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Los fundadores de Cotopaxi regresan a Brasil, donde comenzó la empresa, pero esta vez con un propósito diferente

Davis y Asialene Smith comparten por qué dejan su exitosa empresa de actividades al aire libre para servir como líderes de misión.

La empresa Cotopaxi (en inglés) defiende su lema “equípate para el bien” a gran escala, dedicando un porcentaje de sus ganancias a comunidades en estado de pobreza. Sin embargo, esta idea de retribuir es mucho más profunda que esto.

Los fundadores de la empresa (en inglés), Davis y Asialene Smith, han respondido al llamado para ser líderes de misión de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en la Misión Brasil Recife Norte (en inglés) durante los próximos tres años.

Davis y Asialene Smith han sido llamados como presidente y compañera de misión para dirigir la Misión Brasil Recife Norte de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días durante los próximos tres años. | La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días

Emocionado por el nuevo servicio que les espera, Davis Smith también expresó remordimiento por dejar algo que sentía que era su “llamado” a construir. “No es que yo sea el dueño de este negocio”, dijo a Church News. “Soy un administrador de este negocio que está destinado a sacar a las personas de la pobreza y hacer una diferencia en la vida de la gente”.

Sin embargo, los Smith ahora anticipan su nuevo llamamiento y el viaje que tienen por delante, con la esperanza de poder moldear la vida de los misioneros, al igual que los misioneros moldean la vida de las parejas.

Asialene Smith reflexionó sobre lo que la ha preparado para esta próxima aventura. Recordó haber vivido en el extranjero en Lima, Perú para la pasantía de su esposo, cuando estaban recién casados. A pesar de no querer ir inicialmente, lo recuerda como una de sus mejores experiencias hasta la fecha.

Davis y Asialene Smith han pasado muchos años de sus vidas viviendo en el extranjero. | Proporcionado por Davis Smith

Además, Asialene Smith recordó haber vivido en Brasil durante tres años mientras iniciaba Cotopaxi. Los primeros seis meses fueron difíciles. “Pero una vez que me instalé, me encantó”, dijo, explicando que era “maravilloso”.

Davis y Asialene Smith recordaron otros eventos influyentes que han resultado útiles para esta nueva etapa de la vida en la que están entrando. Para Davis Smith, esto comenzó temprano.

Con tan solo 4 años, su familia se mudó a Sudamérica. Recordó que su padre se reunía semanalmente con los niños para documentar los ahorros de los niños en una libreta, que hace 40 años eran monedas de un centavo y cinco centavos para el joven Davis Smith. “No se trataba solo de ahorrar”, dijo él. “También se trataba de sacrificio”.

También se anotaban los retiros; en el “Banco de los ahorros de los Smith” se registraban cantidades de $5, $15 y $25 dólares que se destinaban a ayudar a diversas personas. Esto incluyó a alguien en el barrio de la familia sirviendo en una misión, una pareja joven que viajaba a Estados Unidos para casarse en el templo e incluso regalos de Navidad para niños en orfanatos.

Davis Smith, centro (entre su hermana y hermano), con su padre, Ole Smith, y hermanos. | Proporcionado por Davis Smith

Él atribuye mucho a sus padres y dice que moldearon su vida. Davis Smith también relató experiencias influyentes más recientes. Dijo que cuando decidió dejar la empresa, llamó a las 15 personas de su junta directiva y equipo ejecutivo para informarles.

Después de describir su decisión y la de su esposa a cada uno, Smith recibió muchas respuestas positivas. Un miembro de la junta se sobrecogió, otro se emocionó y un miembro ejecutivo dijo que deseaba tener sentimientos tan profundos sobre algo como para dejar tanto atrás. Smith dijo: “Fue una hermosa experiencia para mí poder compartir y articular por qué esto era algo que estaba dispuesto a hacer y no sólo dispuesto, sino que quería hacer”.

Smith dijo que parte de los próximos meses serán de preparación para partir. El nuevo llamamiento de la pareja no solo afecta las relaciones en Cotopaxi.

Los padres de cuatro hijos se llevarán a tres de ellos a Brasil ­­— la mayor está en la universidad. Con emoción y aprensión, Asialene Smith dijo que la noticia fue recibida de forma relativamente positiva por los niños. El más pequeño incluso ha comenzado a aprender palabras en portugués.

Davis Smith dijo que están nerviosos por hablar el idioma. A pesar de ello, él y su esposa están animados de servir en un nuevo llamamiento. Dijo: “Si bien es posible que no seamos buenos en muchas cosas, amamos el evangelio, amamos al Señor y estamos ansiosos por amar a estos misioneros”.

Asialene Smith agregó un deseo personal para los misioneros que pronto conocerán. “Espero que ellos, donde sea que estén, cuando comiencen sus misiones, sepan que no importa dónde estén, pueden aprender más y pueden crecer”.

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