Nota del editor: Este artículo apareció por primera vez como artículo de portada en la edición de septiembre/octubre de la revista LDS Living y fue publicado originalmente en inglés. Este artículo fue traducido al español por el equipo de Church News.
Un papel en una gran película de Disney, una caminata por la alfombra roja, una actuación en los Premios de la Academia [Los Oscars] — muchos sueños podrían hacerse realidad en los próximos años si esta audición sale bien.
Pero mientras Adassa espera a que comience la llamada de Zoom, no piensa en nada de eso. En sus manos tiene las fotos de su madre, su padre y sus abuelos. Claro, ella está preparada para rapear como le han pedido los directores y planea dar todo lo que tiene en esta audición, pero Adassa se siente obligada a compartir una historia primero.
Mientras los rostros de los directores de Encanto Jared Bush y Byron Howard y la codirectora Charise Castro Smith aparecen en la pantalla de la computadora, Adassa solo espera a que se hayan intercambiado las palabras básicas antes de preguntar si puede compartir parte de la historia de su familia. Los directores se sorprenden, pero le dicen que siga adelante.
Sostiene una foto de su padre, Ernesto Díaz, y explica que cuando él tenía solo 9 años, su propio padre murió, dejándolo al cuidado de sus hermanas y su madre, quien sufría graves problemas de salud. Como hombre de la casa, Ernesto comenzó a vender las arepas caseras de su madre de puerta en puerta en los barrios ricos cerca de su casa en Colombia para mantener a la familia a flote. Pasaron los años, hasta que un día la Iglesia local Adventista del Séptimo Día a la que asistía la familia le proporcionó a Ernesto un boleto de avión a la ciudad de Nueva York que le cambió la vida. No se llevó nada con él más que un sueño de crear una vida mejor para su familia. En los EE. UU., se puso a trabajar como soldador y tomó otros trabajos ocasionales hasta que, una por una, trajo a sus hermanas y a su madre a Nueva York, reuniendo a su familia.
A continuación, Adassa muestra fotos de su abuela y de su madre, ambas hermosas mujeres que tenían grandes sueños de ser cantantes pero que se sentían limitadas en una época en la que la industria del entretenimiento no tenía lugar en el centro del escenario para las afrolatinas. Adassa les dice a los directores que está decidida a hacer lo que a ellas se les había impedido lograr.
Después de que Adassa termina su historia, interpreta “Satisfied” [Satisfecho] del exitoso musical Hamilton de Lin-Manuel Miranda. También lee algunas líneas del guión de la película proporcionado. Tan rápido como eso, la audición de su vida termina, la llamada de Zoom termina y todo lo que Adassa puede hacer es esperar y orar.
“Era muy importante para mí que los directores supieran de dónde venía mi sueño de cantar y a quién le debo todo”, explica ella. “No estaría parada frente a ellos ni tendría nada si no fuera por los sacrificios de mi familia”.
Unas semanas después, ella recibe la llamada telefónica que cambia su vida para siempre. Se le ofreció un papel en Encanto como Dolores, una miembro de la familia mágica Madrigal que está dotada de un oído supersensible. La película se estrenó en noviembre de 2021 y desde entonces ha ganado un Oscar y un Globo de Oro, dándole a Adassa su momento deslumbrante en la alfombra roja. Dolores se convirtió rápidamente en un personaje favorito de los fanáticos, en parte por su rap bajo y suave en el éxito No. 1 de Billboard de la película “We Don’t Talk About Bruno” [No hablamos de Bruno]. El periódico The Washington Post (en inglés) incluso la llamó la “voz más memorable” de la canción. La atención que ha recibido hace que su esposo, Gabriel Candiani, se maraville: “De alguna manera, la gente acaba de captar este entusiasmo por ella, y solo puedo pensar en la escritura que enseña que Dios hace cosas grandes a través de cosas pequeñas”.
A pesar de la fama, Adassa ha demostrado dedicación a su familia y se esfuerza por ser un ejemplo de su fe. Pero tan inspiradora como su situación actual es la historia de cómo el Señor la preparó espiritualmente para esta oportunidad: Años antes de Encanto, ella hizo grandes sacrificios en su carrera musical con el fin de acoger una vida más centrada en Cristo, incluso convertirse en miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Y si bien esa decisión pudo haber parecido como bajarse de un escenario brillante para seguir un sueño mucho más ordinario, Adassa vería más tarde que Dios siempre estaba planeando abrir el telón y revelar una escena más hermosa de lo que ella jamás podría haber imaginado.
Parte de ese mundo
Desde que era una niña, Adassa quería ser cantante. Admiraba profundamente a Jodi Benson, quien hizo la voz de Ariel en La Sirenita de Disney. Ella recuerda haber visto a Ariel cantar “Part of Your World” [Parte de tu mundo] en la televisión y anhelar ser parte del mundo de la magia de Disney, aunque solo fuera trabajando en un parque temático de Disney. Su padre se aseguró de llevar a Adassa con frecuencia a Disney World, experiencias fundamentales durante su infancia que pasó viajando entre Fort Lauderdale, Florida; Houston, Texas; y las Islas Vírgenes, donde sus padres dirigían varios consultorios médicos como misioneros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Cuando tenía 17 años, Adassa comenzó a perseguir su sueño musical al unirse a un grupo femenino asociado con Sony Music. Fue allí donde conoció a su futuro esposo, Gabriel, quien trabajaba en la producción del disco del grupo. Gabe había nacido en una familia Santo de los Últimos Días en Monterrey, México, y luego se mudó a los EE. UU. después de servir una misión, pero su participación en la Iglesia había disminuido con los años. Él y Adassa se sintieron inmediatamente atraídos el uno por el otro y, mientras trabajaban juntos, comenzaron a tener conversaciones profundas sobre sus creencias religiosas.
“Él respondió muchas preguntas que yo tenía, aún, habiendo crecido como adventista del séptimo día, hasta el punto de que me dijo: ‘Creo que deberías ponerte en contacto con los misioneros’”, recuerda Adassa.
Adassa y Gabe comenzaron a turnarse para visitar las iglesias del otro, y ella comenzó a desarrollar un testimonio del Evangelio restaurado.
“No era solo la gente y la calidez de la Iglesia, porque eso se puede encontrar en muchos lugares. Era la veracidad del Evangelio”, dice ella.
Adassa llegó a un punto en el que quería unirse a la Iglesia, pero su agenda de giras hacía difícil encontrar el momento adecuado para bautizarse. Durante varios meses, pasó por seis conjuntos de misioneros hasta que se bautizó en Halloween de 2000. Pero fue en realidad varias semanas después de su bautismo que su testimonio realmente echó raíces.
“Fui y oré en mi baño — era el lugar más tranquilo que pude encontrar — sobre el Libro de Mormón, y pedí sentir si ésta era la Iglesia de Jesucristo y si ésta era la iglesia a la que debería pertenecer. Sentí que esta luz llenaba la habitación, y mi corazón comenzó a latir y mi pecho se llenó de calor”, dice Adassa. “Ese increíble momento fue enorme para mí porque su impacto ha resonado a lo largo de mi vida”.
El momento de Abraham
Durante los siguientes años, Adassa y Gabe encontraron su camino más cerca a Dios, pero no siempre fue un viaje fácil para la joven pareja. Gabe recuerda: “Estábamos en un tiempo de la vida en el que estábamos dispuestos a hacer lo que fuera necesario para tener éxito”.
Luego, en 2005, Adassa dio un gran paso al firmar con Universal Music Latin Entertainment, una división de Universal Music Group. Durante los siguientes cinco años, consiguió papeles de cantante en comerciales con marcas como Toyota, Procter & Gamble y McDonald’s. De hecho, cantó el eslogan de la versión en español de la popular campaña de McDonald’s “I’m Lovin’ It”, que podría traducirse como ‘Me encanta’, casi pareciendo insinuar su futuro papel en un personaje ficticio de la familia encantada.
Siempre ambiciosa, Adassa también publicó tres álbumes como solista, se fue de gira y actuó en el Madison Square Garden. Como letrista, Warner, Universal y Sony la buscaban. Su impresionante rango vocal de cuatro octavas y media y su arte dinámico le dieron la oportunidad de hacer giras y colaborar en canciones con artistas famosos de rap y, hip-hop como Pitbull, Flo Rida, Daddy Yankee, Luis Fonsi y Snoop Dogg. Pero alrededor de 2008, comenzó a preguntarse si su estilo de vida y la imagen que mostraba estaban realmente a la altura de los sacrificios de su familia y el compromiso que había adquirido con su nueva fe.
“Cuando comencé a hacer música, mi ‘por qué’ era porque quería ser famosa, quería entretener a la gente de todo el mundo y quería dinero”, dice ella. “Cuando tus decisiones se basan en eso, entonces, como empresaria, miras todo lo que haces como un producto, [y] no entendí el impacto que tendría en las personas que me rodean. … Tuve que sentarme y analizar, ¿Por qué realmente hago música? ¿Lo hago sólo por el dinero? ¿Lo hago por la fama? ¿O estoy haciendo esto para dejar un legado a mi familia?”.
Adassa estaba cada vez más segura de que su estilo de vida y el de Gabe no eran compatibles con el enfoque en Cristo y la familia que ella quería, y Gabe pudo ver que ella tenía razón.
“Hicimos muchas canciones… y [tratamos de vivir] ese lado de la vida, pero sin ir demasiado [lejos] al fondo. Estábamos tratando de jugar con un concepto gris. Pero no existe tal cosa. Al final descubres que hay blanco y negro”, dice Gabe. “Entonces, después de dedicarnos al negocio de la música por un tiempo, nos dimos cuenta de que teníamos que elegir un lado: teníamos que tomar algunas decisiones”.
En este punto, Adassa sintió que su carrera estaba en su apogeo y Gabe había dejado su trabajo como productor para ser su representante. Si ella se alejaba ahora, sus ingresos desaparecerían y, con dos hijos, no sabían qué harían para sobrevivir económicamente. Sin embargo, algo en su interior susurró que era el momento de cambiar.
“Creo que la mayoría de las personas en sus vidas [tendrán] un pequeño momento de Abraham en el que tienen que ‘matar’ a su primogénito. Nosotros tuvimos ese momento en que lo que más amábamos, que era la música, tuvo que dejarse ir, total y absolutamente”, dice Gabe.
Así que dieron el salto y dejaron Universal Music Group en Florida en 2009 antes de mudarse a Arizona, donde esperaban que fuera un mejor ambiente para su familia. En los años siguientes entregaron sus corazones y vidas más completamente a Dios, Adassa y Gabe se sellaron en el Templo de Mesa Arizona y dieron la bienvenida a cinco hijos más en su familia, para un total de siete. Gabe encontró trabajo en Warner Chappell Music, donde produciría miles de canciones para marcas como Today Show, ESPN, CNN y NBC. Adassa se retiró de la música para dedicarse a su familia a tiempo completo, pero aún priorizaba tiempo para cantar y componer para que su voz y su mente artística se mantuvieran frescas. De vez en cuando trabajaba con Gabe en proyectos, pero esta vez su música tenía un tono diferente.
“Cuando comencé a enfocar mi ‘por qué’ en ‘Estoy haciendo esto por mi familia, estoy haciendo esto para divertirme, estoy haciendo esto para poder dejar un buen mensaje en el mundo’, entonces mi música comenzó a cambiar. Mi imagen comenzó a cambiar porque me di cuenta de que no necesito atraer a la gente con la imagen que estoy mostrando, quiero atraerlas con mi mensaje. Y a quien le guste el mensaje puede seguirlo. Quien no lo haga… bueno, no necesito tratar de gustarle a todo el mundo”, dice ella.
Separados de algunas de las influencias más mundanas de su vida pasada, tanto ella como Gabe ahora estaban preparados para la próxima oportunidad que la vida les iba a presentar.
“Lo interesante es que tardamos muchos años en sacar por completo el [pasado] de nuestros corazones, como si hubiera desaparecido por completo”, dice Gabe. “Y da la casualidad de que cuando estábamos en nuestro mejor momento espiritual, y realmente, realmente felices, y habíamos abandonado por completo cualquier idea de hacer alguna vez algo grande artísticamente, fue cuando sucedió todo esto de Disney”.
Una voz robada
A pesar de haberse retirado del canto, a Adassa le seguía gustando crear música con Gabe. En una ocasión, publicaron un video en YouTube en el que Adassa interpretaba una canción de rap que habían escrito en un estilo único, más tranquilo e íntimo. El video solo recibió alrededor de 300 visitas, pero entre esas visitas se encontraba un asistente de casting de Disney que estaba buscando actores de voz para Encanto. El departamento de casting contactó a Adassa directamente y le dijo que, si podía enviar una audición en video en las próximas 24 horas, sería considerada para un papel en una película de Disney aún no revelada.
La mente de Adassa iba a toda velocidad, pero casi de inmediato sintió que esta era una oportunidad que debía aprovechar. A lo largo de los 10 años anteriores de ser madre a tiempo completo, siempre se había sentido impresionada por seguir perfeccionando sus habilidades musicales, por no perder esa parte de lo que era, y tal vez ésta era la razón. Ella grabó la versión de Celine Dion de “All by Myself” y envió el video, sin dejarse convencer de que podría llevar a algo.
Pero así fue.
El director de casting la contactó nuevamente para programar una audición que se llevaría a cabo a través de Zoom, ya que el proceso se desarrollaba durante la pandemia de COVID-19. El director de casting también le contó a Adassa la premisa de Encanto — el viaje de una familia colombiana que se ve obligada a abandonar su hogar y sus esfuerzos por crear una vida hermosa para las generaciones futuras. Las similitudes entre la película y el viaje de su propia familia colombiana intensificaron el deseo de Adassa de ser parte de la película. Fue entonces cuando decidió que mostraría fotos de sus antepasados y compartiría sus historias en la siguiente audición.
Después de que la audición transcurrió sin problemas, Adassa estaba en las nubes, pues comenzó a creer que de verdad el sueño que había tenido de niña podría hacerse realidad. Pero la descarga de adrenalina no duró mucho, solo un día después, Adassa enfermó gravemente. Afectada por síntomas que incluyen dolores de estómago paralizantes, ella se fue a urgencias.
En su habitación del hospital, Adassa empezó a hablar con dificultad y perdió la sensibilidad en las piernas; eventualmente ella no pudo ponerse de pie en absoluto. Los médicos hicieron una tomografía computarizada, resonancias magnéticas y análisis de sangre, pero todo lo que pudieron ofrecer como explicación fue que Adassa posiblemente estaba experimentando los síntomas de la segunda oleada de COVID-19, ya que había contraído el virus unos meses antes. Como los médicos no pudieron hacer nada más, Gabe llevó a Adassa al automóvil y se fueron a casa.
“Pasé las siguientes horas esperando la muerte”, dice Adassa. Se desmayaba con frecuencia y se sentía paralizada durante minutos u horas seguidas. Después de haber experimentado varios días de síntomas aterradores, la familia y todo su barrio ayunaron por Adassa; el mismo día del ayuno, comenzó a vomitar, lo que la ayudó a sentirse mejor casi de inmediato.
Esa misma semana, la directora de casting Jamie Sparer Roberts llamó para entregar un mensaje mágico: “Felicitaciones”, dijo ella, “Obtuviste el papel”. Pero ante eso, Gabe tapó el teléfono y le dijo a Adassa, que todavía apenas podía hablar o caminar, que tal vez tendría que rechazar la oferta.
“Le dije a Gabe: ‘Llámalos si estoy muerta. Voy a aceptar este papel. Entonces tomé el teléfono y dije: Muchas gracias. ¿Cuándo empiezo?’ Y eso fue todo lo que tuve fuerzas para decir”, cuenta Adassa. Gabe se hizo cargo de la llamada telefónica y se enteró de que Adassa solo tendría tres semanas para prepararse antes de que comenzara la grabación. Los días que siguieron fueron muy difíciles físicamente para Adassa, pero después de enfrentarse a la posibilidad de morir, encontró una sensación de tranquilidad y seguridad.
“Lo único que me dio paz fue saber que nuestra familia estaba sellada por esta vida y por toda la eternidad. Mientras fuéramos fieles, estaríamos bien. Y [si] hiciéramos lo que el Señor quería que hiciéramos, estaríamos juntos por toda la eternidad”, dice Adassa.
Después de mucho trabajo duro y oraciones, Adassa se sintió lo suficientemente fuerte para grabar cuando llegó el momento. Ella se sentó vía Zoom con Lin-Manuel Miranda y los directores de la película, y ellos le dijeron que querían que su personaje, Dolores, hablara en voz baja y muy suave, que era exactamente como sonaba la voz de Adassa, que aún se está recuperando. La sesión de grabación fue tan bien que Lin-Manuel Miranda envió un mensaje de texto al director Jared Bush del que Bush luego compartió una captura de pantalla en Twitter: “Ella vino a GANAR en grande”, dijo Miranda en una burbuja de texto. “Exacto”, respondió Bush.
Una luz en la alfombra roja
Encanto se estrenó en noviembre de 2021 y, desde entonces, Adassa ha caminado por la alfombra roja, se presentó en los Oscar de 2022 y vitoreó con sus compañeros de reparto cuando Encanto ganó un Oscar y un Globo de Oro a la Mejor Película Animada. Ella actuó como artista invitada en un episodio de American Idol, creó un video musical con BYU Vocal Point (en inglés) que ha sido visto más de 15 millones de veces y compartió su positividad y dedicación a la fe y la familia en numerosas entrevistas en todo el país. A medida que la aventura continúa, su obispo, John Morgan, dice que Adassa y su familia están arraigados en el Evangelio, y que recuperar su salud ayudó a dar una valiosa perspectiva a sus vidas.
“La enfermedad de Adassa fue una experiencia que promovió su fe y que realmente la consolidó antes de tener algunas de estas oportunidades”, dice Morgan. “Es genial ver a la familia hacer de su fe una prioridad entre todas las cosas que están sucediendo”.
Adassa no solo da prioridad a su fe, sino que también la comparte.
“Siempre he compartido mis creencias, pero no necesariamente de forma directa, como, ‘Hola, soy de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. ¡Voy a subir al escenario justo después de usted! Aquí tiene un Libro de Mormón. ¡Bueno, adiós!’”, dijo ella. “[Pero] siempre comparto mis principios con mi manera de vestir y mi comportamiento”. Por ejemplo, cuando ella y Gabe asistieron a los Oscar, la conversación en su mesa giró en torno a cómo compaginar la vida familiar con ser figuras públicas de la música. Adassa y Gabe aprovecharon la oportunidad para defender su creencia de que la familia es central en el plan de Dios, algo que Adassa busca hacer cada vez que le preguntan sobre Encanto.
“El mensaje de la película es que podemos tener fallas, podemos estar quebrantados, podemos sentirnos perdidos, pero en un entorno familiar podemos encontrar la paz. Podemos encontrarnos a nosotros mismos y podemos encontrar el sistema de apoyo que necesitamos para convertirnos en lo que eventualmente seremos”, dice Adassa.
Bryan Hofheins, amigo de la familia desde hace mucho tiempo, quien fue director creativo de Warner Chappell Music, cree que es la combinación de los valores de Adassa y su talento lo que la convierte en una artista tan atractiva.
“Ella es una artista nata; ella simplemente desprende energía. Y creo que todo proviene del hecho de que, en el fondo, ella es pura. … Me encanta ver lo que está ocurriendo en sus vidas y los diferentes giros y vueltas y cómo han resultado las cosas”, dice Hofheins.
Adassa y Gabe recuerdan con gratitud esos giros y vueltas, y especialmente los sacrificios que hicieron para poner la fe en primer lugar en sus vidas.
“Sabemos cómo es esta industria y cómo las vanidades del mundo pueden derribarte. Y la verdad del asunto es que [anteriormente en la vida] no estábamos preparados para el éxito, porque a veces el éxito puede destruirte”, dice Gabe. “En este momento, nos sentimos muy felices porque el éxito se ha convertido en algo completamente diferente para nosotros. Nuestra nueva definición de éxito es vivir una vida modesta que nos brinde alegría y que nos permita pasar tiempo con nuestros hijos”.
Adassa pasa sus días de semana con sus siete hijos en su casa cerca de Nashville y viaja en busca de oportunidades musicales solo algunos fines de semana. Para las noches de pareja, a ella y a Gabe les encanta colaborar con artistas locales y continúan compartiendo su música por diversión en YouTube. También animan a sus hijos a perseguir sus sueños, e incluso ayudaron a su hija Alyssa Bella a obtener un papel como la voz de uno de los niños del pueblo en Encanto, la película que recordará para siempre a Adassa que Dios está al tanto de sus sueños.
“Este fue un sueño que nunca pensé que sucedería. Pero nunca, nunca pensé que no podría”, dice ella. “Tomó más de 20 años para hacerse realidad, pero nunca dejé de tener esperanza, y nunca dejé de tomar las medidas que me llevarían a estar preparada cuando se presentara una oportunidad como esta”.
Ella continúa: “Nunca dudes que el Señor tiene el poder de mover montañas. No hay nadie más que pueda hacer que las cosas sucedan de manera positiva más que Él. Él quiere que todos nosotros seamos una influencia para el bien. Así que confía en Su mano: Él puede hacer que todo sea posible para ti”.