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El obispo W. Christopher Waddell compartió el viernes, 17 de marzo una visión amplia de la conservación del agua en la Manzana del Templo, en los templos, los centros de reuniones, las granjas y las universidades de la Iglesia.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha estado reduciendo su consumo de agua en todo el estado de Utah durante más de 20 años, pero el obispo Waddell, primer consejero del Obispado Presidente, brindó nueva información sobre los esfuerzos actuales y futuros de la Iglesia durante una presentación en el 28º Simposio anual del Centro Wallace Stegner (en inglés) en la Universidad de Utah.
El simposio de este año se centró en el futuro del Gran Lago Salado (en inglés), que cayó al nivel más bajo registrado el año pasado después de dos décadas de sequía en el oeste.
A principios de esta semana, la Iglesia donó 6 500 millones de galones (en inglés) de agua de riego anual al Gran Lago Salado. La donación podría ser la mayor donación permanente de agua en beneficio del Gran Lago Salado jamás recibida por el estado. “Estamos comprometidos a ser parte de la solución para ayudar al Gran Lago Salado”, dijo el obispo Waddell.
La Iglesia opera el 2.4 % de las tierras agrícolas irrigadas de Utah, y una evaluación en curso podría dar lugar a donaciones adicionales. Una futura donación podría ocurrir bajo una nueva ley de Utah que permite a los propietarios de acciones de agua arrendar sus acciones en lugar de obligarlos a vender acciones que no se están siendo utilizadas.
“De acuerdo con la HB33 aprobada el año pasado [por la Legislatura de Utah], estamos realizando una evaluación para identificar otros activos de agua propiedad de la Iglesia que puedan entregarse al Gran Lago Salado, una continuación de nuestros esfuerzos que comenzaron en 2021”. dijo el obispo Waddell.
“Como primera prioridad, estamos evaluando los activos de agua dentro de los cinco condados que rodean el Gran Lago Salado, así como los activos de agua desviados del lago Utah, que esperamos tengan la mayor probabilidad de entrega exitosa al lago”.
Dijo que esperaba que otros grandes propietarios de agua siguieran el ejemplo de la Iglesia.
“Sabemos que cada granito de arena ayuda, e invitamos a otros propietarios de activos de agua a considerar las nuevas oportunidades que brindan los cambios legislativos recientes y determinar cómo podrían ayudar en este importante esfuerzo”.
Conservación del agua
El uso sabio del agua en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se remonta a los primeros días de la Iglesia en la árida Gran Cuenca en 1847, continúa globalmente hoy y llegará hasta el futuro.
El obispo Waddell mencionó la investigación realizada por el cuerpo docente de BYU que ayuda a los líderes de la Iglesia y a otras personas a saber cuál es la mejor manera de salvar el Gran Lago Salado.
“Estamos en deuda con los expertos en la materia que estudian las condiciones del Gran Lago Salado y los impactos y riesgos futuros de la disminución de sus niveles de agua”, dijo el obispo Waddell. “Alentamos el compromiso y la capacidad de respuesta a los cambios legislativos y otras recomendaciones de expertos en la materia que reconocen la necesidad de actuar con urgencia y unidad hacia el futuro que esperamos — con un Gran Lago Salado saludable”.
El obispo Waddell mencionó varias otras formas en que la Iglesia está usando el agua de manera prudente. Por ejemplo, en sus granjas, la Iglesia utiliza sondas de humedad del suelo para tomar decisiones sobre el riego. También están desarrollando planes de gestión del agua para todas las propiedades agrícolas de la Iglesia, centros de reuniones, templos y otras instalaciones.
“Hemos ampliado nuestra enseñanza del principio rector de la mayordomía sabia para enfatizar la necesidad de cuidar nuestros recursos naturales y alentar a nuestros empleados globales a liderar sus esfuerzos para implementar soluciones creativas dentro de las operaciones de la Iglesia [en palabras del presidente M Russell Ballard] ‘proteger el futuro de todos los hijos de Dios’”, dijo.
Además de sus esfuerzos para ayudar a salvar el Gran Lago Salado y conservar el agua en sus instalaciones de Utah, la Iglesia de Jesucristo sigue estudiando cómo implantar prácticas de ahorro de agua a nivel mundial.
“Nuestro objetivo es comprender mejor qué debe ser el paisajismo sostenible en función de los climas locales e identificar oportunidades para conservar el agua y los recursos naturales”, dijo el obispo Waddell.
Esto incluye mejorar la calidad del agua de escorrentía, recolectar y reutilizar las aguas pluviales, mitigar el efecto de isla de calor e integrar el paisaje en el contexto regional y existente.
La Manzana del Templo
El Templo de Salt Lake no es la única parte de la Manzana del Templo en proceso de renovación. Los trabajadores también están revisando todo el plan de paisajismo para el espacio alrededor del templo y una nueva plaza del Edificio de las Oficinas de la Iglesia.
Esos cambios están diseñados para ahorrar grandes cantidades de agua mientras se mantiene la belleza de los terrenos.
El obispo Waddell dijo que el nuevo paisaje de la Manzana del Templo tendrá un tercio de césped y la mitad de la cantidad de plantas anuales, que completan su vida útil en una sola temporada de crecimiento.
En su lugar habrá un 30% más de árboles. Los árboles crearán copas para proteger las plantas debajo de ellos y reducirán lo que se llama el efecto de isla de calor. Las islas de calor son áreas urbanas más calientes que las áreas rurales circundantes debido a la falta de vegetación.
Los árboles también ayudarán a que los edificios de la Manzana del Templo se mantengan más frescos.
El césped de la Manzana del Templo se colocará en un programa de inactividad de verano que utilizará entre un 35 % y un 40 % menos de agua de riego de junio a septiembre, dijo el obispo Waddell.
Cuando se complete la renovación, los cambios en el paisaje ahorrarán entre 40 y 50 millones de galones de agua al año en comparación con las cantidades anteriores a la renovación, dijo. Una vez que el césped y los árboles estén más asentados, los ahorros aumentarán entre 15 y 20 millones de galones adicionales al año.
“Aunque nuestros esfuerzos no han sido y aún no son perfectos — lo reconocemos — existe un esfuerzo continuo de toda la Iglesia para mejorar nuestro cuidado de los recursos naturales, incluyendo la implementación de las mejores prácticas y la tecnología disponible para mejorar nuestra eficiencia del agua”, dijo el obispo Waddell.
Centros de reuniones
A partir del Comité de Mejoramiento y Embellecimiento de la Iglesia en 1937, los líderes alentaron el césped para las casas de los miembros y los centros de reuniones, dijo. Las condiciones cambiantes han llevado a la Iglesia a modificar sus propias prácticas de paisajismo.
A principios del siglo XXI, debido a las condiciones de sequía en el oeste, la Iglesia comenzó a tomar medidas para conservar el agua en los centros de reuniones, los templos y otras instalaciones.
Por ejemplo, los trabajadores han instalado controladores inteligentes, hidrómetros, sensores de lluvia y sistemas de riego por goteo. Esas medidas, y los ajustes más altos de la cortadora de césped que permiten que el césped retenga más humedad, crearon una reducción del 25 % en el agua utilizada para el paisajismo.
Desde 2018 hasta 2022, estas prácticas han ahorrado casi 40 millones de galones de agua al año en las Oficinas Generales de la Iglesia en Salt Lake City, dijo el obispo Waddell.
A medida que la sequía continuó y se profundizó el año pasado, la Iglesia emitió una declaración oficial sobre la conservación del agua. La declaración decía que la Iglesia permitiría que algunos paisajes de templos y centros de reuniones quedarán inactivos.
La Iglesia también estableció una Oficina de Sostenibilidad y un Comité de Liderazgo de Sostenibilidad bajo el Obispado Presidente el año pasado.
La Iglesia ahora exige una reducción drástica en la cantidad de césped en los nuevos centros de reuniones. Donde algunos edificios estaban rodeados por hasta un 90 % de césped, los nuevos ahora tienen paisajes con tan solo un 35 % de césped, dijo el obispo Waddell.
Todos esos cambios llevaron a una reducción del 35 % en el uso de agua en los centros de reuniones del condado de Salt Lake de 2020 a 2022.
Nuevas prácticas adicionales de conservación de agua incluyen retrasar el primer riego tanto como sea posible y aplicar productos de ahorro de agua al césped.
Todos esos esfuerzos han permitido a la Iglesia no solo ahorrar agua, sino también mantener el césped en buen estado a pesar de usar menos agua. Los jardines de las iglesias a menudo se ven más verdes que otros ahora porque usan mejores suelos y césped y plantas que pueden prosperar con menos agua, dijo el obispo Waddell.
En cuanto a los edificios más antiguos, la Iglesia está inmersa en un programa piloto de modernización diseñado para aplicar los principios de sustentabilidad del paisaje
Universidad Brigham Young
BYU ha reducido su consumo de agua en dos tercios durante los últimos 20 años, dijo el obispo Waddell.
El campus ahora realiza auditorías periódicas del agua y utiliza sistemas de riego inteligentes y paisajismo que utiliza el agua, incluidas plantas tolerantes a la sequía y mantillo hecho con desechos verdes del campus.
“Este mantillo reduce en un 30% el consumo de agua en los parterres de flores y arbustos”, dijo el obispo Waddell. “En respuesta a las crecientes preocupaciones sobre el agua durante la última década, la mayor parte del campus de BYU ahora se riega con fuentes secundarias. El responsable del agua monitorea los flujos de los arroyos y los reduce, según las condiciones, desde un 20 % en primavera hasta un 100 % a finales del verano. Según sea necesario, los jardines del campus quedan inactivos durante los periodos de sequía”.
La oración
Además de todo lo que la Iglesia ha hecho y está haciendo para conservar el agua, el obispo Waddell dijo que la oración es fundamental y ha demostrado ser providencial.
En junio de 2022, la Iglesia invitó a los Santos de los Últimos Días a “unirse con amigos de otras religiones en oración a nuestro Padre Celestial por lluvia y alivio ante la devastadora sequía”. La invitación enfatizó que “todos tomamos parte en la preservación de los recursos críticos necesarios para sustentar la vida, especialmente el agua, e invitamos a otros a unirse a nosotros para reducir el uso del agua, siempre que sea posible”.
El Departamento de Recursos Naturales de Utah informa que, a partir del 16 de marzo de 2023, el contenido de agua en la capa de nieve de Utah está en su punto más alto para la fecha.
“Estamos agradecidos por la nieve y la lluvia que hemos recibido esta temporada — aunque tal vez no cuando estamos quitando la nieve de nuestras entradas”, dijo el obispo Waddell. “Debemos reconocer las manos de Dios al brindarnos esta bendición y que nuestra labor aún no ha terminado. Debemos continuar con toda diligencia si queremos hacer la diferencia que se necesita. Que el Señor nos conceda toda la fe y la perseverancia para ser administradores sabios de nuestra agua, nuestra tierra y los recursos que fluyen a través de ellos”.
Lea sus comentarios completos del Simposio Stegner 2023: “Una perspectiva de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días” (en inglés).