A continuación, se encuentra el texto de la oración que ofreció el élder Neil L. Andersen del Cuórum de los Doce Apóstoles para dedicar el Templo de Praia Cabo Verde el domingo 19 de junio de 2022.
Oh Dios, nuestro Padre Eterno, Tú, gran Elohim, con reverencia y amor venimos ante Ti en el nombre de Tu Amado Hijo, Jesucristo a dedicar el Templo de Praia Cabo Verde (en inglés).
Te agradecemos, nuestro Santo Padre en los Cielos, por Tu amor hacia nosotros, por el precioso regalo de Tu Hijo Unigénito, el Salvador del Mundo. Por siempre alabaremos Tu nombre, sabiendo que a través de Ti y de Su infinita expiación, nosotros también resucitaremos y que, por Su misericordia y gracia nuestros pecados pueden ser perdonados y [podremos] vivir de nuevo en Tu presencia.
Expresamos nuestro amor por el profeta José Smith, la restauración del evangelio y por las bendiciones espirituales del cielo que se han derramado sobre la tierra. Te agradecemos por el presidente Russell M. Nelson que guía Tu obra hoy.
Estamos agradecidos por esta tierra escogida de Cabo Verde, por la libertad para adorarte, por la bondad de la gente y por la sangre de Israel que fluye abundantemente en el corazón de muchos de ellos. Te agradecemos Padre que, en las últimas tres décadas, miles de personas hayan aceptado Tu evangelio y que las oraciones de estos fieles santos hayan sido escuchadas al dedicar hoy, esta, Tu Santa Casa. Amamos a los pioneros y misioneros de Cabo Verde, quienes valientemente ayudaron a establecer el Reino de Dios en esta nación isleña.
Ahora, como un Apóstol del Señor Jesucristo, en virtud de la autoridad del santo sacerdocio de Melquisedec y como fue indicado por Tu profeta en la tierra, el presidente Russell M. Nelson, dedico y consagro a Ti y a Tu Hijo Amado esta santa casa, el Templo de Praia Cabo Verde de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, para que entre sus muros se realicen las sagradas ordenanzas de salvación y exaltación para la bendición de los individuos y las familias a ambos lados del velo.
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Dedico esta sagrada estructura desde la base más profunda y los cimientos hasta la punta de su aguja. Dedico el sagrado bautisterio, las salas de iniciatorias, investidura y sellamiento, y el salón celestial, así como todas y cada una de las partes de esta Santa Casa. Dedico todas sus instalaciones, mobiliario, estructuras auxiliares, y el centro de reuniones adyacente. Dedico los hermosos jardines y su vegetación que añaden belleza y paz a las ordenanzas que se recibirán aquí, y que se sellarán en la tierra y en el cielo.
Padre, te rogamos que protejas este sagrado edificio de los desastres naturales, del fuego, del vandalismo y de cualquier intento maligno de desfigurarlo o profanarlo de alguna manera.
Te pedimos Padre, que bendigas a todos aquellos que vengan a Tu Santa Casa. Que sientan la abundancia de Tu amor por ellos, y la seguridad del plan que Tú tienes para ellos. Bendice a cada uno para que atesore las ordenanzas que reciba, sabiendo que, al guardar los convenios, las promesas [que se hacen] serán atadas en la tierra y en el cielo. Permíteles sentir Tu presencia y la presencia de Tus santos ángeles. Permite que Tu Espíritu esté aquí en abundancia.
Especialmente, pedimos una bendición sobre los jóvenes de esta nación que vengan dignamente a Tu Casa, que puedan sentir la paz y el poder que hay aquí, y que sus experiencias incrementen su fe en Tu Hijo y fortalezcan su deseo de guardar Sus mandamientos.
Por favor, bendice a cada presidente del templo y a sus consejeros, a cada directora y sus asistentes, y a todos aquellos que sean llamados a servir en este templo, que el amor, la exactitud y la bondad estén siempre presentes, que las enseñanzas de nuestro Salvador sean el fundamento de su servicio aquí. “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros”.
Finalmente, Padre, te rogamos por esta hermosa República de Cabo Verde. Que este templo traiga una abundancia de bendiciones a todo el país. Que la luz de este templo sea un recordatorio para todos de que Tú eres nuestro Padre, que somos Tus hijos e hijas, que Tu Hijo es nuestro Salvador y Redentor, y que nuestras vidas tienen un gran propósito. Así como las aguas del mar circundan esta isla, que Tu Espíritu envuelva a las islas de Santiago, San Vicente, San Antón, Fuego, Sal, San Nicolás y todas las demás, y que Tu evangelio restaurado crezca y se expanda.
Te agradecemos, Padre, por las muchas bendiciones que han llegado a Cabo Verde desde que el élder Dallin H. Oaks bendijo esta tierra hace casi 30 años. Bendecimos esta tierra, tal y como lo hizo el presidente Oaks antes, para que produzca abundantemente para su gente, para que las nubes proporcionen lluvia, para que el océano brinde sus frutos y bendecimos a la gente de esta tierra para que tengan visión, energía y libertad, luz y conocimiento, ambición y esperanza, todo fortalecido por la obediencia a Tus mandamientos.
Nuestro amado Padre Celestial, los alabamos y honramos a Ti y a Tu Amado Hijo. Que nosotros, como Tu pueblo, te amemos siempre y guardemos Tus mandamientos. Por favor, perdona nuestros pecados para que podamos estar limpios delante de Ti y ayudar a preparar la tierra para el retorno de Tu Hijo. Te prometemos nuestra devoción hacia Ti y Tu Hijo mientras Te dedicamos este, el Templo de Praia Cabo Verde, en el sagrado nombre de Jesucristo, Amén.
