El élder Hugo Montoya, Setenta Autoridad General, habló durante la sesión del sábado por la mañana de la conferencia general de octubre de 2022. Él habló de seguir el principio eterno del amor como se manifiesta en los dos grandes mandamientos, amar a Dios y amar al prójimo. A continuación, les brindamos un resumen de lo que dijo.
Resumen del discurso
El principio eterno del amor se demuestra al vivir los dos grandes mandamientos: amar a Dios y amar al prójimo.
Como hermanos y hermanas ministrantes, los Santos de los Últimos Días deben ayudarse voluntariamente unos a otros porque se aman como hijos del Padre Celestial, independientemente de las necesidades, la nacionalidad o el idioma que hablen.
“Nos amamos unos a otros porque somos hermanos, hijos de un mismo padre”.
Amamos a Dios por lo que significa para nosotros — dependemos de Él para nuestro bienestar y Su protección, a pesar de nuestros errores. “Él provee un Salvador para que podamos ser redimidos y regresar a la presencia de Dios”.
Las adversidades de la vida pueden generar dudas sobre el cumplimiento de las promesas del Señor, pero podemos “confiar en nuestro Padre, Él siempre cumple sus promesas y podemos aprender lo que Él quiere enseñarnos”.
Es muy importante estar ahí para los miembros de la familia, bajo cualquier condición o circunstancia, así como el Padre Celestial lo está para nosotros.
“El amor de nuestro Padre Celestial por cada uno de Sus hijos es real; él está ahí para cada uno de nosotros. No sé cómo lo hace, pero lo hace”.
¿Quién es el élder Montoya?
- El élder Hugo Montoya se ha desempeñado como Setenta Autoridad General desde abril de 2015.
- El élder Montoya, nació en California y se crio en México, es bisnieto de Rafael Monroy, un líder Santo de los Últimos Días que fue martirizado durante la Revolución Mexicana en 1915.
- La última vez que el élder Montoya habló en la conferencia general fue sobre ayudar a otros a enfrentar pruebas y tentaciones en octubre de 2015.
¿Qué ha hecho el élder Montoya recientemente?
- El élder Montoya y otros líderes desempeñaron recientemente un papel en el envío de ayuda humanitaria de la Iglesia al estado de Sonora, en el norte de México, donde la gente se ha visto afectada por las recientes lluvias torrenciales e inundaciones repentinas.