro Padre Celestial es un Dios de nuevos comienzos. Cada día, cada hora, puede ser un nuevo comienzo, una oportunidad para renovarnos en el Espíritu Santo y llegar a ser mejores en nuestra capacidad de caminar como discípulos verdaderos y fieles del Salvador. Su evangelio es la buena nueva de que podemos comenzar de nuevo, podemos llegar a ser nuevas criaturas en Cristo (véase 2 Corintios 5:17)”.

Élder Dieter F. Uchtdorf en el artículo de la Liahona de enero de 2023, “Cinco mensajes que todos necesitamos escuchar

“Debido a que ninguna cosa inmunda puede morar en la presencia de Dios (véase Moisés 6:57), trabajamos a diario en una transformación espiritual genuina: en nuestros pensamientos, nuestros deseos y nuestra conducta. Como dice el apóstol Pablo, tratamos de ser nuevas criaturas en Cristo, reemplazando gradualmente nuestro viejo yo por uno nuevo (véase 2 Corintios 5:17). Este cambio se produce línea por línea a medida que nos esforzamos por ser un poco mejores cada día.

“Seguir al Salvador al tratar de llegar a ser como Él es un proceso de abnegación, que Él ha definido como tomar nuestra cruz (véase Mateo 16:24–26). Tomamos nuestra cruz cuando:

  • “Controlamos nuestros deseos, apetitos y pasiones.
  • Nos ‘somete[mos pacientemente] a cuanto el Señor juzgue conveniente infligir sobre nosotros’ (Mosíah 3:19).
  • “Nos abstenemos de toda impiedad (véase Moroni 10:32).
  • “Sometemos nuestra voluntad a la del Padre, como lo hizo el Salvador.

“¿Y qué hacemos cuando tropezamos? Acudimos a nuestro Padre y le pedimos que ‘apli[que] la sangre expiatoria de Cristo para que recibamos el perdón de nuestros pecados’ (Mosíah 4:2). Volvemos a esforzarnos para superar nuestras debilidades y abandonar el pecado. Oramos para recibir la gracia, el ‘poder habilitador y […] la sanación espiritual’ de Jesucristo. Tomamos nuestra cruz y proseguimos nuestro trayecto, por más largo y difícil que sea, hacia la tierra prometida de Su presencia”.

— Élder Ulisses Soares en el artículo de la Liahona de julio de 2021, “El Padre Celestial desea que regresemos

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2 Corintios 6

“Pocas personas tendrán pruebas tan intensas como las de Pablo, pero todos tendremos pruebas. Nadie es inmune a ello y, a menudo, las pruebas llegan cuando menos las esperamos. ¿Cómo se sostuvo Pablo durante las ‘tribulaciones’, las ‘angustias’, los ‘alborotos’ y los ‘trabajos’ que sobrellevó? (2 Corintios 6:4–5). Pablo pudo estar ‘entristecid[o], pero siempre gozoso’ y ‘no teniendo nada, pero poseyéndolo todo’ (2 Corintios 6:10), porque escogió la fe en Jesucristo.

No es tan difícil escoger la fe en Jesucristo cuando nos sentimos espiritualmente energizados, pero también debemos escoger la fe cuando la vida se torna difícil. Hallaremos que el Salvador no se encuentra al final de nuestra cruzada tan solo esperando a que vengamos a Él; más bien, está a nuestro lado y nos señala el camino. De hecho, Él es el camino (véase Juan 14:6)”.

— Élder Neil L. Andersen en el artículo de la Liahona de agosto de 2023, “‘Venid a mí’: La cruzada espiritual de toda nuestra vida

2 Corintios 7

“El apóstol Pablo enseñó que ‘la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación… pero la tristeza del mundo produce muerte’ (2 Corintios 7:10). La tristeza según Dios inspira al cambio y a la esperanza por medio de la Expiación. La tristeza del mundo nos desanima, apaga la esperanza y nos persuade a ceder a más tentación.

“La tristeza según Dios conduce a la conversión y a un cambio de corazón. Nos hace odiar el pecado y amar lo bueno. Nos anima a levantarnos y andar en la luz del amor de Cristo. El verdadero arrepentimiento tiene que ver con la transformación, no con la tortura o el tormento. Sí, la lamentación sincera y el verdadero remordimiento por la desobediencia son pasos a menudo dolorosos; pero son pasos importantes en el sagrado proceso del arrepentimiento. Pero cuando la culpa conduce al autodesprecio o no permite que nos volvamos a levantar, impide nuestro arrepentimiento en lugar de promoverlo”.

— El entonces presidente Dieter F. Uchtdorf, conferencia general de octubre de 2013, “¡Pueden hacerlo ahora!”

“Cuando pecamos y ansiamos el perdón, tener un corazón quebrantado y un espíritu contrito significa experimentar la “…tristeza que… produce arrepentimiento…” (2 Corintios 7:10). Dicha tristeza sobreviene cuando nuestro deseo de ser limpios del pecado es tan intenso que sentimos dolor en el corazón por el pesar y ansiamos sentirnos en paz con nuestro Padre Celestial. Los que tienen un corazón quebrantado y un espíritu contrito están dispuestos a hacer todo lo que Dios les pida, sin oposición ni resentimiento. Dejamos de hacer las cosas a nuestra manera y aprendemos a hacerlas según la manera de Dios. Al llegar a ese punto de sumisión, la Expiación surte su efecto y tiene lugar el arrepentimiento verdadero; entonces la persona arrepentida vislumbra el poder santificador del Espíritu Santo, que le llena de paz de conciencia y de gozo por la reconciliación con Dios. El mismo Dios que nos enseña a vivir con un corazón quebrantado nos invita a regocijarnos y a ser de buen ánimo”.

— Élder Bruce D. Porter, conferencia general de octubre de 2007, “Un corazón quebrantado y un espíritu contrito

“La tristeza siempre sigue al reconocimiento del pecado. La forma destructiva de esta tristeza, que a menudo se manifiesta como auto condena, está relacionada con lo que el apóstol Pablo llamó la ‘tristeza del mundo’, que ‘produce muerte’. En contraste, describió una forma positiva de tristeza, ‘la tristeza que es según Dios’, que ‘produce arrepentimiento para salvación’ (2 Corintios 7:10). La diferencia principal entre estas dos formas de tristezas es su origen. Satanás promueve la tristeza mundana. Es el dolor de ser atrapado, de no poder seguir pecando o de volverse contra uno mismo con odio o desprecio por uno mismo.

“La tristeza que es según Dios, por otro lado, es tristeza dada como un regalo de Dios a aquellos que están dispuestos a recibirla. La tristeza que es según Dios nos lleva a un reconocimiento pleno de la magnitud de nuestros pecados, pero con el conocimiento de que podemos liberarnos de ellos. Nos lleva a reconocer plenamente los errores que hemos cometido sin ceder a la tentación de vernos a nosotros mismos como inútiles o ajenos al amor de Dios.

“En la tristeza que es según Dios no hay lugar para el desprecio por uno mismo. Los que se niegan a perdonarse a sí mismos llevan así una doble carga de pecado, porque no sólo cargan con el pecado en sí, sino que también le añaden el pecado de auto condenarse y negarse a perdonar. De hecho, la negativa a perdonar se cita en las Escrituras como ‘el mayor pecado’ (Doctrina y Convenios 64:9)”.

— Élder D. Chad Richardson en el artículo de la Liahona de marzo de 2007, “Perdonarse a uno mismo” (en inglés)

La guía de estudio “Ven, sígueme” de esta semana para 2 Corintios 1-7 incluye las enseñanzas del apóstol Pablo sobre la conversión personal y la “tristeza que es según Dios”. | La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
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