Cerca de 800 jóvenes del norte de California participaron recientemente en un “indexatlón” para ayudar con el proyecto del Censo de los EE. UU. de 1950.
Los jóvenes registraron más de 1200 horas de servicio utilizando la aplicación Participa de FamilySearch — una nueva herramienta en la que los voluntarios ayudan a corregir los registros indexados por la inteligencia artificial.
El indexatlón — un cruce entre un maratón y la indexación — se llevó a cabo durante dos sábados, el 23 de abril y el 7 de mayo, en un campo deportivo en Yuba City adyacente al Templo de Feather River California (en inglés) — que pronto estará terminado. Participaron jóvenes de 14 a 18 años de 11 estacas.
“Estábamos buscando formas de crear un impulso espiritual para la casa abierta, la dedicación y la eventual apertura del templo de Feather River — especialmente en nuestros hombres y mujeres jóvenes”, dijo el élder Dow R. Wilson, Setenta de Área.
Con el templo como telón de fondo, el evento brindó una oportunidad para que los jóvenes prestaran servicio, tuvieran una experiencia personal con el templo, interactuaran con los misioneros y socializaran durante actividades al aire libre y un baile.
“El Espíritu de Elías estuvo fuertemente presente y se indexaron cientos de miles de nombres”, dijo el élder Wilson. “Ahora todos estamos entusiasmados por recorrer el templo por nosotros mismos y por nuestros antepasados”.
La participación de los jóvenes
Lilly Caldwell, de 18 años, de la Estaca Lincoln, California, fue una de las consultoras jóvenes de templo e historia familiar de estaca que planeó el evento. Ayudó a enseñar a los consultores de templo e historia familiar de barrio varias maneras de indexar, incluyendo la aplicación Participa, para que pudieran indexar tantos nombres como fuera posible durante el indexatlón.
Lea más: La nueva aplicación Participa de FamilySearch permite realizar tareas sencillas de historia familiar en segundos
Lo más destacado del evento para Caldwell fue conocer gente nueva y hablar sobre el origen de su familia.
“La familia es algo que todas las personas tienen en común, sin importar de dónde vengas o qué antecedentes tengas”, dijo. “Las infinitas oportunidades misionales que tiene la historia familiar es algo de lo que he aprendido mucho”.
Jace Christofferson, de 18 años, de la Estaca Anderson, California, dijo que disfrutó aprender más sobre el templo de Feather River. En una estación, los misioneros de servicio que supervisaban la construcción compartieron representaciones artísticas e historias del templo.
“Fue genial poder ver exactamente lo que se estaba haciendo y poder estar realmente allí [cerca] del templo”, dijo.
Christofferson, quien también es consultor joven de templo e historia familiar, ayudó a enseñar a sus compañeros jóvenes cómo usar la aplicación Map (en inglés) de Record Linking Lab [Laboratorio de vinculación de registros] de BYU. Esta herramienta toma registros del censo de 1950 y los vincula con posibles registros coincidentes en FamilySearch.
“Fue realmente genial ver cuántos registros pudimos hacer con tanta gente”, dijo Christofferson sobre el indexatlón. “Cada vez que aparecía un nuevo grupo, era genial poder ver cómo todos trabajando juntos podían producir algo tan bueno”.
Debbie Justesen, asesora de templo e historia familiar del área y misionera de servicio que ayudó a coordinar el evento, dijo que la esperanza es que los consultores jóvenes ahora enseñen a los adultos de sus barrios a usar estas herramientas.
“Creo mucho en lo que el presidente [Russell M.] Nelson los ha llamado a hacer”, dijo Justesen sobre el papel de los jóvenes en el recogimiento de Israel (en inglés). “Y yo les digo todo el tiempo, ‘Su profeta les ha pedido que hagan esto. Este es su trabajo y queremos apoyarlos y ayudarlos a cumplirlo’… Y en mi opinión, están haciendo la diferencia”.
Justesen dijo que ella y su esposo, Dave, sintieron gozo al ver a los jóvenes servir y socializar juntos durante el indexatlón.
“Nos dimos cuenta de que los jóvenes de California tenían algunos de los requisitos de confinamiento más estrictos durante la pandemia de COVID-19”, dijo. “Queríamos que los jóvenes pudieran reunirse en grandes cantidades una vez más para socializar y divertirse. También queríamos que sintieran la fuerza espiritual que proviene de reunirse y hacer el bien juntos. En general, sentimos que alcanzamos esa meta y recibimos excelentes comentarios de los jóvenes, los padres, los líderes de barrio y de estaca”.
Participación misional
Unos 60 misioneros de tiempo completo de la Misión California Roseville ayudaron con el indexatlón. Dirigieron grupos a través de las estaciones, participaron en conversaciones con jóvenes sobre servir en misiones e interactuaron con los amigos de los jóvenes de otras religiones.
La hermana Sloane Gibson y la hermana Emily Westercamp fueron dos de las misioneras que asistieron.
“Todo el evento, en total, demostró que la obra de historia familiar puede ser divertida, la indexación puede ser divertida”, dijo la hermana Gibson. “Especialmente con nosotros estando [cerca de] los terrenos del templo, creo que les dio a todos una idea completa de lo que estábamos haciendo, que estábamos ayudando a nuestra familia, a nuestros amigos, quienquiera que sea, a acercarse a Dios y acercarse a Jesucristo”.
La hermana Westercamp agregó: “Me encantó todo el enfoque de cómo une los tres componentes diferentes de la obra misional, la obra de historia familiar y el templo, y realmente muestra que todo es una sola cosa. Solo estamos tratando de ayudar a las personas y servirles”.
