PROVO, Utah — Los nuevos líderes de misión que se capacitan en el Centro de Capacitación Misional de Provo escucharon atentamente cuando el presidente M. Russell Ballard les dio la bienvenida el jueves 23 de junio, durante cuatro días de capacitación antes de partir a sus misiones.
“Van a tener la mayor experiencia de sus vidas”, dijo el presidente Ballard, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles, a los nuevos presidentes de misión y sus esposas.
El líder de la Iglesia de 93 años dijo que el tiempo que él y su esposa pasaron juntos en su misión sigue siendo un punto culminante de su vida.
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“No conozco nada más significativo para la hermana Ballard y para mí que los maravillosos tres años que pasamos en Toronto, Canadá”, dijo él.
El presidente Ballard dijo que sigue manteniendo una buena amistad con los misioneros que sirvieron en Toronto mientras él era presidente de misión allí.
Dones espirituales
Después de la bienvenida del presidente Ballard al seminario, el presidente Dallin H. Oaks, primer consejero de la Primera Presidencia de la Iglesia, subió al púlpito.
“No podía abstenerme de compartir algo que me sentí impulsado a compartir en esta ocasión”, dijo. “El presidente M. Russell Ballard acaba de hablar sin notas, ya que el Espíritu quiere que les hable a ustedes”.
El presidente Oaks dijo que la capacidad que demostró el presidente Ballard para hablar por el Espíritu es representativa del don espiritual con el que el presidente Ballard ha sido bendecido.
“El presidente Ballard tiene un don extraordinario que ha seguido al hablarles a ustedes. Es una elección y es valioso”, dijo el presidente Oaks. “Hay diferentes dones espirituales, y es importante que no codiciemos o tratemos de imitar los dones que otros han recibido”.
El presidente Oaks dijo que esta enseñanza, como se ve en Doctrina y Convenios 46, se aplica a los misioneros, a sus líderes y a los miembros de la Iglesia en general.
“El Señor nos ha llamado no porque seamos como alguien a quien admiramos, sino porque tenemos los dones que el Señor quiere que usemos”, dijo. “Honren los dones que el Señor les ha dado. … No los ha llamado porque serán el mismo presidente o esposa del presidente que los precedió”.
“A medida que pidan y busquen, pueden llegar a ser exactamente el líder que el Señor necesita en esta misión para estos misioneros y estos desafíos”, dijo el presidente Oaks.
Una juventud sin igual
El presidente Ballard llamó valientes a los jóvenes que eligen servir en una misión y llamó milagroso su llamamiento como misioneros.
“No hay otro grupo de jóvenes en ningún lugar del planeta que iguale a la juventud de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”, dijo.
También reconoció que cada misionero es diferente y entra al campo misional con antecedentes únicos.
“Uno de los gozos que tendrán es observar la mano del Señor en su ministerio… mientras enseñan, edifican, inspiran y ayudan a estos jóvenes y jovencitas a levantarse para convertirse en verdaderos discípulos del Señor Jesucristo”.
Dijo que él y su esposa encontraban gozo al ver el progreso espiritual logrado por los misioneros desde su primer día en la misión hasta el día en que dejaron la misión para regresar a casa.
Una obra sagrada
El presidente Ballard enseñó a los nuevos líderes de misión que su función de administrar y coordinar la obra con los misioneros y los miembros en sus áreas es una de muchas en la obra sagrada de recoger a Israel.
“Esta es la sagrada y santa obra de encontrar a los hijos de nuestro Padre, de enseñar a los hijos de nuestro Padre y de bautizar a los hijos de nuestro Padre en cada rincón de su misión”, dijo.
“Amen la obra, amen a las personas, amen a sus misioneros”, dijo el presidente Ballard. “Edifiquen, motiven, animen y muéstrenles [a sus misioneros] que ellos pueden ser todo lo que necesitan ser para construir y fortalecer los barrios, las ramas y los pequeños grupos donde sea que se les llame a servir”.
El seminario de cuatro días para nuevos líderes de misión continúa durante el fin de semana y la mayoría de los líderes de misión se trasladarán a sus misiones asignadas la próxima semana para comenzar sus llamamientos de tres años.
