El élder Paul V. Johnson, de la Presidencia de los Setenta, habló durante la sesión del sábado por la tarde de la conferencia general de octubre de 2022. Él enseñó que la perfección y el cambio en el corazón de uno solo se logran mediante el Salvador y Su expiación. A continuación, les brindamos un resumen de lo que dijo.
Resumen del discurso
Como un paciente de cáncer que necesita la ayuda de un donante de médula ósea para salvar su vida, nadie es capaz de limpiarse a sí mismo del pecado. “Solo es posible por medio del Salvador Jesucristo y Su expiación infinita”.
El receptor de médula ósea debe hacer lo que los médicos exigen de él para que el trasplante funcione. “Aunque no podemos salvarnos a nosotros mismos, cuando nos sometemos a la voluntad del Señor y guardamos nuestros convenios, el camino está abierto para nuestra redención”.
Al igual que el ADN de las células sanguíneas del receptor cambian para coincidir con el ADN del donante, “podemos cambiar nuestros corazones, tener Su imagen en nuestro semblante y convertirnos en nuevas criaturas en Cristo”.
El pueblo de Zarahemla experimentó un gran cambio de corazón (Alma 5:7) porque “estuvieron dispuestos a abrir su corazón y ejercer la fe, y entonces el Señor cambió su corazón”.
Puede resultar abrumador cumplir el mandato del Salvador de ser “perfectos así como yo” (3 Nefi 12:48). Recuerden: “No debemos asumir que debemos hacer lo que solo el Salvador puede hacer en el proceso milagroso de nuestra perfección”.
El proceso de cambio toma tiempo “y no se completará hasta después de esta vida, pero la promesa es segura”.
¿Quién es el élder Paul V. Johnson?
- El élder Paul V. Johnson ha servido como Setenta Autoridad General desde abril de 2005 y ha sido miembro de la Presidencia de los Setenta desde agosto de 2021. Anteriormente sirvió como comisionado del Sistema Educativo de la Iglesia y en las Presidencias del Área Chile y Europa.
- Después de su servicio como misionero en la Misión Noruega Oslo, su presidente de misión le pidió que considerara enseñar noruego en la Misión de Capacitación de Idiomas en el entonces Ricks College en Rexburg, Idaho. Él aceptó la oportunidad.
- Conoció a su esposa, la hermana Jill Washburn Johnson, cuando eran estudiantes de secundaria durante un torneo de baloncesto en BYU. Se casaron en agosto de 1976 y son padres de nueve hijos.
- En la conferencia general de abril de 2016, el élder Johnson habló sobre cómo la resurrección de Cristo es fundamental para el plan de salvación.
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