La directiva dada en Proverbios 3:5-6 de poner toda nuestra confianza en el Señor, reconocerlo en todas las cosas y caminar en Su senda ha sido un sabio consejo desde que fue escrito en la antigüedad. Este año, sin embargo, los hombres y las mujeres jóvenes de todo el mundo tuvieron una nueva oportunidad de experimentar esta escritura por sí mismos, ya que se seleccionó como el lema para los jóvenes 2022.
A principios de año, las presidencias generales de los Hombres Jóvenes y las Mujeres Jóvenes dijeron a los jóvenes: “Ustedes son llamados por un profeta a ‘poner los cimientos de una gran obra’. Cuando confiamos en Jesucristo y buscamos hacer Su voluntad, ¡marcamos una diferencia!” (“Una gran obra”, “Para la fortaleza de la juventud”, enero de 2021).
A lo largo del año, miles de jóvenes de todo el mundo se concentraron en poner su confianza en el Señor mientras asistían a las conferencias Para la Fortaleza de la Juventud y aprendían lo que significa confiar en el Señor más que confiar en sí mismos o en las innumerables voces que se encuentran en su vida cotidiana. Aprendieron acerca de confiar en Dios en el plan de estudios de seminario, en el estudio de “Ven, sígueme” y en el programa Niños y Jóvenes. Y aprendieron por qué confiar en el Señor y que Él guíe su camino tiene un valor incalculable al tomar decisiones, tanto grandes como pequeñas.
Laila Loureiro, una joven de 17 años de Fortaleza, Brasil, relata: “Cuando era pequeña, mi testimonio se basaba en el de mi madre o mi hermano, pero cuando crecí y vi lo que el Señor estaba transformando en mi vida, comencé a confiar en Él y puse mi vida en Sus grandes manos. Vi cómo el Señor me bendijo, incluso cuando no lo merecía. Tengo una fe tan grande en Él, confío en Él con todo en mi vida. Siento su amor cuando me protege, cuando me guía y cuando me ofrece la compañía del Espíritu Santo para guiarme a mí y a mi testimonio”.
Cristina Lucila Pacheco Becerra, de 15 años, de Perú, dijo que aumentó su confianza en el Señor durante la pandemia mundial. “Cuando comenzó la pandemia”, explicó, “me afectó mucho psicológicamente porque fue un gran cambio para mí no poder ir a la escuela, ni ir a la iglesia ni salir de mi casa. Durante ese tiempo, mi familia trató de fortalecerse espiritualmente, pasando más tiempo en familia y orando todas las noches. Confiamos en que el Señor siempre nos tuvo en cuenta y que nos protegería de este virus. Confiar en el Señor y en Su voluntad me ha ayudado a sentir Su amor y a saber que Él siempre hará lo mejor para todos Sus hijos”.
Tess Darby, una joven de 17 años de San Clemente, California, se está preparando para graduarse de la escuela preparatoria y sabe que su vida está a punto de cambiar cuando ingrese a la edad adulta. Ella escribió: “En este momento de mi vida, sé que tendré que tomar decisiones críticas durante la próxima década que afectarán todos los aspectos de mi vida y el camino que seguiré. Tendré que decidir a dónde asistir a la universidad, qué área de estudio seguir y cómo quiero vivir una vez que me vaya de casa”.
Dijo que cuando habla del futuro con muchos de sus amigos que no buscan tener al Señor en sus vidas, se da cuenta de que están atormentados por un estrés y una ansiedad abrumadores por las mismas decisiones importantes de la vida.
Tess continuó, “Me siento extremadamente agradecida por el conocimiento de que el Padre Celestial y Jesucristo me enviaron a la tierra con un plan y que gracias al don de la revelación personal puedo confiar en el Señor cuando necesito tomar cualquier decisión en mi vida y ellos me guiarán”.
Maria Julia Severo, de Brasil, tiene 13 años y dijo que estudiar las Escrituras la ayuda a aumentar su confianza en el Señor. Mientras leía 1 Nefi, hubo un momento en el que sintió que el Señor confiaba en ella y que ella podía confiar en Él. “A través de las Escrituras puedo conocerlo y sentir Su amor”, agregó. “Al servir en mi clase también, al ayudar a las jóvenes puedo entender que el Señor siempre nos bendecirá. Confiar en el Señor me trae paz y esperanza”.
Mariana Rebaza Cuba, una joven de 17 años de Brasil, dijo que la oración ferviente y el servicio desinteresado la ayudan a generar confianza en el Señor. Explicó: “Confío en Él cuando sirvo a los demás y veo una sonrisa de agradecimiento. Me siento más cerca de Él porque siento su compañía y su amor constante al orar. Al servir, he conocido la tranquilidad y el gozo que Él sentía al servir a los demás”.
De hecho, hay innumerables maneras de aumentar nuestra confianza en el Señor y saber por nosotros mismos, a través de la revelación personal, que Él ciertamente dirigirá nuestros caminos de manera significativa, personalizada y llena de gozo.
