GEORGETOWN, Massachusetts — Dirigiéndose a los misioneros sirviendo en Nueva Inglaterra, un área impregnada de la historia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días — el presidente M. Russell Ballard rindió homenaje el viernes, al profeta José Smith, las generaciones que lo precedieron y todos los que continúan su obra hoy.
“Qué milagro”, dijo él sobre la Restauración continua de la Iglesia del Salvador.
El presidente Ballard, presidente en funciones del Cuórum de los Doce Apóstoles, viajó al noreste de los Estados Unidos para dedicar un monumento en honor a las cinco generaciones de la familia de José Smith que vivieron, sirvieron y adoraron en Topsfield — una pequeña y tranquila comunidad a unos 32 km a las afueras de Boston.
El padre del profeta José Smith, José Smith padre, nació en Topsfield. Cuatro generaciones de Smith vivieron allí antes que él, comenzando con Robert Smith, quien llegó a los Estados Unidos desde Inglaterra a fines del siglo XVII y se estableció en la comunidad.
El presidente Ballard estuvo acompañado en Massachusetts por el élder LeGrand R. Curtis Jr., Setenta Autoridad General e historiador y registrador de la Iglesia, y el hermano Craig B. Ballard, hijo del presidente Ballard y miembro del consejo asesor general de los Hombres Jóvenes.
El poder del cielo
Durante la visita, el presidente Ballard se reunió con misioneros de las misiones de Boston Massachusetts y New Hampshire Manchester, recordándoles su propósito “en la obra de Dios el Padre y Su Hijo Jesucristo. Esta es Su Iglesia y llevamos con nosotros el poder del cielo para alcanzar y bendecir la vida de los hijos de nuestro Padre Celestial y compartir con ellos el glorioso mensaje de la Restauración de la plenitud del Evangelio”.
El presidente Ballard dijo que la Restauración era tan importante que el presidente Brigham Young dijo una vez: “El Señor tenía los ojos puestos en [José Smith], en su padre, y en el padre de su padre y en sus progenitores claramente desde… Adán. Él ha visto a esa familia y esa sangre como ha circulado desde su fuente hasta el nacimiento de ese hombre. Fue pre ordenado en la eternidad para presidir esta última dispensación”.
El presidente Ballard dijo que pensar en la familia Smith es algo tierno para él.
“Mi madre es Geraldine Smith. Ella es la hija mayor de Hyrum Mack Smith, quien es el hijo mayor de Joseph F. Smith, quien era el hijo menor de Hyrum Smith”.
A los misioneros, agregó él: “Así que aquí están, llevando un mensaje que ha sido revelado a un joven profeta, a quien declaramos es el Profeta de esta dispensación, incluso José Smith”.
La Restauración del Evangelio eterno es una rica bendición, dijo él.
Los misioneros, agregó, tienen el privilegio y la oportunidad de representar al Salvador y llegar a conocerlo. “No tienen que ver Su rostro para conocerlo; lo conocen sirviéndole”.
‘Preludio importante’
El élder Curtis también habló de la herencia de José Smith — llamando a su árbol genealógico un “preludio importante” para la Restauración. “Estamos aquí para celebrar la ascendencia de José Smith”, dijo él.
Citando a su propio antepasado que conoció al profeta José, el élder Curtis dijo que su pariente tenía ganas de “gritar aleluya todo el tiempo” porque conoció a José y porque la Restauración vino a través de él.
El hermano Craig Ballard no solo rindió homenaje al profeta José Smith, sino también a quienes lo siguieron.
Citando al presidente de la Iglesia, Joseph F. Smith, Craig Ballard habló de los primeros pioneros que viajaron al oeste y, en el proceso, se “arraigaron y cimentaron” en la fe.
“Ellos tuvieron ocasión de poner su confianza en Dios y su fe se desarrolló”, dijo él.
Entre los misioneros en la reunión, el élder Tage Heels de Midway, Utah, dijo que le conmovió escuchar al presidente Ballard testificar de la verdad “que esta es la Iglesia de Cristo en la tierra”.
La hermana Annabelle Woolner de Hillsboro, Oregón, dijo que el presidente Ballard animó a los misioneros a “trabajar más duro y esperar más de nosotros mismos”.
“Me encanta lo directo que es”, agregó la hermana Isabella Fife de Colorado Springs, Colorado.
El élder Dane Miner de Layton, Utah, dijo que se sintió fortalecido al escuchar al presidente Ballard compartir la historia de Topsfield y las comunidades circundantes. “Es una gran bendición ver todas las pequeñas cosas que llevaron a la Restauración”, dijo él. “Las cosas pequeñas y simples hacen que sucedan grandes cosas”.
Celebrando la ascendencia
La reunión misional fue seguida por un programa llevado a cabo en Coolidge Hall en el recinto de la feria de Topsfield y al que asistieron líderes comunitarios y descendientes de la familia Smith, muchos de los cuales viajaron a Nueva Inglaterra para la dedicación del monumento el sábado, 14 de mayo.
Rick Cochran, gerente del proyecto del monumento construido en Topsfield, Massachusetts, dijo que espera que el proyecto de tres años de construir y luego dedicar el hito histórico alargue y extienda la historia de José a las generaciones que lo precedieron.
Kim Wilson, presidente de la junta directiva de la Fundación Ensign Peak, que financió el proyecto, habló de los familiares de José Smith, sus propios parientes del Mayflower y otras “personas valientes” que buscaron la libertad religiosa e hicieron sacrificios imaginables para colonizar los Estados Unidos.
“Avance 400 años meas tarde. Miramos hacia atrás a sus sacrificios, su nobleza, sus buenas intenciones, sus vidas significativas, y lo hacemos desde la perspectiva del poder de circunstancias muy favorables y bendecidas. Todos nosotros tenemos gente así”.
Una persona necesita ser descendiente de los Peregrinos o de la familia Smith para celebrar su ascendencia, dijo él.
“Todos somos descendientes de personas nobles, nobles que vivieron vidas difíciles, tomaron decisiones difíciles y pagaron un alto precio. Y nos apoyamos en sus hombros”, dijo él. “Todo lo que experimentamos hoy se debe a esos sacrificios”.