Más de cien miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días viajaron desde la Costa Dorada de Australia hasta la ciudad de Lismore en el norte de Nueva Gales del Sur el pasado fin de semana, llevando alimentos, suministros, combustible, mano de obra, amor y apoyo a un área destruida recientemente por la inundación.
Planean también volver el próximo fin de semana. Se calcula que la limpieza tome semanas o meses en Nueva Gales del Sur y Queensland.
El presidente Daniel Shine, presidente de la Estaca Gold Coast, Australia, dijo a la Sala de Prensa de la Iglesia en Australia (en Inglés): “Si bien el impacto de las inundaciones ha sido devastador, el apoyo voluntario de nuestros miembros ha ayudado a otros y brindado ayuda práctica de manera inspiradora”.
Sale el llamado
La tarde del jueves 3 de marzo, se envió una llamada solicitando que se dejaran donaciones en el centro de estaca. Al día siguiente, cientos de miembros de la Iglesia, vecinos y amigos de la Estaca Costa Dorada y la vecina Estaca Coomera entregaron artículos hasta bien entrada la noche y nuevamente a la mañana siguiente.
Debido a tanto apoyo de la comunidad y tantas donaciones, los organizadores tuvieron que buscar más vehículos. Los voluntarios subieron a camionetas de 11 asientos y partieron temprano el sábado 5 de marzo. Muchos de ellos eran del barrio de jóvenes adultos solteros de la Estaca Costa Dorada.
Ese sábado, C.J. Taulepa, de 26 años, le dijo a la Sala de Prensa de la Iglesia en Australia (en Inglés): “Al llegar a Lismore hoy, no podía creer que esto fuera Australia. Nunca había visto algo tan malo en mi vida, fue desgarrador.”
Otros voluntarios describieron las calles de Lismore como una zona de guerra, con vehículos volcados y remolques estrellados contra los árboles. Muchos pueblos a lo largo del camino también se vieron gravemente afectados.
Los voluntarios descargaron los alimentos, la ropa y los suministros donados en el centro de reuniones del distrito de Lismore, llenando varias salas. Los líderes de barrio dijeron que esperaban una décima parte de lo que llegó. Debido a las enormes donaciones, los líderes de la Iglesia abrieron la capilla a la comunidad en general para que accedieran a los suministros, informó la Sala de Prensa de la Iglesia en Australia. Se contactó a las estaciones de radio locales para correr la voz entre los necesitados.
Luego, los grupos obtuvieron sus asignaciones y, equipados con botas de plástico y guantes, se pusieron a trabajar.
Limpiando y ayudando
Los voluntarios de la Iglesia trabajaron junto con otras organizaciones comunitarias y grupos religiosos para limpiar casas, patios, calles y negocios locales durante todo el fin de semana. Las calles estaban llenas de vehículos voluntarios de otros grupos religiosos y comunitarios e individuos que querían ayudar.
“Fue conmovedor ver a tantos reunidos en torno a los necesitados”, dijo un ayudante a la Sala de Prensa de la Iglesia en Australia. Algunos habían viajado horas para estar allí. Removieron escombros y escombros, luego lavaron y limpiaron el lodo de las casas inundadas. Muy poco era salvable.
La estaca había planeado servir en la comunidad durante el mes “Ven y ayuda”, que es un esfuerzo del Área Pacífico de la Iglesia para participar en proyectos de servicio comunitario. Las fuertes lluvias y las inundaciones repentinas habían cancelado sus planes, pero el fin de semana del 5 al 6 de marzo fue una respuesta al llamado de “Ven y ayuda” en Lismore.
A medida que continúa la limpieza en Nueva Gales del Sur y Queensland, los líderes y miembros de la Iglesia se coordinan con el gobierno local y los funcionarios de emergencia. Muchos están encontrando oportunidades para servir en sus comunidades en SirveAhora.org.
Una actividad el 12 de marzo para celebrar el 180º aniversario de la Sociedad de Socorro ahora se ha cambiado para ser un día de servicio familiar en Lismore. La presidenta de la Sociedad de Socorro de estaca, Penny Owen, dijo a la Sala de Prensa de la Iglesia en Australia que será una forma de extender el amor puro de Jesucristo.
“Estamos agradecidos por esta oportunidad de servir donde nuestros esfuerzos son tan necesarios”, dijo Owen.
